Información general

Innovación para ganar mercados: Piporé presentó un moderno secadero con una inversión de 172 millones

“Innovar para ganar mercados”. La premisa es clara y es una de las características que rigen el funcionamiento de la Cooperativa Piporé, líder exportadora de yerba mate. El mercado mundial es cada vez más exigente y por eso la modernización pasa a ser un diferencial ante otras marcas: en esa línea se inscribe la inversión de 172 millones de pesos en un nuevo sistema de secado de la yerba mate que ya no tendrá contacto con el humo ni con el fuego, sino a través de un complejo sistema de cañerías que llevará el calor a la hoja para un secado limpio. Al pedir del paladar europeo.

El primer país en frenar el ingreso de yerba mate secada con el método tradicional fue Alemania, uno de los destinos de la yerba Piporé. Pero todo el mercado europeo va en ese mismo camino. Ahora, con la nueva inversión, Piporé se dispone no sólo a recuperar, sino a ganar mercado en el país germano, sino que también entrar en otros países de la Unión Europea.

A Alemania se están enviando hoy 150 mil kilos. Podría ser el doble una vez que el nuevo secado cumpla todo el proceso.

La millonaria inversión fue presentada en la mañana del martes en un lugar emblemático para la cooperativa, en el Lote 26, donde en 1927 comenzó a escribirse la historia de Piporé. A varios kilómetros a la derecha de la ruta 12, yendo desde Posadas, se erige el casco del primer edificio, del que se conservan intactas las paredes, pero cuya estructura se ha puesto a tono con el nuevo siglo.

En este siglo, Piporé dejó de ser solo una cooperativa para convertirse en una industria líder. “A la vanguardia del mercado”, definen.

Cristian Domínguez, gerente de producción de Piporé, dio detalles a Economis sobre los hitos del nuevo secadero. “Es responder a una exigencia del mercado”, explicó.

Desde 2016 se venía investigando cómo atender a esas nuevas exigencias de los clientes y del mercado, en general de la UE, pero particularmente Alemania, que comenzó a poner barreras para exportar apuntando a los “Haps” -hidrocarburos aromáticos policíclicos-, generados por la “combustión ineficiente” y el contacto directo de la hoja con el humo.

“Ahora tendremos un método de secado indirecto, con un mecanismo intercambiador de secado, que evita que el humo llegue a la yerba y suministra aire caliente”, indicó. Todo el sistema está basado en un horno con ladrillos refractarios y acero inoxidable que brinda una temperatura de 800 grados, que es distribuida mediante un complejo sistema de cañerías a la línea de secado. El nuevo sistema se adapta a cualquier tipo de biomasa y se puede controlar directamente desde un celular a través de un acceso remoto que permite un trabajo mucho más saludable para los operarios -que pasaron de la leña al chip y ahora a no tener contacto con el calor-.

La inversión fue cubierta con recursos propios y Aportes No Reembolsables por 32 millones para la puesta en valor del secadero. En total, la inversión es de 172 millones de pesos, que incluyó una reforma del sistema eléctrico de la planta y también de la conexión con la red, ya que hubo que instalar un nuevo transformador.

“Era hacer este paso o quedarnos fuera del mercado”, contó Raúl Karaben, presidente de la cooperativa. El mercado alemán había sido recuperado con otro proveedor, pero ahora la búsqueda es ir por más. Pasar de siete a catorce contenedores. “El diferencial es el precio. Eso justifica la inversión”, indicó. De todos modos, sostuvo que para que sea rentable la exportación, se debe actualizar el dólar agro. “De 300 a 350 o un poco más”, indicó a Economis.

 

Fuentes: Economis.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *