2 Corintios: 4:16-18
Por tanto no desmayamos; antes aunque esté nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva dé día en día.
Porque está leve tribulación momentanea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno pesó dé gloria;
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios: 4:16-18