Abinzano afirma que “no hay sociedades aisladas, son imposibles”, pero aclara que “no existe un mercado libre en el mundo”
Se realizó un encuentro de debates transfronterizos sobre Derecho, Multiculturalismo y Ciudadanía: nuevos conceptos y perspectivas emergentes
Se realizó un encuentro trascendental, expertos de la región fronteriza de las universidades URI-CEDEAD-PPAS-UNAM-UCP-AMFJN se reunieron para discutir temas cruciales en torno al derecho, multiculturalismo y ciudadanía. La actividad, que se llevó a cabo en el auditórium de la ex Estación de Trenes de Posadas y reunió a académicos, profesionales y líderes de distintas disciplinas con el propósito de explorar soluciones comunes y abordar desafíos compartidos.
El docente Roberto Carlos Abinzano, reconocido académico de la UNaM explicó a Economis, que estos debates comenzaron a darse en Misiones desde la normalización de la Universidad Nacional de Misiones, “después de la dictadura en 1983, se estableció el SEPIR como un centro clave para la integración latinoamericana”. El evento fue el catalizador para una serie de estudios y colaboraciones que abordaron la integración desde diversas perspectivas, conectando a productores, académicos y comunidades de la región.
El encuentro se caracterizó por la interacción entre universidades regionales de Argentina, Brasil y Paraguay, marcando un hito en la colaboración interdisciplinaria. Abinzano recordó que en los últimos años se realizaron diversos congresos y proyectos de investigación, abordando cuestiones que van más allá de las líneas de la frontera, buscando entender la complejidad de la región en su totalidad.
En esta ocasión, el foco se centró en debates jurídicos. Con la participación de la carrera de derecho de la Universidad Regional Integrada (URI) de Santo Ángelo, Brasil, y el Centro de Estudios de Antropología y Derecho de la Universidad de Misiones, se exploraron las diferencias y similitudes en las legislaciones de los tres países.
El Dr. Abinzano, director de investigaciones interdisciplinarias sobre regiones de frontera, compartió sus reflexiones sobre la necesidad de una arquitectura jurídica que sea aceptada por todos los países involucrados. Destacó la importancia de gestionar en conjunto recursos naturales, sistemas ecológicos y parques nacionales compartidos.
El evento abordó también desafíos contemporáneos, como la globalización y la desigualdad. Se discutió cómo la tecnología y la robótica impactan en el empleo y se reflexionó sobre la compleja dinámica geopolítica en un mundo cada vez más multipolar.
En resumen, este encuentro no solo fue un espacio para debatir temas jurídicos, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos entre las comunidades de la región fronteriza y sentar las bases para una colaboración continua en la construcción de un futuro conjunto.
P- Muchas veces decimos que vivimos en la frontera pero no nos damos cuenta de lo que significa. Desde cuando surge la idea de investigar nuestra realidad transfronteriza
RA – Nosotros cuando normalizamos la universidad este después de la dictadura, el Rector normalizador de aquella época creo un centro de estudios para la integración latinoamericana que se llamaba el SEPIR y ahí empezó toda una serie de estudios y de contactos para ocuparnos de la cuestión de la integración latinoamericana que en ese momento tenía que ver con el tratado con Brasil, después con el Mercosur y después este empezaron a aparecer fenómenos espontáneos en la región de fronteras entre sociales, cooperativistas, agricultores.
Y una de las cosas que más se desarrolló fue la integración de las Universidades regionales. Nosotros no conocíamos mucho a las universidades de la región. De Río Grande del Sur, Paraná, Santa Catarina. Más de las de Paraguay porque había alumnos que iban y venían de acá y entonces se gestó una enorme interacción con las universidades regionales. Con el lema de estudiar todos juntos los mismos problemas similares que hay en los tres países de la de la frontera. Al principio gente del Uruguay también. Después eso se enfrió un poco pero quedó este establecida esa relación.
Durante muchos años se hicieron congresos. Se hicieron cinco congresos de científicos sociales sobre este problemas regionales. Al principio eran de todas las especialidades. Después se fueron separando los de la ciencia dura por un lado de las ciencias sociales por otro. Digamos entonces esto ya es una tradición nuestra ¿Qué pasa? Que a veces esa esa euforia esas ganas de trabajar todos juntos por razones políticas por situaciones de distinto tipo o como o como se quiera llamar este, se enfriaron un poco o entraron en un período como en una meseta, pero después se reactivaban. Según las profesiones también se empezaron a dar lo que yo llamo los pequeños Mercosures. El Mercosur, suponete de los periodistas que se junte a los periodistas El Mercosur de los antropólogos, nosotros tenemos la reunión de antropólogos del Mercosur que hacemos periódicamente. Acá en Brasil, en o en Paraguay, etcétera.
En este caso, ahora lo que nos convoca es la antropología llamada jurídica y las demás ramas conexas que también tienen que ver con la antropología jurídica. ¿Por qué? Porque uno de los auspiciantes fundamentales es la Carrera de Derecho, de jurisprudencia, etcétera, de la URI, de Santo Ángelo, en Brasil.
En el centro de estudios de antropología y derecho de la Universidad de Misiones, soy director de un proyecto que se llama investigaciones interdisciplinarias sobre regiones de frontera. Fuimos creando a través de los años proyectos de investigación. Yo dirigí ocho proyectos bianuales y dos trianuales. Fíjate que hablando de treinta y pico de años, ¿No? De investigar distintos fenómenos que se daban este en la región de fronteras.
P – No pensando en la línea de frontera, que es una cosa, sino en la región más amplia. Sí, mirando desde arriba.
RA – Exactamente. La opción es solamente política de atacar la frontera. No ver todas las verdaderas interacciones entre la gente. Fíjate vos que acá la integración se da con los pueblos en contacto.
P – Son pueblos que están en contacto desde la época de las relaciones jesuíticas. Antes. Los grupos de población originaria son los mismos.
RA – Sí. Bueno compartimos cuando tres países compartimos eso. a nosotros exacto occidentalizados nos cuesta entender que ellos todavía siguen con esa lucha exacto bueno después vino toda la colonización extranjera y son los mismos digamos parte de esa colonización que empieza en mil ochocientos veintiséis en Brasil se pasa a Misiones y se pasa entonces encontramos colonias alemanas, rusas, suizas, este ucranianas, de todos los grupos que te puedas imaginar digamos. Ningún lugar hay tanta variedad de grupos étnicos como acá. Digamos y también eso nos une.
Después el frente extractivista de la yerba y la madera fue el mismo gran frente donde no existía la frontera. De hecho, la gente iba y venía, los trabajadores iban de un lado para otro, etcétera.
P – Hasta ahora se da.
RA – Claro. Después con el tiempo, por razones de estructuración política, las fronteras se cerraron, se hicieron defensivas, empezó la teoría del conflicto con el vecino, las hipótesis de guerra. La hipótesis de que ya venía de la época de los de los dos imperios. Los dos imperios estuvieron enfrentados digamos acá en esta región. Entonces este bueno todo eso se prácticamente se vino abajo ¿Sí? Yo digo que aunque haya cada tanto en la conducción política de nuestros Estados porque puede haber esos sacudones de que no todos los Estados piensan lo mismo sobre las relaciones internacionales, sobre la integración, etcétera.
Este tipo de integración de los pequeños Mercosur es nuestra, no tiene por qué declinar ni desaparecer, al contrario, yo creo que ya es irreversible.
P – Aparte es difícil porque los centros de poder, el más cercano sería Paraguay que está a 300 kilómetros. Pero en el caso de Brasil y Argentina están a más de 1.000 kilómetros.
RA – Sí. No conciben lo que vivimos nosotros. No, nosotros tenemos una realidad acá con nuestros problemas y con nuestras posibilidades. Esta es una zona riquísima en muchos aspectos. Y la responsabilidad nuestra. Y yo creo que esto tiene que hacerse en forma conjunta con Brasil y con y con Paraguay. Es desarrollar nuestros recursos. Nosotros tenemos agua, tenemos el acuífero, tenemos una biodiversidad extraordinaria, tenemos cultivos que son típicos y únicos de esta zona en fin, todo eso tenemos que tratar de gestionarlo juntos, los sistemas ecológicos, por ejemplo, un río tenemos que gestionarlo juntos, porque de qué sirve que solo un país se ocupe digamos de la preservación del medio ambiente. Todos tenemos que trabajar. Tenemos los parques nacionales desde en los tres países, parques nacionales. Algunos muy importantes como el Iguazú, otros menos importantes.
P – En este encuentro cual será el foco del debate
RA – Ahora en este en este en este encuentro lo que lo que es muy interesante es el encuentro de temas jurídicos diferentes. Porque cada uno de nuestros países tiene diferencias jurídicas.
P – ¿En qué aspecto? Humano, social, ambiental.
RA – En todo aspectos digamos. En todos aspectos. Tenemos constituciones que se parecen mucho pero no son iguales. Y tenemos leyes sobre distintos aspectos que se parecen mucho pero no son iguales. Entonces, recordemos que el primer tratado con Brasil tenía más de veinte protocolos. Cada protocolo se ocupaba de un tema. Sí. Y dentro y en cada uno de esos temas una curiosidad propia, hay reglamentos, por ejemplo, manejo de reserva de biosfera. ¿Cómo es en cada país? Hay que tratar de ir a una coincidencia, a un ensamble, a una amalgama entre los sistemas, es lo que se llama, heteromomia.
Y bueno y eso es todo, hay que compatibilizarlo. A ver con el tiempo no hay otro remedio digamos que darle a la integración una arquitectura jurídica que sea aceptada por los tres países o cuatro o si vamos a UNASUR por mucho más y si vamos a la CELAC por muchos más. Digamos en el mundo está muy complicado en este momento y bueno hay muchas visiones sobre como debe operar un país en este mundo tan complejo. Tan globalizado, tan este, tan interactuante.
Y eso yo creo que es mejor resolverlo como un bloque para tener más poder que los países aislados. Pero bueno. Hay distintas concepciones. Perspectivas.
P – Veníamos de un mundo casi hegemónico desde la caída del muro de Berlín. Y se dice que ahora va a haber un mundo más multipolar. Y ahí hay dos planteos justamente. Uno que dice los países unitariamente deben ver dónde ubicarse o esto que lo plantea usted el regionalismo que también es una postura que fue el germen del Mercosur, de la idea de un bloque.
RA –Yo creo, yo soy un convencido que ya existe la multipolaridad. Yo creo que Estados Unidos perdió la hegemonía, digamos. No la perdió totalmente, obviamente, pero perdió gran parte de su hegemonía. Así como como China adquirió hegemonía, que no la tenía. Era un país como en un momento dado, como rezagado, como misterioso, oculto. Hasta que ellos deciden hacer una cuarta revolución que consistió en mantener una estructura política única, con un partido único, el partido Comunista y por otro lado adoptar los métodos capitalistas para desarrollar los medios de producción.
Entonces un capitalismo controlado por el Estado y eso la sacó a China del pozo y hoy es la segunda potencia y está peleando el primer puesto. Pero está Rusia, aliada, China, Rusia había caído en descrédito, estaba con una crisis tremenda, después de la caída del muro, se desmembra la Unión Soviética, aparecen nuevos países, que no son conocidos para nosotros, pero nos sorprende cuando los empezamos a estudiar lo complejos que son y las posibilidades que tienen y los problemas.
Y bueno, hay una reestructuración que yo creo, mira, ni los mejores analistas en este momento tienen en claro para dónde vamos. A dónde vamos como como una futura organización del mundo,
P – Hace un par de años entreviste Tomás Abraham que me decía que la mayor preocupación de él eran los cien mil doctorandos chinos que estaban formándose en el resto del mundo y nosotros no dábamos ese enfoque a la formación del recurso humano justamente para encajar en lo que se venga. Sea lo que sea decía.
RA – Sí. Acá se le ha dado muy poca importancia a la geopolítica. Yo en este momento me dedico a eso. Hace ya varios años que estoy estudiando y publicando cosas de geopolítica. Porque creo que sí, que nos que no hay no hay sociedades aisladas son imposibles, una sociedad que se aísla muere, entra en crisis necesariamente porque nadie tiene todo lo necesario para darle sustento a las sociedades modernas complejas.
P – Entonces el ideal de vivir con lo nuestro no es viable
RA – Claro además hay una cosa que es una corriente contraria a la a la globalización que es la desglobalización. Lo que está viendo en este momento es una desglobalización. ¿Qué quiero decir con eso? Que no existe un mercado libre en el mundo. Los que piensan que puede que haya un mercado libre que pueden vender graciosamente sus productos a cualquier lado se van a encontrar con barreras aduaneras y arancelarias de todos lados.
Hay un nacionalismo defensivo, todos los países que en una época abogaban por una libertad absoluta de la frontera, se encuentran con un mundo muy difícil de penetrar, digamos, con la producción de uno. Y además, necesitamos de otros países porque necesitamos insumos, tecnologías. Es decir, es muy complejo porque además hay otras cuestiones que favorecen la globalización. Las comunicaciones, por ejemplo. Las redes. El hecho de que yo ahora esté hablando acá. Y si yo mandarle esta grabación a mi primo que vive en las islas Scheyles, se la mando y me escucha digamos ¿No? Eso es una son cosas extraordinarias de las que tampoco sabemos bien qué otras cosas más van a haber.
Y con este tema de la robótica es asombroso los avances que vemos. Pero ¿Cuál es la contrapartida? La contrapartida es que entusiasmados con todo este desarrollo con esta autosatisfacción de las sociedades desarrolladas estamos dejando en la indigencia y la pobreza a la mitad de la población mundial o más. Que no participan de este auge de tipo de cosas y estamos destruyendo el planeta.
P – Hace un par de semanas el mismo Banco Mundial hace un informe que justamente la robótica y la inteligencia artificial podría desplazar a ochenta millones de trabajadores en el mundo. O sea también vamos hacia eso.
RA – Eso, avanzamos con la tecnología pero ¿Qué pasa con los que quedan afuera? ¿Cómo se ha ido concentrando en muy pocos centros de poder económico, financiero la riqueza del mundo y cómo más de la mitad de la población no participa de esto.
Hay países que son prácticamente inviables pues eso se ve simplemente con las migraciones. Esas columnas de inmigrantes que atraviesan todo Centroamérica y pasan por México y que van a Estados Unidos. A Estados Unidos que por otra parte es un país que está en crisis económica, tiene la deuda más grande del mundo, país endeudado, país en crisis, un país que está compitiendo desesperadamente con China y entonces arroja, digamos, al campo geopolítico militar, lo que en realidad es una crisis económica. Digamos, al no poder competir en condiciones favorables con China está buscando todos los caminos indirectos para resolver esa cuestión.
China por su parte en este momento lo que quiere es la paz. No quiere meterse en ningún conflicto. Está tratando de no aparecer en ningún conflicto porque sabe que su estrategia es la económica, entonces no va a favorecer ningún tipo de guerra. Como tiene una alianza con Rusia, bueno, se va a mantener ahí a la retaguardia, atrás de Rusia.
P – Su geopolítica es avanzar en lo económico
RA – Exacto, en lo económico, en lo tecnológico, en lo científico fíjate vos que con cuando ellos hacen la reforma que los convierte en un país capitalista en treinta o cuarenta años sacaron cuatrocientos millones de gente de la pobreza. O sea que el pueblo chino vive bien, vive, lo que le falta es la libertad política. Le falta la participación y eso no sabemos hasta en qué medida, porque no sabemos realmente si la quieren, si la necesitan o si prefieren o tienen una forma de vida más pragmática,