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Andresito, el gobernador que proyectó el negocio de la yerba para los guaraníes 

En el Día Nacional del Mate (30 de noviembre), recordamos a Andrés Guacurarí, el único gobernador indígena de la historia argentina, quien, junto a José Gervasio Artigas, planificó un mercado y circuito comercial para la yerba mate con los pueblos originarios como principales actores y beneficiarios directos de la transacción.

Andresito nació presumiblemente el 30 de noviembre de 1778 en algún punto de la zona comprendida entre San Borja (Brasil) y Santo Tomé (actual Corrientes (en el mismo año y territorio que José de San Martín). De niño, aprendió a escribir, leer y tocar instrumentos musicales.

Obtuvo formación política militar con el general José Gervasio Artigas, líder independista, quién encabezó un proyecto alternativo al centralismo impulsado por Buenos Aires, un proyecto de organización federal del país, con autonomías provinciales.

En 1815, Artigas nombró a Andresito como Comandante General de Misiones, un cargo equivalente al de gobernador, y como tal, tuvo tres grandes objetivos: pacificar y reorganizar los pueblos que venían en decadencia desde la expulsión de los jesuitas, en 1769; recuperar la mayor cantidad posible de territorios que estaban ocupados por el Paraguay y por Brasil (de hecho, recuperó el Departamento de Concepción, en abril de 1815, y el Departamento Candelaria, e intentó recuperar los 7 pueblos orientales, que estaban en manos de Brasil desde 1801, pero fue derrotado en el sitio de San Borja), y recomponer y poner en marcha el aparato productivo.

El aparato productivo de esta región (Misiones y Corrientes) estaba totalmente destruido por la decadencia de la etapa pos jesuítica y la situación de guerra que se vivía a partir del proceso revolucionario. En ese contexto, Artigas envió cabezas de ganado para apuntalar la ganadería; semillas para que puedan cultivar tabaco y maíz; e incentivó a Andresito para que los guaraníes exploten y comercien yerba mate, y otros productos, a través del río Uruguay, que era la vía de comunicación y de intercambio, por donde transitaba toda la mercadería.

La yerba mate fue central en el esquema productivo. Artigas y Andresito establecieron una especie de monopolio de la explotación de los yerbales naturales por parte de los guaraníes y de la comercialización, y prohibieron su ingreso desde Paraguay, de forma tal de garantizar a Misiones un acceso a recursos económicos a través de este producto.

“Todo esto está registrado en un intercambio de cartas entre Artigas y Andresito, donde hay un incentivo a que los guaraníes comercien y exploten la yerba mate”, explicó el historiador Pablo Camogli.

“Artigas prohibió el comercio de yerba mate proveniente de Paraguay, o sea, que la yerba comercializada tenía que ser la misionera y lo que uno puede inferir, porque no hay documentación específica y abundante sobre el comercio en esos años, es que probablemente mandaran algunos cargamentos de yerba a Uruguay y, como contraprestación, Artigas les mandara ganado, armas, ropa y otros recursos que se necesitaban”, relató Camogli.

Es decir: hubo una intención de establecer un mercado y un circuito comercial para la yerba mate, donde la explotación y la comercialización estuvieran en manos de los guaraníes que habitaban la provincia de Misiones. “Ese ideario fue incipiente, nunca se logró desarrollar y consolidar debido a la situación de guerra que se vivió en forma permanente, por las invasiones luso brasileña y paraguaya, más el conflicto con Corrientes, en 1818, y, finalmente, por la captura de Andresito, en 1819”, concluyó.

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