José María Arrúa: “El desafío es que el turismo crezca en toda Misiones”

“Tenemos que tocar la fibra, el turista se tiene que emocionar, tiene que salir con ese recuerdo en la cabeza. Y tiene que irse con ese mejor final de viaje, de estadía, de excursión y sorprenderlo”. Emocionar, sorprender, generar recuerdos. El ministro José María Arrúa describe el nuevo modo en el que se debe pensar el turismo.

Misiones acaba de presentar el nuevo plan estratégico que incorpora la palabra “sustentable”. Toda una definición que se impuso tras la pandemia. “La pandemia cambió y aceleró todo”, reconoce el ministro.

El último plan estratégico había sido diseñado en 2001, en la gestión de Carlos Rovira.  Marcaba los pasos iniciales para el márketing, competitividad y desarrollo. Una de las premisas era enfocar los esfuerzos en el mercado nacional y “no derrochar esfuerzos en la promoción internacional”. Mucha agua ha pasado desde entonces y la pandemia rompió todos los esquemas.

El otro cambio sustancial es que en 2001 se recomendaba “hacer armas en Iguazú”. El nuevo plan pretende expandir el turismo a cada metro cuadrado de Misiones. Las Cataratas son un imán ineludible, pero ahora hay mucho más para mostrar.

Los Saltos del Moconá, que hace 20 años eran un destino lejano y exclusivo para camionetas 4×4, registraron un crecimiento exponencial en los últimos tres años -más de 1.250 plazas y sumando-. Posadas, que incorporó playas y gastronomía, es hoy el destino emergente con mayor crecimiento de la provincia y de la región. Pero también se pretende impulsar destinos que hasta hace poco no figuraban en el mapa. Razones más que suficientes para pensar en un nuevo plan estratégico cuyo nombre seduce: Naturaleza Nivel Selva. Está pensado a un plazo mucho más breve, de apenas cinco años y con revisiones cada dos, al ritmo de un mercado que evoluciona constantemente y que, con la incorporación de la tecnología y la Inteligencia Artificial, obliga a aprender constantemente sobre la demanda.

“En 2001, cuando se armó el último plan, se hablaba de potenciar regiones. Región de la Flor, de Saltos y Cascadas, de los conjuntos Jesuíticos. De ahí salió también, esa idea generar polos de inversión en espacios de selva y salió la primera idea de lo que fueron las 600 hectáreas. En ese momento era una cosa impensada, ¿Quién se iba a alojar en esos lugares? Una visión de Carlos Rovira, hoy son los más buscados. Me imagino la época de ese plan estratégico, cuando se caía el país, armando un desarrollo y pensando en el turismo como una política a largo plazo. Después de esa fecha, no se hicieron más planes, se trabajaron productos en las sucesivas gestiones de turismo, que implementaron ese plan. Obviamente un plan pensado a 15 años en ese momento estaba bien. Hoy pensar en algo de 15 años es prácticamente inviable. El turismo cambió después de la pandemia. Hubo un punto de quiebre, una cuestión coyuntural de cómo era el turismo hasta hace dos o tres años atrás, a lo que es ahora. Y cómo veía la sociedad el turismo, acá mismo en la ciudad. De los turistas que vienen a Misiones, que se van a Iguazú, o que se van al Moconá. El turismo tenía una modalidad, en donde parecía que lo que generaba, era solamente para los hoteles y para los restaurantes. Y también había una modalidad del viajero, que era totalmente diferente a lo que es ahora”, explica Arrúa.

Misiones tiene un ingrediente muy demandado pos pandemia que es la naturaleza…

Misiones había construido en todo este tiempo una línea de trabajo, que tenía que ver con la biodiversidad, con la naturaleza, con los espacios al aire libre, estos emprendimientos que empezaron siendo los lodges, y hoy son los glamping, este nuevo concepto del lujo. Hay un material que es muy interesante, que hicimos con una consultora que se llama Destino Argentina, que trabaja el segmento ABC1 y es el concepto del lujo. ¿Qué es el lujo para vos? Lo que aparecía era: “Lo único”, “lo que nadie puede tener”. Y muchas veces salir, levantarse en un hotel, caminar por la selva, nadie lo puede tener, ni en el mejor hotel de Nueva York se puede dar eso. Entonces son conceptos diferentes, es interesante cómo los viajeros del mundo están potenciando eso. Decíamos: ‘Lo podemos hacer, podemos implementar planes de acción en programas’, pero, nos parecía más sano desde la gestión dejar plasmado en un documento este esquema de trabajo, una línea de tiempo, responsabilidades.

En el plan hay muchas preguntas. Más que respuestas, hay preguntas que quedan abiertas y también, algunas respuestas: la identificación, naturaleza, tema biodiversidad, ¿Qué disparan esas preguntas para seguir trabajando?

Creo, que, si bien es cierto que el turista quiere la experiencia, el desafío nuestro es cómo hacerla, que sea una experiencia también que toque lo emocional. Hoy si al turista no se lo toca en lo emocional, no sirve. Tenemos que tocar la fibra, el turista se tiene que emocionar, tiene que salir con ese recuerdo en la cabeza. Y tiene que irse con ese mejor final de viaje, de estadía, de excursión y sorprenderlo. Al turista hay que sorprenderlo permanentemente, desde un lunch en el Salto Bosetti, hasta una experiencia de merienda en un yerbal, o un desayuno en un espacio de té. La gastronomía misma… Hay experiencias que se hacen acá, no sé antes de entrar al restaurante, antes de que se sienten, pasen a elegir las verduras que van a consumir, entonces pasás por la huerta y elegís cuál es la verdura que querés.  La experiencia de la Ruta del Té que se hace en Oberá, son todas experiencias únicas, en donde vos cosechás tu té. O sea, tiene que estar bien armado y hay que sorprender al turista permanentemente para que se vaya con esas ganas de volver siempre. Al que le va bien en un viaje, que la pasa bien, le cuenta a su entorno, a sus amigos, ahora, el que la pasa mal, le cuenta a todo el mundo, lo sube a las redes. Hay que cuidar el destino. Por eso trabajamos tanto, y cada vez pensamos más en la micro segmentación: Ya no vale una buena foto, sino que vale cómo es la experiencia. Y esa foto que te llega a vos, si sufrís de vértigo, el teléfono sabe que sufrís vértigo, entonces no te puede llegar una foto de una tirolesa, tiene que llegar una foto en donde vos estés, en ese mismo paisaje, pero tomando un mate, o mirando el atardecer. Esa es la micro segmentación…

Ahí entra un poco la inteligencia artificial de la que hablaste en la presentación…

Todo. Big data.

¿Misiones ya está trabajando con eso?

Estamos trabajando hoy con un observatorio turístico, tenemos casi en tiempo real la presencia de los turistas en el destino, los arribos, cruzando información permanentemente. Muchas veces, vamos con una demanda que todavía el sector no la tiene. Dependemos mucho de los datos de organismos nacionales. Así que, por eso, estamos haciendo un acuerdo con la Organización Mundial de Turismo, que nos ha elegido como modelo, para que Misiones tenga el primer Observatorio de Turismo Sustentable y lo queremos trabajar junto con el Silicon. Sería el primer observatorio sustentable en un Silicon. Es un espacio en el cual se puede generar muchísima información, se puede generar una base de datos. Porque de ahí se desprende todo: ‘Quiero invertir en un lodge en Misiones’, ¿Dónde’?, ‘Acá está la necesidad, acá está el polo de desarrollo’; ‘Quiero poner una casa de té en Misiones’, ‘bueno acá’. La idea es que podemos focalizar y tratar de ir adelante de la demanda del turista, no esperar que el turista quiera esto para ofrecerlo.

El plan menciona que el turismo no es solamente el atractivo en sí, sino que hay que ofrecer otras cosas, turismo industrial, el turismo tecnológico, todo tiene que ser ofrecido o estar preparado para hacer turismo.

Es que todo es turismo. Se inauguró el 911. Eso es turismo. Sin lugar a dudas en un mundo tan complejo como el nuestro, tener sistemas de seguridad que funcionen, también es turismo. ¿Por qué cayó el nivel de pernocte en Rosario? Los hoteles son los mismos, la gastronomía es la misma, la playa es la misma. Por los niveles de inseguridad. Entonces, los patrulleros que se entregaron a los municipios también son turismo. Porque esos patrulleros, son los que están en la ruta haciendo los controles, son los que ante cualquier situación que suceda son los que acuden, o los que deben acudir a esa situación que se pueda generar de inseguridad, ya sea con los vecinos y también con los turistas. Porque también ahí el plan, uno trata de plasmarlo en esto de la convivencia y el equilibrio entre las comunidades locales, entre el local y los turistas. El turista tiene que venir, y más allá de que el local sea hospitalario, el local también tiene que estar contento de que lleguen los turistas. Porque muchas veces pasa, inclusive años anteriores pasaba esto, nosotros mismos decíamos: “Hay tres Iguazú, la Iguazú de los hoteles, llena con movimiento, con vida, con todo, con energía, con agua, con combustible que había que poner permanentemente por el grupo electrógeno y las perforaciones para tener agua; pero, el chico que estaba trabajando en un hotel, llegaba y atendía de mala manera, porque llegaba a su casa y no podía dormir, porque no podía poner el aire, porque no tenía luz, se quería bañar antes de ir al trabajo y no tenía agua. Entonces ahí está eso de elevar la calidad de vida, no solamente del turista, sino de la comunidad.  Conozco muchos iguazuenses que no querían saber más nada del turismo: ‘La verdad que vienen y si dejan plata’ y dicen ‘pero bueno, todas las obras son para ellos’. Nosotros fuimos parte de ese proceso, por eso trabajamos tanto, y creo sin ninguna duda que Oscar, el gobernador Herrera Ahuad, puso una ficha muy, muy fuerte de inversión.

Se invirtió mucho en infraestructura alejada del centro y de la vista del turista…

Sin duda, la avenida Brasil, estaba ahí, linda, era habitable, pero más allá de las luces, de todo lo que tiene, más allá de eso, lo más importante está abajo, que son las cloacas, no tenía cloacas, entonces ahí también hay una obra que no se ve, que es muy prometedora.

¿Cuál es el lugar de Misiones que se proyecta con mayor potencial de crecimiento? Durante la pandemia apareció el Soberbio, y rompió todos los esquemas…

Posadas. Posadas fue la ciudad que más creció turísticamente de todo el norte argentino, y me animaría a decir que, en gran parte de la Argentina fue la capital que más creció turísticamente. Y no lo digo porque veo mucha gente, sino porque tengo datos de Migraciones, porque tengo datos del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, de los aviones, de los colectivos, de ocupación hotelera. Entonces Posadas fue la que más creció turísticamente. Y sumado a eso, los eventos y todo lo que se dio después. Pero, el desafío no es que haya “un lugar” que crezca, el desafío nuestro es que crezca todo.

Te iba a preguntar eso, porque hasta hace unos años, medíamos el triunfo del turismo de un año con los ingresos a Cataratas, hoy también, pero no tanto…

Sí, en realidad el corte de ticket de Cataratas es un mapa de calor, hoy las Reducciones Jesuíticas ya han pasado arriba de los 150 mil ingresos, cuando había años que llegábamos, a fin de año, a los 100 mil. Y el show de imagen y sonido, terminó la temporada y se siguen haciendo tres, o cuatro funciones diarias. Todo el turismo estudiantil está abarrotado. Además, tenemos una complicación, problemas que estamos solucionando ahora, con lo que es imagen y sonido. Y así muchísimos otros atractivos, La Cruz de Santa Ana, el Salto Encantado; buscamos también actividades nocturnas, para que todos esos lugares no sean solamente lugares de excursión, como el astroturismo, para que sean lugares que generen también pernocte.

Hay puntos de la provincia que hasta ahora no tenían vínculo fuerte con el turismo y ahora aparecen en el plan. Azara, Candelaria…

Aparecen como destinos emergentes y aparecen también como un complemento de una oferta. Me alojo en Posadas, pero tengo excursiones a los yerbales de Apóstoles, tengo actividades de piscicultura en San José, como lo que se inauguró en la yerbatera Rosamonte.

Trabajamos mucho en motivar a las empresas para que vayan hacia ese camino, a los alimentos gastronómicos. Hay algunos casos, como la Farigola en Oberá, que es un caso emblemático, Mandioca Green, en Selvaje, en Iguazú, el restaurante que está ahí también es un caso similar. El restaurante que está en la casa de Horacio Quiroga, en San Ignacio, los restaurantes que están ahí en Santa Ana, son elementos, son lugares que están bien puestos, que tienen ese plus, que el 60% del plato que se consume es gastronomía local, son productos de la región. Hay que seguir trabajando, pero sí, es un camino y la gastronomía es el 30% del gasto turístico. O sea, del 30% de 10.000 pesos en el destino, 3.000 son gastronomía. Pero más allá de comer, el turista también en su excursión, una o dos veces, quiere comer algo local.

¿Se nota un mayor involucramiento empresario? 

Sí, se van alineando. Muchos ven ahora en el turismo una posibilidad, no solamente de vender turismo, sino que también de vender sus productos, de mostrar sus productos. La Bizcochipa hoy es un atractivo también para nosotros. Sin lugar a dudas, la yerba, nosotros ahora vamos a la feria Matear, y Matear es una feria turística. Y se muestra toda la producción de la yerba mate, hay compradores, pero también hay turistas que van y que hacen las catas de yerba mate. Por eso digo, todo eso no estaba antes. Y antes, era hace tres años. Por eso no podemos dejar librado al azar, más allá de que la política turística hoy es una cuestión de Estado.

Hoy…

Hoy es una línea, en la cual se marcan prioridades de la gestión, que van en función de la actividad turística, nosotros la vemos así, y el sector la ve así. No podemos dejar liberado a este sistema, a ver qué pasa en el próximo año.

Te acorto la pregunta, qué pasa el mes que viene cuando haya elecciones. Hay un candidato que dice: ‘corramos al estado del turismo’ ¿Qué pasaría si sale el estado de la actividad?

Primero si se llega a dolarizar, o si llega a hacer ese invento de dolarización que se está hablando, todo este turismo de fin de semana, no va a estar más. Iguazú va a volver a ser ese Iguazú que vendía cuero, cebolla, ajo, y que veía pasar a los turistas por el puente, porque se iban a Brasil. Y después, bueno va a funcionar Cataratas. Porque Cataratas es rentable, funciona y económicamente cierra el número, entonces Cataratas va a funcionar. El resto de los atractivos y aquellos que no sean rentables, van a cerrar, nadie va a apostar por algo que no sea rentable. Porque si no tenés la ayuda del Estado, cuesta más. Hoy el Estado te ayuda, te genera oportunidades, te genera oportunidades de desarrollo. Entonces una ideología que desprecie eso, nos preocupa mucho. Pero también hablo como padre de familia, nos preocupa mucho más la salud, la educación. Hay muchas inversiones puestas en el sector turístico, en muchos lugares que se ha apostado por el turismo y la verdad que hay que avisarles que, si gana este muchacho, se termina. Habrá que alquilar la cabaña, el lodge a algún empresario de afuera porque vamos a pasarlo muy, pero muy difícil. Por eso, creemos que la visión de Sergio Massa y de su equipo político, sin dudas va en línea con la agenda que tiene Misiones.

Y hoy Misiones, vos lo dijiste, 30.000 empleos dependen del turismo.

Rápidamente: De esos 30.000, 15.000 están en Iguazú. De esos 15.000 en Iguazú, que son los que van a quedar, van a sobrevivir 7.000, la mitad, 7.500. Los que trabajan en el hotel de 4 o 5 estrellas, los que están… el resto, se va a reducir eso a un 20%.