Mujeres que inspiran: las primeras policías misioneras graduadas como detectives federales
La subcomisaria Noelia Jara y la oficial principal María Victoria Pereyra Lago se desempeñan en la fuerza de seguridad provincial. Son las primeras policías en graduarse en la Diplomatura Universitaria en Detectives Federales. El equilibrio entre la familia, el trabajo y la formación para continuar profesionalizándose.
Misiones fue pionera en la creación de la Comisaría de la Mujer, una dependencia que interviene de manera rápida ante casos de violencia y da respuestas a la comunidad sobre distintas problemáticas que atraviesan a las mujeres y otras identidades. María Victoria Pereyra Lago es posadeña y desde hace 15 años presta servicio en el ámbito de las fuerzas de seguridad. Actualmente es segunda jefa de la Comisaría de la Mujer de Itaembé Miní.
Pereyra Lago, al igual que su compañera Noelia Jara, tiene una amplia trayectoria en unidades investigativas que busca reforzar con capacitación y estudios complementarios.
“Ya tengo 15 años en la institución. Comencé en la dirección de tránsito, que en esa época todavía existía, y trabajé en seguridad vial. Continué, después, como instructora en los institutos de formación y desde hace tres años trabajo en la problemática de la violencia de género y familiar. Me desempeño como segunda jefa de la Comisaría de la Mujer en Itaembé Miní. También me tocó estar como oficial de servicio en la Comisaría de la Mujer del centro”, contó María Victoria, con una sonrisa de satisfacción por su carrera.
Por su parte, la subcomisaria Noelia Jara, oriunda de Jardín América, lleva casi 19 años de servicio. “Arranqué allá por el año 2004. Me desempeñé en distintas áreas de la Unidad Regional 9; fui jefa de la Comisaría de la Mujer de Jardín América, como también de la Comisaría en Santo Pipó, y actualmente me desempeño en la división Bio-system, prensa y difusión de mi ciudad natal”.
Bio-System es un moderno dispositivo de base de datos, incorporado por la Policía de Misiones hace varios años, que permite registrar huellas dactilares y conocer en el acto si le persona identificada posee antecedentes penales o pedidos de captura.
Como jefa de la comisaría de Santo Pipó le tocó tener a cargo a 22 hombres. “Jamás tuve problemas”, dice sobre su paso por esta jefatura, en el que destacó la igualdad y el marco de respeto laboral. “El hombre respeta a la mujer que es oficial superior; al principio costaba un poco o eran reacios a que una mujer dé una orden, pero a mí no me pasó. En mi caso siempre me trataron con respeto”.
María Victoria, comparte con Noelia la apreciación, y agregó que tuvo la “fortuna de compartir muchos procedimientos con compañeros masculinos y nunca atravesé ninguna situación incómoda por diferencia de género”.
Noelia recordó que la primera vez que ingresó una mujer a la fuerza provincial fue en 1998. Y mencionó que en la Unidad Regional 9 de Jardín América hay una jefa, la comisario inspector Verónica Barrios. “Cuando emite órdenes, son respetadas como cualquier otro” e insiste en que “al principio costaba un poco, pero después se dieron cuenta de que la mujer está a la par, puede adquirir jerarquías, está en iguales condiciones, tanto de estudio como de ascensos”.
Consultadas sobre cómo es cumplir funciones en la policía provincial, ambas coinciden y resaltan el apoyo y las oportunidades que les brindan la Jefatura y el Ministerio de Gobierno, que en esta oportunidad a través del Ministerio de Seguridad de Nación les otorgaron el acceso a la Diplomatura Universitaria en Detectives Federales.
“Fuimos afortunadas en poder ampliar nuestros conocimientos; los que ya teníamos los reforzamos, ya que vimos varios temas como trata de personas, drogas, narcotráfico, delitos fiscales, todo lo concerniente a delitos complejos, y es como dijo mi compañera María, nada más y nada menos la tarea que llevamos a diario”, resaltó la jardinense.
María Victoria Pereyra Lago, por su parte, celebra trabajar y hacer lo que le gusta. “En la parte profesional una siempre pone lo mejor, más cuando se trabaja de lo que a una le gusta. Tenemos la gracia de tener una carrera que apunta a buen puerto y con oportunidades de seguir capacitándonos, de progresar y adquirir nuevos conocimientos para enfrentar otros desafíos que nos requiere la función”.
Sobre este título adquirido recientemente y el cambio de paradigma que se presenta en los últimos años, en que las mujeres no solo han sido incorporadas a las fuerzas sino también tratadas con igualdad, la posadeña describió que el título de detective “no es otra cosa que ser investigador, y la investigación la hace día a día el policía, como agente del estado. Es la función que llevamos a cabo por cada delito que tenemos que abordar para dar una solución o una respuesta a la sociedad que nos demanda”.
El compromiso de ambas policías se deja ver en sus expresiones, en sus palabras y en su mirada firme que demuestra la convicción de estar haciendo las cosas bien.
El conocimiento es poder
La jefa de la comisaría de Itaembé Miní sostiene que se siente empoderada, “pero por el lado del objetivo que una toma, como estos proyectos de capacitarse, por ejemplo”. Por eso, para María Victoria, “el conocimiento es poder”; ese poder de “trabajar más capacitados o con más seguridad, lo que nos da la fortaleza de decir que seguimos para adelante, cumpliendo nuestra misión”.
En este sentido, destacaron el nivel de la Diplomatura de la cual egresaron hace algunos días. Allí reforzaron sus conocimientos en criminología y técnicas de investigación, psicología y psiquiatría forense, ciencia y análisis de la conducta criminal. “Con eso me quedé fascinada”, confesó Pereyra Lago.
“Los temas que vimos son cotidianos de nuestra profesión. Y lo que respecta a la criminología o al perfil psicológico del delincuente, cómo piensa o cómo actúa, nos reforzó mucho los conocimientos”, que, según cuentan, son necesarios para el desempeño de sus funciones.
La Diplomatura en Detectives Federales también incluyó actualización en materia procesal, en derecho penal, en técnicas de recolección y análisis de información, y delitos complejos.
“Vimos los distintos tipos de protocolos, por ejemplo, para abordar delitos de trata de personas. Nosotros tuvimos un caso en 2010 en Jardín América que me sirvió exponerlo (en el marco de la formación) para aprender cómo resguardar a la víctima y no exponerla. Algo que nosotros en ese momento desconocíamos con respecto a los protocolos ante casos de trata de personas con fines de explotación sexual”, recordó Jara.
El equilibrio entre compromisos laborales, la familia y la salud
Noelia está casada con un jardinense desde hace 17 años. Su clave de una vida equilibrada está en el entrenamiento y la alimentación saludable. “Voy al gimnasio tres veces por semana, hago un poco de pesas porque una no sabe con qué nos vamos a encontrar. Ya te digo, estamos en las mismas condiciones que los hombres; somos oficiales y para eso nos preparamos”.
María Victoria, tiene dos hijos. Entre risas y emociones, describió a sus dos pequeños “que nunca dejan de ser los bebés de la mamá”. La nena más grande tiene 14 años y el varón tiene 7.
Ante la pregunta sobre cómo combina las tareas de cuidado -que por lo general recaen en las mujeres- y la demanda laboral, es consciente que representa un desafío todos los días y más cuando “una encara estos proyectos” afirmó. “Por suerte ahora ya llegan las vacaciones y vamos a estar más relajadas con esa parte de rutina familiar, que es dejar a los chicos en la escuela; llegar y tomar las responsabilidades del trabajo y tratar de que la jornada sea productiva.
En su tiempo libre, por lo general, después del mediodía, se hace un espacio para dedicarle al estudio. María Victoria contó que mientras tenía clases de la diplomatura vía zoom, tuvo que “mechar las demandas del trabajo y la tarea de los chicos. También buscar un rato para ir al gimnasio. Volver a la noche, organizar la agenda del día siguiente, y así”.
Y coincidió con Jara en que “es importante mantener una vida saludable, porque es lo que te ayuda a sobrellevar este tipo de proyectos y ritmos”.
El mensaje para otras mujeres
La actual jefa de la división Bio-Systema de Jardín América resaltó la importancia del estudio y la formación para lograr los objetivos propuestos. “Lo que siempre les digo a los chicos, que al momento de su ingreso, se acercan a mi oficina, es lo mismo que me decía mi papá: que estudien“. En cuanto a las mujeres, el mensaje de Noelia es que “sean independientes, que tengan un buen trabajo y sepan valerse por sí mismas”.
María Victoria valora la impronta femenina y la oportunidad de que las mujeres ocupen espacios. “Yo creo que la figura femenina dentro de la institución marca la diferencia. Las mujeres tenemos otro feeling (sentimiento), otro tacto, un pensamiento un poco más sensible ante ciertas cuestiones. Por eso no hay que perder de vista la cuestión del género”.
Ambas mujeres se sienten afortunadas en el cumplimento de funciones en la Policía de Misiones. También destacan las decisiones tomadas de forma autónoma y el acompañamiento de sus familias para lograr sus objetivos.
Con alegría, María Victoria Pereyra Lago reiteró que se siente “muy reconfortante” y que le da mucha satisfacción trabajar de lo que le gusta. Esa conformidad con las decisiones y los objetivos que solo se logra cuando “una se marca de alcanzarlos, allí es cuando nos sentimos completas”.
Fuentes: Canal12Misiones.