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El Parque Sur, una parada obligada en Dos de Mayo

Un lugar para pasar el día o para hacer una parada y seguir camino. Sea cual fuese la elección, resulta casi imposible evitar detenerse en el Parque Municipal de Dos de Mayo, en el ingreso a esta localidad, que alberga también saltos y cascadas.

Marcela nos explica que el imponente lago artificial es lo más atractivo. Desde un pequeño mirador al borde del mismo, podemos observar a través del agua transparente una gran cantidad de pequeños peces. El lago lamentablemente no es apto para bañarse, pero próximamente se podrán acceder a paseos en bote por el estanque.

Al lado del curso de agua hay parrillas, mesas con bancos y mucha sombra, gracias a los árboles del lugar que se transforman en quinchos naturales, todo esto es un “combo” ideal que invita a preparar algo a la parrilla o simplemente armar unos sanguchitos y disfrutar de la vista debajo de los árboles. Todo es gratis. Otros atractivos con los que cuenta el Parque Sur son los juegos infantiles, hay canchas de fútbol y vóley, un circuito para caminar, una pista de karting y hasta un escenario donde -según nos cuenta Marcela- se hacen shows en vivo gratuitos.

Junto con el lago de una hectárea, lo que más nos llamó la atención es una especie de edificio de cuatro pisos con escaleras en el ingreso. ¡Es un mirador!, dice Marcela. Ni lerdos ni perezosos comenzamos a subir por la escalinata. Ya en la cima, podemos observar una vista magnífica de todo el Parque e incluso de la ciudad. Una brisa, el sol y aire puro se confabulan. Con cámara en mano capturamos la inmensidad y energía que transmite el lugar.

Recomendamos llevar comida, agua, protector solar y sillones para acomodarse en la sombra.

 

Un pedacito de Dos de Mayo en el Paseo Cultural

Subimos al auto y seguimos ruta. No podemos evitar irnos sin un recuerdo y Marcela nos muestra el Paseo Cultural en el Parque General San Martín, ubicado sobre la misma ruta 11, pero ingresando hacia el centro de Dos de Mayo.

Son cerca de las 11 y nos detenemos frente al Paseo Cultural. Una pequeña pero muy colorida tienda en la esquina llamó nuestra atención. Entramos y muy amablemente nos recibe Mirta, una de las artesanas y encargada del lugar. Luego de pedir permiso, comenzamos a observar la variedad de recuerdos y artesanías.

 

 

“Todas las cosas que pueden apreciar son hechas por artesanos de aquí”, nos dice Mirta. Yerberos y mates, relojes de madera, almohadas, colgantes, muñecos, pero lo más llamativo son las artesanías de El Pombero y el Yasy Yateré. “Esto no lo van a encontrar en otro lugar” dice Mirta y ríe. Ella los crea.

La pandemia afectó al sector turístico, que recién ahora está reflotando, manifiesta Mirta. Y con vistas a la temporada de verano, los artesanos tienen la esperanza de volver al ruedo. A pesar de que en la zona hay una gran variedad de lugares para visitar, Mirta invita a todos los visitantes a“que pasen a ver lo que se puede producir en Dos de Mayo”.

 

 

Saltos

Varios kilómetros afuera de la ciudad, podemos encontrarnos con cuatro atractivos saltos de agua: saliendo de Dos de Mayo hacia el norte por la ruta nacional 14 y antes de llegar a San Vicente está el Salto Golondrinas. El trayecto es un camino terrado, más de 7 kilómetros.

Al segundo, el Salto Orquídeas, se puede llegar ingresando a la ciudad por la ruta provincial 11 (ex211) y doblando nuevamente hacia la derecha por un largo camino de tierra. Hay que tener paciencia, son más de seis kilómetros. Al llegar al camping se debe dejar el vehículo y continuar a pie hasta llegar a las majestuosas cataratas.

 

Otro de los atractivos,el Salto Caracol, se puede encontrar partiendo desde la rotonda de la ruta 14 en el acceso a Dos de Mayo. Hay que ingresar hacia la derecha por otro camino terrado y conducir más de 18 kilómetros.

 

También se puede encontrar en esta ciudad el embalse de Saltito, un lugar para refrescarse y pasar el día. Desde el acceso a Dos de Mayo, hay tres ingresos hacia la derecha de la ruta 14.

Por último, el Salto Honorio Rolón. Una cascada de varios metros de altura y grandes piedras en su base. Está en Pueblo Illia y es de difícil acceso. Se puede ingresar desde la ruta nacional 14 hacia dentro del pueblo o llegar a San Vicente y tomar la ruta provincial 221.

Para llegar a cualquiera de los destinos se recomienda llevar ropa cómoda, agua, la comida que se va a consumir, una bolsa para no olvidar el resto de basura y ¡mucha paciencia! Los caminos son angostos y totalmente de tierra, por lo que hay ir despacio para cuidar el vehículo.

 

FUENTE: Primera Edición

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