Ruiz de Montoya: una carroza con mirada al cuidado del ambiente

La maqueta es cuatro veces más grande que el animal real

La Escuela N° 300 armó una inmensa maqueta para el aniversario del municipio que hoy está en exposición en un amplio predio. El yurumí es la atracción de la zona

El pasado 11 de agosto Ruiz de Montoya cumplió 103 años, motivo por el cual se realizaron actividades para festejar a lo grande y entre las propuestas hubo un desfile de carrozas, en el que participó un gran número de vecinos con llamativas obras y exposición en la Avenida de los Inmigrantes, principal arteria de la localidad.

En la ocasión se lució la Escuela 300, que realizó una carroza creativa y con enfoque en el cuidado del medioambiente, la preservación de la naturaleza y de los animales en peligro de extinción, por eso armaron un oso hormiguero o más conocido como yurumí, con la intención de concientizar sobre su importancia en la selva misionera.

Tal fue el éxito de la carroza que esta semana fue instalada en el predio lindante al Centro Cultural y con su exposición se busca fomentar la preservación de la fauna. Así, el yurumí es por estos días la atracción de la zona.Claudia Techeira, directora de la institución educativa, en diálogo con El Territorio contó cómo se gestó la idea y confección de la misma. “Se propuso realizar algo que tenga que ver con la línea de proyecto institucional que es el cuidado del medioambiente, elaborar una carroza que sea alegórica a un animal autóctono, que esté en peligro de extinción para trabajar con los chicos y luego de varias charlas se decidió que sea el yurumí, que es el oso hormiguero que hay en nuestra zona, es una especie que está un poco olvidada”.

Diego Pintaluba, presidente de la Cooperadora de Padres del establecimiento y que a su vez es arquitecto, fue uno de los impulsores de la carroza y contó en detalles la decisión y el armado: “Propuse hacer un animal típico de nuestra selva misionera y como estamos cerca del Parque Provincial Valle del Cuñá Pirú nos parecía importante dar el mensaje de cuidar el medioambiente”.

Y añadió: “La escultura tiene las garras más grandes de los mamíferos y las representamos con guampas de búfalo y vaca, se armó en escala y en términos de diámetro tiene dimensión cuatro veces más grande que uno real, con más de 9 metros de largo, el armazón está hecho de hierro, se usaron materiales reutilizables y para revestirlo se ocupó mediasombra”.

Con esta escultura, el propósito es concientizar y los misioneros pueden acercarse a la comuna para observar la obra y sacarse fotos.

“Fue ubicado en un espacio verde, todos pueden venir a sacarse fotos, la idea es que todas las instituciones puedan incorporar una escultura nueva que haga referencia a nuestros animales misioneros o plantas, plasmar un mensaje de vida y que esto sea un puntapié inicial para que con los años podamos tener un gran parque lleno de esculturas para que todos puedan disfrutar y defender lo nuestro”, expresó Pintaluba. La intención es colocar en un futuro una descripción sobre el yurumí; la escultura estará en tiempo indefinido en el sitio.

El yurumí es un oso hormiguero en peligro de extinción en Misiones, ya que quedan pocos ejemplares. Resulta  de suma importancia para la naturaleza porque se alimenta de hasta 30.000 insectos por día y si no hay un ejemplar de Yurumí puede haber una sobrepoblación de hormigas. Tiene garras grandes y no posee dentadura.

 

Fuentes: ElTerritorio.

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