Información general

El rewilding en San Sebastián de la Selva: “Un sueño hecho realidad”

La selva Misionera es el punto de seducción imprescindible para quienes visitan sus senderos, caminando sobre la tierra colorada, entre las huellas de un yaguareté, y escuchando los cantos místicos de las diferentes especies de aves bajo la sombra del monte verde.

En Misiones se encuentra el 52% de la biodiversidad del país, declarada la capital de la biodiversidad a nivel nacional. Lamentablemente se encuentra en constante amenaza por la pérdida, alteración y degradación, en los últimos 37 años ha perdido casi el 17% de los bosques nativos.

Frente a esta problemática cada vez existen más entidades y personas comprometidas en reparar el daño causado por el hombre al medio ambiente. Matías Romano es un fotógrafo de naturaleza, conservacionista y apasionado por hacer las cosas necesarias para un futuro mejor. “El hacer tiene un impacto muy positivo para las personas y también para el ambiente, es como realmente creo que todos como sociedad estamos aprendiendo a cuidar la selva”, planteo en una entrevista con Economis.

Relacionado con la naturaleza desde los 9 años, a través de la observación de aves y la fotografía de lo natural. Su sueño era tener una reserva natural, a diferencia de los niños de su edad que se pasaban pensando en videojuegos o algún deporte, a él le llamaba la atención la naturaleza, los animales e insectos de todo tipo.

Gracias al entendimiento y el apoyo incondicional de su mamá, que lo incentivo a seguir sus sueños, empezó desde muy joven a adentrarse en el mundo de las expediciones, las fotografías, y el cuidado de cada especie.

A sus 30 años conoció Misiones, provincia que lo enamoró a primera vista, y vio en ella la posibilidad de realizar su sueño. “Misiones es el ecosistema más biodiverso de la Argentina y es un lugar de la selva súper atrapante y al mismo tiempo el bosque atlántico, particularmente tiene una problemática de conservación linda para trabajar y es un ambiente que responde bien a la restauración”.

La selva misionera le pareció el lugar ideal para crear una reserva, esto se convirtió en un proyecto familiar y surgió Bayka una reserva que restaura uno de los lugares de mayor biodiversidad del mundo y abre sus puertas para que los visitantes puedan conectar con la naturaleza. Bayka representa más que solo la restauración del bosque, es el hacer de Matías para ser parte del cambio y darle a sus hijas un enseñanza de cuidado y respeto por la naturaleza, como así también un mundo más amigable con el medio ambiente, es por eso que el nombre de la reserva lleva las iniciales de sus dos hijas.

“Una reserva en la selva misionera con toda su biodiversidad era una expresión máxima de ese amor por la naturaleza, la provincia es maravillosa, ese fue un poco el disparador, toda la vida estuve relacionado con ese mundo, y una reserva o trabajar en la conservación o la restauración de un área era algo que me interesó siempre, necesitaba poder llevarlo a la práctica de alguna forma y decidir materializar mi visión del futuro que quiero tener en el planeta en un sitio. Y las hijas de uno representan ese futuro en el trabajo de conservación o restauración ecológica tiene que ver con apuntar a hacia trabajar por un mundo mejor aunque sea en un sitio”, expresó Matías.

Te puede Interesar  Cómo fue el inédito operativo de traslado de 44 animales para ser liberados en los Esteros del Iberá

Bayka Argentina es una empresa ambiental que busca ser parte de la solución, construyendo realidad a través de acciones concretas, mediante la ejecución de proyectos y planes de responsabilidad socio ambiental, y empresaria. Convencidos de que el hacer es el camino que conduce a los cambios y a la construcción de una cultura respetuosa y sostenible.

Este es un proyecto que busca vincular empresa y personas con la conservación y regeneración de los ambientes a través de programas de responsabilidad ambiental y carbono neutralidad, es el resultado de muchos que creen que es posible generar cambios hacia una nueva economía basada en prácticas sustentables que promuevan la protección de los ecosistemas, la biodiversidad, y el cuidado de los recursos naturales.

Teniendo la misión de sumar nuevos actores a la protección de los bosques nativos, con el compromiso de compensar sus emisiones mientras contribuyen a la regeneración de ecosistemas naturales y la conservación de la biodiversidad. Proyectando convertirse en referentes del cambio, liderando la creación y la ejecución de proyectos de compensación, regeneración y conservación de los ambientes nativos.

San Sebastián de la Selva, fue el lugar donde Matias pudo plasmar el proyecto Bayka, la reserva está ubicado en Andresito, pleno corazón de la selva misionera, este lugar era una chacra mas del monton de Misiones, fue en sus inicios dedicada a la explotación forestal y la actividad ganadera, las cuales fueron las causantes de la completa deforestación del 30% de su superficie total, lo que impactó de manera negativa en el normal funcionamiento del ecosistema. “Cuando lo vi, me enamoré y fui comprando 100 hectáreas totales de a poco, con la idea de llevar adelante un proyecto de restauración ambiental para que la selva pudiera cicatrizar”.

“La reserva San Sebastián ya tenía todo una parte deforestada y no por maldad, sino porque en ese momento era la manera que una chacra familiar funcionara teniendo esa parte para tener ganadería y nosotros como la ubicación de la reservas es en el centro del corredor biológico, consideramos que la restauración de la parcela merecía ponerse como prioridad la restauración ecológica y la conservación, entonces empezamos a trabajar en ese punto en los últimos 10 años”, precisó Romano.

Sostuvo que San Sebastián es un lugar conocido, ya que siempre se trabajo con ecoturismo, es un lugar que se puede visitar, para hacer fotografía, conectar con la naturaleza y observar aves, complementando la experiencia con la restauración ecológica como parte del trabajo. “Trabajamos con biólogos para conocer que estamos conservando y en la parte que estaba deforestada nos armamos nuestro propio vivero que viene creciendo año tras año, en los últimos 10 años creció un montón, lo vamos expandiendo y con esa producción de plantas más algunas que compramos a productores de la zona pudimos ir plantando y restaurando toda la selva, el cual es un proceso, pero hemos plantado toda la superficie que nos encontramos al principio deforestada”.

Te puede Interesar  Puerto Rico: Monte Seguín y el parque Chebez fueron incorporados al sistema de áreas naturales protegidas

En la reserva vienen trabajando desde el 2013 en la regeneración ambiental mediante plantaciones masivas de especies nativas, obteniendo progresos significativos en el transcurso de los años. Han plantado más de 50.000 árboles nativos junto a ONGs, empresas y personas comprometidas con la conservación de unos de los ambientes más diversos y amenazados de Argentina.

“En el lugar donde antes había ganadería hoy pasa un puma, un pecarí, hoy de a poco las especies nativas van volviendo a medida que se va restaurando, entonces no es que tenemos ya los árboles de 25 metros de alto, pero sí una cobertura vegetal suficiente como para que alguna de esas especies empiecen poco a poco a utilizar el sitio y eso para nosotros es un indicador ambiental de que la restauración está dando sus frutos, tenemos plantado el 100% de la superficie que fue deforestada en su momento”, expresó Matías.

En la reserva plantan árboles nativos y árboles que tienen características puntuales para que su crecimiento sea rápido y que funcionen bien en un lugar que tiene mucho más sol que el normal de la selva y menos retención de humedad, también el problema de competir con el paso. “No podemos plantar cualquier árbol, sino que a lo largo de los años fuimos aprendiendo de algunos que funcionan bien como puede ser el Timbó, el zoita o azota caballo y así fuimos seleccionando árboles que cumplan ese rol de reforestación ambiental”.

En cuanto a los voluntariados, explicó que en realidad tienen que ver, que en la reserva se realizan muchas actividades de vivero, de reforestación, actividades de monitoreo con cámaras trampa y demás que muchas veces hay jóvenes que están estudiando carreras afines, como ser guardaparque o la Licenciatura en Ciencias Ambientales, biólogos y ese es un espacio de poder estar en la reserva y conocer las tareas que se realizan ahí dentro, más con características de escuela, y de poder implementar ya que en muchas carreras de estas características durante el estudio no se tocan ciertos temas. Desde la reserva se da la oportunidad de contacto con el campo.

Recientemente en el mes de septiembre, en la parte de la Plantación Primavera 2023, se realizó la incorporación de 6000 plantines de árboles nativos de distintas especies, gracias a las empresas, proyectos, al equipo bayka y a los voluntarios que ponen el corazón por un mundo mejor.

Matías vive en Buenos Aires y reparte su tiempo en venir a Misiones para estar trabajando en la reserva, estos proyectos representan para él la clave para contribuir con lo mucho o poco a la mejora del ecosistema. Bayka es un proyecto de familia, una que eligió dedicar tiempo, recursos, ideas y sueños a la restauración ambiental.

Informe de Paola Czerevin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *