Raíces que comprometen

Observar a nuestros productores y productoras trabajar en sus chacras, es uno de las grandes motivaciones que motoriza al ejercicio de la función. Entender que la agricultura familiar es un eslabón insoslayable y pujante, es un combustible para la búsqueda de respuestas que necesitan los misioneros pendientes de nuestro suelo empapado de tierra colorada. Es ahí donde nos toca estar, donde las políticas públicas yacen y renacen de manera permanente debido al desarrollo de una humanidad que viene soportando, entre otros pesares, al cambio climático.

Nuestra identidad y el camino nos marcan ellos: los productores y productoras que afrontan un nuevo desafio y tiene que ver con todo lo que trae el cambio climático. Y es ahí donde el Estado aparece con las herramientas necesarias para el cambio de paradigma en la producción.

Misiones es una de las provincias reconocidas por la producción de mandioca, y abastece a todo el país, no solo en su forma original, sino como los productos derivados que provienen de ella, entre ellas, la fécula de mandioca. Desde el Ministerio del Agro y la Producción se trabaja en conjunto con distintas instituciones para potenciar y fortalecer ese cultivo.

Así se llevan adelante diferentes líneas de acción para el sector mandioquero. Sin embargo, no se trata de una acción más, sino de una política de compromiso con nuestros cultivos, tal es así que por segundo año consecutivo se entregaron subsidios al sector por 13 millones. Incluye los distintos eslabones de las zona productora de Gobernador Roca, Puerto Rico, Jardín América y Montecarlo.

También se realizaron entregas de más de 30 mil plantas de mandioca de sanidad controlada provenientes de Biofábrica Misiones para la instalación de tres hectáreas de semillero en Puerto Esperanza y Puerto Rico, para las Cooperativas Montecarlo y San Alberto, respectivamente.

Los desafíos son permanentes y por eso vamos a continuar trabajando con la Biofábrica en distintas técnicas de campo y laboratorio en pos de obtener la masiva de plantas por biotecnología para la instalación de nuevos semilleros libres de virus y enfermedades para las producciones afectadas.

Respecto a la fábrica de fécula de mandioca de Puerto Esperanza, ya se ultimaron los últimos trabajos y puesta a punto para arrancar la zafra 2023. Además, continuamos realizando la entrega como aportes no reintegrables de bioinsecticidas orgánicos para el control de las diferentes plagas que causan pérdidas de rendimientos a los cultivos, así como también fertilizante foliar orgánico para estimular el desarrollo radicular.

El compromiso es de raíz y nos obliga a seguir de cerca las problemáticas de cada uno de los productores locales. La búsqueda de respuestas a los sectores que sellan identidad propia con su trabajo, es y será permanente para que nuestros alimentos no falten en las mesas de los misioneros y misioneras.

 

Fuentes: Canal12Misiones.

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