Más de 300 alumnos prometieron lealtad a la Bandera en Villa Cabello
Posadas – En un clima cargado de emoción y significado patriótico, más de 300 alumnos de cuarto grado de distintas escuelas realizaron este jueves su Promesa a la Bandera en el Polideportivo Municipal “Pepe Piró” de Villa Cabello. El acto fue presidido por el titular del Honorable Concejo Deliberante, Jair Dib, a cargo de la intendencia de Posadas, y contó con la presencia de familias, docentes, representantes del Ejército y miembros de la comunidad educativa.
Bajo un cielo gris y una tenue llovizna, los niños vestidos con sus guardapolvos y uniformes impecables entonaron el “¡Sí, prometo!” en respuesta a la fórmula leída durante la ceremonia. La escena fue acompañada por un aplauso generalizado que marcó uno de los momentos más conmovedores de la jornada.
La Promesa a la Bandera, realizada cada 20 de junio en honor a Manuel Belgrano, es una tradición profundamente arraigada que representa el compromiso de las nuevas generaciones con los valores democráticos, la identidad nacional y la historia compartida.
Un acto que construye ciudadanía
Durante el evento, Jair Dib expresó: “Hoy no solo celebramos nuestra bandera, sino también el futuro que estos chicos construyen con cada paso. La promesa es una ceremonia que trasciende las palabras: es un compromiso con la historia, con la comunidad y con ellos mismos”.
El presidente del HCD también subrayó la importancia de estos espacios formativos: “La patria se hace en las aulas, en estos actos, en el respeto que aprendemos desde chicos. Hoy es un día para reforzar ese legado”.
Además, remarcó el simbolismo del acto: “La bandera es un símbolo vivo. Representa nuestra historia, pero también el futuro que estos chicos construirán. Como sociedad, debemos acompañarlos en ese camino, con educación y valores”.
Valores que perduran
La Promesa a la Bandera es una ceremonia escolar que, aunque no tiene carácter militar, conserva su solemnidad y transmite un mensaje claro de esperanza, responsabilidad y pertenencia. Es un puente entre generaciones, donde los símbolos patrios cobran vida a través del compromiso de la infancia.
Al finalizar el acto, familias y docentes compartieron abrazos, fotos y sonrisas, sellando una jornada que, pese al clima gris, estuvo colmada de luz, emoción y orgullo nacional.