Aumentaron las exportaciones de té pero el productor perdió rentabilidad
El sector tealero viene de un año de crecimiento en las exportaciones. Según datos del INDEC, las ventas al exterior de té argentino aumentaron 15% en cantidad de toneladas y 10% en dólares en 2021 respecto al año anterior. Hasta octubre de 2021 se despacharon 65 mil toneladas por 70 millones de dólares, lo que implicó un aumento de 9.000 toneladas y 6 millones de dólares respecto a igual período de 2020.
El productor tuvo una buena rentabilidad durante la campaña pasada que terminó en la primera mitad de 2021 y tuvo también un buen inicio de la presente campaña que comenzó en primavera, pero los aumentos en los costos de los insumos que se registraron especialmente en noviembre lo perjudicaron.
En entrevista con Visión Misionera 2022, el productor, industrial y exportador Jonathan Klimiuk, de Klimiuk Infusiones, dio un completo balance del sector.
Visión Misionera 2022: ¿Cómo fue el año que termina para el sector tealero?
Jonathan Klimiuk: El balance en general es bueno. Se mantuvieron las exportaciones, se pudo incrementar lo que se venía exportando en el 2019, antes de la pandemia. Hubo una pequeña desaceleración en la exportación, pero ahora nos estamos recuperando de nuevo. El número final todavía no lo sabemos cual va a ser, creo que va a ser arriba de entre un 15 y 20% en exportaciones comparado al 2020, eso es positivo.
La producción de té arrancó esta campaña los primeros días de octubre, lo que va a ser la zafra 2021-2022 como veníamos años anteriores y zafras anteriores las dos últimas muy castigada la primavera con seca, ahora se viene normalizando un poco las lluvias. Los primeros días de octubre, noviembre y ahora diciembre fracasó un poquito pero aparentemente va a llover algo, así que, en números generales es positiva tanto en inicio de la cosecha con más producción de los dos últimos años anteriores y en exportaciones con un buen volumen exportable del té argentino.
VM 2022: ¿Cómo está la materia del precio y la rentabilidad tanto para la industria como para el productor en la chacra?
Klimiuk: Si pasamos a lo que fue la inflación en Argentina, las empresas tienen que hacer un poco de piloto de tormenta para sobrellevar todos los incrementos en sus costos que no se pueden trasladar directamente a al producto.
El precio que recibe el productor es de 9 pesos por kilo de brote verde, los precios internacionales todavía estamos cumpliendo contrato de lo que fue el inicio del 2021, recién estos días de diciembre y enero estamos cerrando lo que es para el próximo año todos los contratos.
Lo que se está buscando es si podemos conseguir un pequeño incremento, ya que a nosotros tanto los costos de mantenimiento de todo lo que es el establecimiento y de lo que es los productores que les afectó de lleno el incremento de los fertilizantes y herbicidas que son incrementos muy agresivos, más allá que esto acá al inicio de cosecha.
Nos preocupa lo que va a ser para la próxima cosecha también, porque en esta cosecha se dieron aumentos que es inviable trasladarlos al producto y para que sea rentable tanto para el productor como a la empresa. Trasladar estos incrementos al mercado internacional es muy difícil, vemos si puede normalizarse tanto los precios internacionales de transporte, el traslado de los contenedores, los fletes internacionales que en algunos destinos pasaron de 300 a 7.300 dólares.
Esa suba en el precio de los fletes nos afecta como usuarios de esos fletes pero también como compradores de insumos que nos llegan de afuera y aumentaron mucho de la mano de la suba de los costos del transporte. Hoy la bolsa de fertilizante estamos hablando de 7.000 pesos una bolsa de 50kg, en la campaña anterior nosotros habíamos pagado 2.000 pesos y en el inicio de esta campaña pagamos 4.000, es decir, imagínate del poco tiempo que pasó y los incrementos agresivos que pasaron, y trasladar eso a un rendimiento por hectárea al productor no le va a ser rentable ni al productor ni a nosotros empresa particular que tenemos plantaciones.
Visión Misionera 2022: ¿Cómo los afecta esta carrera entre la inflación y un tipo de cambio que se viene moviendo mucho más despacio?
Klimiuk: Nos preocupa mucho, no sabemos cómo vamos a trasladar para la próxima cosecha los herbicidas y fertilizantes que son elementales para el té, porque si no fertilizamos no rinde por hectárea, tenés que usar herbicida, la mano de obra está muy cara, y bueno, eso nos preocupa para la próxima cosecha a ver si como internacionalmente si bajan los precios de estos viajes internacionales, todo eso si va a normalizándose, nos preocupa muchísimo.
Lo que es perspectiva de ventas del té argentino, siempre y cuando que no sean agresivos los aumentos que queramos trasladar, hoy somos competitivos y tenemos buenas perspectivas de ventas, el tema es que nuestro problema interno acá no influya en la rentabilidad del productor. Tenemos buenas perspectivas de ventas, siempre y cuando podamos sostener los precios. Tenemos que ver como se normaliza todo esto para que tengamos un buen desarrollo de la próxima cosecha.
En números generales, el 2021 nos deja muy buen número exportable pero también una preocupación enorme para el futuro con los incrementos en todos estos costos.
VM 2022: ¿El tipo de cambio como está afectando?, con un dólar que por ahí el año pasado era muy competitivo, a mitad de año ya no tanto y ahora parece que directamente casi nada.
Klimiuk: Hoy con toda la inflación que hubo en Argentina en el ultimo año y con el dólar planchado prácticamente necesitamos urgente una devaluación para todas las economías regionales, para todo lo exportable necesitamos urgente que se sincere el precio real del dólar y que sea más competitivo para todas las empresas exportadoras de Argentina, porque la verdad que estamos retrasados y eso afecta a la rentabilidad de las actividades de todos los productos que se están exportando, sea el té, sea la yerba, la madera, todo lo que exporta Misiones hoy tenemos un tipo de cambio muy retrasado. Ojalá que se sincere en algún momento para que las empresas tengan un oxigeno más y un empuje más para que el producto argentino siga conquistando al mundo.
VM 2022: Sos industrial pero también productor, ¿esos 9 pesos de kilo de brote de te le alcanzan al productor o no llegan a cubrir costos?
Klimiuk: Con los costos actuales es inviable hoy tener la producción de té, no alcanza, hoy te afecta casi un 50% de lo que es la producción anual de tus kilos en el precio del fertilizante y después tenés la cosecha, el herbicida, la limpieza, trasladá todos esos costos y no le sobra nada al productor, no nos sobra nada a nosotros como productores.
Directamente es complejo el futuro si no hay una normalización y una baja o sincerar el tema tipo de cambio o que se normalice internacionalmente.
Por la crisis mundial de los fletes internacionales, son muchas las cosas importadas que se incrementaron agresivamente y hoy trasladan el producto hasta acá. Si hoy el productor tiene que fertilizar no le cierra el numero de ninguna manera y si no fertiliza, los rendimientos son muy bajos por hectáreas y tenés la cosecha y la limpieza que tienen el mismo costo aunque tu rendimiento sea bajo.
VM 2022: Estados Unidos es por lejos el principal destino para el té misionero, no es el destino que mejor paga, tampoco es el que requiere mayor calidad, ¿cómo se hace para llegar a mercados que paguen mejor el té? ¿La producción de Misiones está en condiciones de llegar a esos mercados que pagan mejor el té?
Klimiuk: Nosotros como empresa tomamos desde el 2018 el desafío de buscar las oportunidades en distintos nichos de mercado, tanto lugares a los que Argentina exportaba en su momento como lugares que no se había exportado nunca. Hoy estamos como empresa establecidos en más de 7 países exportando, incrementando volumen en los últimos dos años, con una buena perspectiva para 2022 y eso va a ser un trabajo, una dedicación de buscar otro mercado y adaptarnos tanto a la calidad como a las certificaciones internacionales.
Somos la única empresa certificada con Halal, para todo el mundo árabe que es uno de los principales requisitos para ingresar, nosotros logramos la certificación, todo eso lleva a un desarrollo y unas adaptaciones en la fábrica, en lo que es la cosecha y cada país de consumo de estos gigantes lugares de consumo de té a nivel mundial nos lleva también. Nosotros lo vamos logrando, vamos trabajando y lo vamos conquistando y ahora hay que cuidarlo mucho.
Bueno todas estas variables que pasan hoy en Argentina, que es como decía, en la empresa hay que ser un piloto de tormenta para adaptarnos diariamente a lo que va pasando y a estas variables que uno no maneja, de cuidar y ser competitivos porque, Argentina como siempre digo es el 3% de la producción mundial de té, cualquier lluvia más fuertes en países como India, Kenia, Sri Lanka que son grandes productores de té influye en el mercado.
Esos pequeños nichos que vamos conquistando nos cuestan mucho y hay mucha dedicación y mucho trabajo hay que cuidarlo y buscar la manera de ser competitivo para mantener y crecer en un largo tiempo, para que el te argentino misionero llegue cada vez más lejos y sea reconocido por las características que tenemos. Nosotros nos adatamos, la planta de té es igual en todo el mundo, lo que tenemos que adaptarnos en esto de la cosecha, elaboración y bueno lo que requiere que siempre el cliente tiene la razón y nosotros lo que buscamos como empresa es que siempre buscamos la manera de que el cliente quede conforme y que adaptarnos a lo que requiere, y lo hemos logrado en los últimos tiempos.
FUENTE: Visión Misionera