La pionera de Ruiz de Montoya que enfrenta la vida con fuerza y alegría
Elsa Vogt, ciudadana histórica
Elsa Vogt (97) se muestra lúcida, sonriente y activa. Historia viva de su pueblo, en su mente atesora los más lindos recuerdos de su querido Ruiz de Montoya. A su edad aún transmite a sus descendientes los valores aprendidos en la Colonia Cuñá Pirú, lugar de inicio de Ruiz de Montoya. Para ella, los valores como el trabajo, el respeto, el amor a los seres queridos, deben llevarse de generación en generación, por lo que es importante dar el espacio a nuestros abuelos para que se expresen y cuenten lo que vivieron.
“La familia es lo más importante, la base fundamental para que haya una buena sociedad”, dijo en diálogo con El Territorio, destacando que esa también es la base de su pueblo.
Respecto a su nominación al Misionero del Año, la mujer destacó que “fue una sorpresa, nunca imaginé estar nominada”. También se sintió agradecida y elogiada.
Elsa vivió mucho tiempo en Ruiz de Montoya. Sus padres, María Paulina Freiberger y Juan Alfonso Vogt, fueron de los primeras familias en el pueblo. Al día de hoy, recuerda que su papá fue parte de la Comisión de Fomento en Ruiz de Montoya cuando transcurría 1945 y contó que lo acompañaba a las reuniones.
“Él era el tesorero, sólo que no sabía escribir, por lo que yo lo hacía”, mencionó.
Con el tiempo, se casó con Pablino Karajallo y tuvieron dos hijos, Raúl y Laura. Le tocó despedir a su esposo en 2006 y también sufrió la pérdida del varón en 2019. Pero, a pesar del dolor, siempre siguió adelante.
En la actualidad se encuentra al cuidado de su hija, en Garuhapé, tiene nueve nietos y quince bisnietos. “En la vida tuve muchas adversidades, pero siempre salí adelante, confío mucho en Dios, por eso digo que nunca hay que bajar los brazos”, dijo.
Elsa atiende su casa, cuida y cultiva su huerta y convive con dos loros que la entretienen y acompañan. “La naturaleza es mi cable a tierra y es muy sanadora, cuido mis flores, además hago crochet así que me falta tiempo para hacer todo lo que quisiera”, acotó, mostrándose como ejemplo de vigor y energía.
En ese marco, destacó que le encantaría dejar en todos aquellos que la conocen un mensaje de esperanza: “En la vida no todo es color de rosas, pero todo se puede superar y es reconfortante saber que se puede, por eso es importante ser buena persona y seguir adelante”.
“A los jóvenes quiero decirles que estudien, luchen por sus metas, cuiden la naturaleza, amen a sus padres y abuelos porque no se sabe hasta cuándo los van a tener con vida. Disfruten de la vida”.
Fuentes: ElTerritorio.