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Las bizcochipas, el snack made in Misiones que proyecta su expansión internacional

La pandemia fue una época en la que muchas familias debieron ingeniarse para subsistir a la denominada nueva normalidad. Emprendimientos de diferentes índoles surgieron en el transcurrir de esos casi dos años que marcaron la historia Argentina. Algunos fueron solo un pasaje para pasar la situación económica del momento, otros crecieron y permanecen en el tiempo.

Una de las historias de permanencia es las Bizcochipas de snacks, de Don Osvaldo Ramirez, creador de una de las producciones más innovadoras del año 2021, un snack con forma de bizcocho y sabor a chipa que fue y sigue siendo un éxito, manteniéndose firme en el mercado. Una propuesta que conquistó no solo  a los misioneros sino a todo el país.

Sebastian Ramirez, hijo de Don Osvaldo, el encargado de la distribución y venta del producto a todo el país, en una entrevista con Economis, contó que siguen trabajando arduamente y “con gran entusiasmo como en los primeros días de elaboración”, en los que no sabían cómo iba a resultar todo.

Tres años más tarde la familia liderada por  su padre puede decir que fue la mejor decisión que tomaron, por su éxito y crecimiento que les dio la posibilidad de generar puestos de trabajo.

La idea surgió como un legado de familia, partiendo de lo tradicional a lo moderno: el abuelo de Sebastian tenía una chiperia de las chipas tradicionales, a partir del cual empezó la búsqueda de crear un producto tan regional como la chipa pero que tuviera más duración y pudiera distribuirse en gran parte del país y porque no en el mundo, transformando la chipa tradicional en snacks.

En el inicio la bizcochipa fue compartida con familiares y amigos quienes fueron los primeros comensales. Al ver que el producto tuvo una buena devolución y aceptación comenzaron a buscar el nombre, crearon la marca  y la patentaron. Don Osvaldo empezó a trabajar en la fábrica poco a poco, junto a la familia ya que la demanda aún no era mucha.  Hoy es toda una industria, ubicada en la intersección de las avenidas Lavalle y Bustamante de Posadas.

Las bizcohipas empezaron a tener muy buena aceptación por parte de los clientes, al ver que tenía un gran potencial, la familia Ramirez comenzó a agrandar la fábrica y a generar puestos de trabajo contratando personal para todo el proceso de elaboración de los snacks, ya que la demanda fue en aumento.

Un producto que a dos semanas de su lanzamiento ya se encontraba en los supermercados más reconocidos de la capital de la tierra colorada, como Supermercados California, Hipermercado Libertad, entre otros en los cuales aún hoy está en góndola. También la empresa de Río Uruguay ofrece los paquetes de snacks como alternativa de desayuno, que se pueden disfrutar en Buenos Aires, Santa Cruz y hasta en España por amigos.

Tanto fue el impacto del producto que fueron contactados para hacer un documental en la serie de Gaston Pauls de Buenos Aires para Argentina Potencia.

“Después del documental nos dimos cuenta que realmente el producto es muy bueno y tiene una buena aceptación, es una comida apta para celíacos, con el mismo sabor pero sin tacc, las personas celíacas pueden consumir sin preocupación, esto nos da un plus muy positivo”, contó el joven Ramirez.

Así como fueron contactados por la producción de Pauls, también participaron de otras  propuestas en la expo La Rural de Palermo, en la mayor feria de infusión Nacional MATEAR por dos años consecutivos al igual que en Camino y Sabores.

Sebastian contó que recientemente recibieron un correo electrónico de Aerolíneas Argentinas, quienes a través de un concurso que organiza la empresa de viajes se interesaron en su producto para brindar en sus servicios de aviones.

“Nos presentamos al concurso, presentamos nuestro producto, mandamos para que ellos prueben y la verdad es que les interesó, entonces queda como una licitación, ven nuestro producto que es uno de los diez que quedó de cien productos que hubo. Estaría buenísimo que gente de afuera conozca esta producción que es bien regional, 100% nuestro”, sostuvo el hijo de Don Osvaldo.

Enfocados ahora en que la marca sea conocida en todo el territorio argentino, aún no se encuentran haciendo exportaciones en gran cantidad, “tenemos amigos que son dueños de distribuidoras por fuera que si buscan el producto y lo llevan para probar y hacer conocer pero no exportamos, primero queremos que nos conozca toda Argentina y después sí, enfocarnos en los países del Mercosur”, argumento.

Si tienen que hablar de proyectos a futuro además de lograr un exportación, en la familia Ramirez se encuentran trabajando en una posible nueva exquisitez de la marca bizcochipa, todavía en proceso y pensado para más adelante podrían ofrecer una opción dulce similar a los ya famosos snacks.

En cuanto a Osvaldo, inventor de esta creación, se siente muy sorprendido, por el éxito que tuvo en tan poco tiempo, expresó Sebastian, recordando que cuando arrancaron con el proyecto él quería irse a España al igual que su hermano, a probar trabajar fuera porque la situación en el país era complicada.

“Nosotros nos queríamos ir a España pero papá dijo que íbamos a poner una fabrica en Argentina, que iba a funcionar, yo dudé era un proyecto muy riesgoso casi imposible pero él apostó al país y la verdad sorprendió, hoy día gracias a Dios estamos trabajando con mi hermano, en una empresa familiar que cada día crece más, y que además da trabajos a otras familias, realmente estamos muy contentos”, confesó Sebastian.

Hace más de quince años Osvaldo es abogado, tiene su oficina y sigue ejerciendo su profesión, en el transcurso de aislamiento obligatorio en el que todos debían permanecer en sus casas la situación para él y su familia no fue fácil. Una familia de seis integrantes Nancy su esposa, cuatro hijos, dos mujeres y dos hombres.

“Papá tuvo esta idea que en realidad ya la venía pensando desde hacía tiempo, llegó el momento de concretarlo y empezó a comprar las cosas, la maquinaria, el horno, todo lo necesario. Se empezó a hacer el tema del nombre, las bolsitas, poco a poco y hoy es una fábrica que se está expandiendo a todo el país”, comentó Sebastian.

Osvaldo es un misionero neto como lo define su hijo, y así también su producción es misionera en su totalidad, todos los ingredientes que utilizan son de adquisición local, compra el almidón de mandioca, el huevo, y demás insumos de diferentes puntos de la provincia, buscando que todo sea de la región para plasmar el sabor único de la tierra colorada, en los corazones de quienes elijan su producto.

“Una empresa familiar que comenzó con mi abuelo en su tiempo, con una chipería de más de 30 años de historia, mi viejo busco potenciar esta tradición investigando y buscando alternativas, lo convirtió en algo que se puede consumir de acá a seis meses con el mismo delicioso sabor de una chipa misionera. Un proyecto en el que él confió ciegamente, queda para rato y esperamos siga creciendo de generación en generación”, manifestó Sebastián.

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