Salto Mandové, el lugar de inspiración del artista misionero
Floriano “Mandové” Pedrozo recurría al lugar para crear sus obras. Está ubicado en Candelaria, a 30 kilómetros de Posadas. Es ideal para un paseo ecológico.
Chicharras, mariposas y agua cristalina son algunas de las particularidades que tiene el salto Mandové, un espacio natural ubicado en Candelaria. Con una espesa vegetación, atesora la historia del artista misionero, Floriano “Mandové” Pedrozo, quien acudía al sitio en busca de inspiración. Hoy, el rincón lleva su nombre.
El salto Mandové se encuentra en Candelaria, a 30 kilómetros de Posadas. Tiene una caída de unos cuatro metros, que pertenece al arroyo Anselmo, un afluente del río Paraná que recorre unos siete kilómetros del municipio.
El lugar, repleto de naturaleza, fue una fuente de inspiración para las obras del artista misionero, Mandové Pedrozo. Según narran vecinos de la zona, el pintor, que ya falleció, se instalaba allí para retratar algunas de sus creaciones. Las obras del artista reflejan el río Paraná y el entorno de sus paisajes.
Historia
El oasis, además, posee un gran valor histórico. Se comprobó que en sus inmediaciones se asentó, alrededor de 1700, la reducción jesuítica San Cosme y Damián, radicada en Paraguay. Estuvo en la zona 102 años de los 134 años de su existencia. Según la distribución de los 30 pueblos indígenas a principios del siglo XVIII, quince están en Argentina (Misiones y Corrientes); ocho en Paraguay y siete en Brasil.
La Municipalidad de Candelaria trabaja en la recuperación del lugar. De esta manera, busca que el Salto Mandové se convierta en un paseo ecológico, donde turistas puedan ver, disfrutar, recorrer y admirar el entorno, como lo hizo el artista años atrás. El ingreso es totalmente libre y gratuito.
Mandové Pedrozo
El artista plástico nació un 12 de mayo de 1938 en el paraje Los Galpones del municipio de Itacaruaré. Por entonces, la localidad era conocida como la picada San Javier.
Floriano fue un artista destacado en la cultura regional. Estudió en el museo Genaro Pérez de Córdoba y, en Buenos Aires, ejerció 36 años de docencia. Su vida artística comenzó a mediados de la década del 50, entre la compañía del ruso Kruselniski y su amigo, el dibujante caricaturista Perita Pereyra.
Mandové se caracterizó por representar escenas de la vida cotidiana en sus obras. Amaba la pintura, por lo que dedicó su vida hasta el 26 de febrero del 2007; cuando falleció tras sufrir una insuficiencia cardíaca, en Posadas.
Fuentes: Canal12Misiones.