El desafío de cultivar el paisaje forestal misionero

El paisaje forestal es el encuentro de bosques nativos y cultivados que sostienen modos y medios de vida que cultivan, manejan y aprovechan los bienes y servicios ambientales sin quitar a los bosques la capacidad de soporte de la biodiversidad con optima prestación de servicios ambientales del ecosistema misionero.

Los bienes y servicios que se generan y circulan en el paisaje forestal sustentable permiten el desarrollo de las cadenas de valor como son la foresto industria -que demanda madera– y la agroindustria que produce alimentos como son las industrias yerbatera, tealera, producción de carnes, entre otras.

Estas economías productivas requieren uso del suelo para establecer los cultivos o subsistemas vegetales como lo son la forestación, yerba mate, té, citrus, pasturas y cultivos anuales. En definitiva, la mayor demanda de estos subsistemas de ocupación del suelo ha sido la tierra para cultivo.

El paisaje forestal está conformado por más de 2 millones de hectáreas desplegándose a la visión aérea un verde continuo en el territorio de la provincia. Se trata de 1.600.000 hectáreas de bosques nativos y más de 400.000  hectáreas de bosques cultivados los que pintan el paisaje de la tierra colorada.

Otros usos agronómicos del suelo del paisaje forestal forman sistemas combinados de cultivos industriales y componente forestal, son los sistemas agroforestales y sistemas forestoganaderos que facilitan la sinergia eco-productiva dado que prestan servicios ambientales y cumplen su función productiva.

La biodiversidad como expresión del complejo vital de la selva misionera en sus formas biológicas de flora y fauna es la representación de más del 52 por ciento de la biodiversidad de Argentina.

Sin embargo, otro de los aspectos importantes de los recursos naturales del paisaje forestal, tiene que ver con los servicios ambientales, considerándolos como la capacidad que tienen los sistemas para generar servicios y productos para provecho de las poblaciones humanas y sostenimiento de la biodiversidad.

Entre ellos se puede citar la regulación de gases: producción de oxígeno, captura de carbono o la belleza escénica del mismo paisaje para la recreación tanto de la sociedad rural, como de la sociedad global a través del turismo, formación de suelos y climas, protección de cuencas hídricas y servicios facilitadores de otras vidas del complejo. En definitiva, los servicios ambientales son claves en la sostenibilidad del paisaje forestal misionero.

A través de políticas públicas que pregonan la sostenibilidad del Paisaje Forestal, la tierra colorada es vista como un territorio excepcional, diferenciándose de los estados de situación de otros territorios fuertemente responsable de pérdidas de servicios ambientales y biodiversidad.

Es que Misiones tiene garantizados los servicios ambientales y la gestión de la biodiversidad con las 1.600.000 hectáreas bosques nativos, por lo tanto, todo lo otro que hacemos con buenas prácticas en establecimientos de bosques cultivados y sistemas agroforelstales y forestoganaderos, además de buenas prácticas en el desarrollo urbano contribuyen a esa calidad que tenemos en nuestros valiosos bosques atlánticos del Alto Paraná.

A diferencia de los otros usos agronómicos del suelo, los bosques cultivados asimilan algunas funciones de los servicios ambientales favoreciendo la biodiversidad. En ese sentido, pueden cumplir con funciones como la de protección de cuencas hídricas además de minimizar los impactos erosivos de las lluvias ayudando a la protección de suelo.

Si bien,  lo expresado es parte del potencial que tiene la actividad cuando se practica manejo forestal sustentable, los manejos de plantaciones forestales denominados certificación de manejo forestal sustentable garantizan el cumplimiento de buenas prácticas productivas, sociales y ambientales donde es posible generar confianza en consumidores localizados en cualquier lugar del mundo.

Estos reconocimientos de sistemas de certificación satisfacen la demanda que hacen los consumidores ante el compromiso de la conservación de los servicios ambientales y la biodiversidad que conforman el ecosistema de los lugares de producción.

Estos sistemas son acción de la sociedad civil con alto nivel de conciencia y reconocen esos espacios voluntarios donde los productores acreditan el cumplimiento de las buenas prácticas mencionadas y, por lo tanto califican para hacer uso de los sellos y la trazabilidad que esas organizaciones de la sociedad civil planetaria implementa. Son conocidos en el mercado mundial, la certificación FSC denominado Manejo Forestal Sustentable o Sistema de Certificación Forestal.

 

Podemos decir que, Misiones como Estado Provincial pudo entender, implementar, sostener y fortalecer, en la última dos décadas, el fuerte compromiso ambiental y la responsabilidad institucional que despertó y facilitó cambios culturales que dan como resultado una conciencia promotora, formal y activa para el sostenimiento de la capacidad ambiental.

Mediante estas políticas de estado implementadas, el paisaje forestal misionero ha generado modos de vida que internalizan una cultura en sus habitantes, a fin de bregar por el mantenimiento de los servicios ambientales y el cuidado y gestión de la biodiversidad.

Esta concepción ha llevado a nueva forma de vida sustentable en el desarrollo de actividades en lo agronómico, en lo  productivo y  en lo industrial.

En este desarrollo se destaca a la foresto- industria, como actividad central y esencial  en la construcción del paisaje forestal de Misiones; pudiendo concluir que, a las   1.600.000 hectáreas de bosques nativos conservados y manejados sosteniblemente se suman 400.000 hectáreas de bosques cultivados. En suma, éstos hacen al paisaje forestal y tributan en cada metro cuadrado de madera elaborada, al costo del cuidado de la biodiversidad y los servicios ambientales. Además, dan importancia y crean valores que deben ser reconocidos por la sociedad nacional y el mercado global.

Dado que los bienes y servicios ambientales benefician a todos, inclusive a las poblaciones humanas más alejadas. Nuestro paisaje forestal genera mitigación del cambio climático mediante los sumideros de carbono que conforman el suelo y vuelo del Paisaje Forestal. Si como misioneros hiciéramos otra cosa estaríamos atentando contra la vida del planeta, como tantos territorios lo hacen impunemente.

Fuentes: Canal12Misiones.