Economia

Anticipan una fuerte suba de precios de vinos por faltantes

Las distribuidoras en Misiones vienen con problemas de reposición de productos por parte de los mayoristas y las listas variaron los valores en las botellas consideradas de gama media y alta.

La industria vitivinícola observa con preocupación el impacto que provocan las restricciones que determinó el Banco Central (BCRA) para que las empresas accedan a dólares para importar, lo que pone en riesgo el abastecimiento de vinos en góndola.

Por ello, el director ejecutivo de Bodegas de Argentina, Milton Kuret, advirtió recientemente que “dentro de unos 45 días vamos a empezar a ver los efectos de estas medidas; van a haber dificultades en líneas que requieren de insumos especiales y van a empezar a darse problemas de abastecimiento”.

Cabe recordar que muchas PyME que abastecen a las bodegas ya superaron el 15% adicional a las compras de 2021, fijado por el BCRA para el acceso al mercado de cambios. Además en el segundo semestre del año la industria se prepara para pasar a barricas la producción del año o comienzan a abastecerse de ellas para la próxima cosecha.

En ese contexto, tanto las barricas, como los corchos, las cajas, etiquetas, capuchones, y hasta las cápsulas tienen componentes importados que, si no pueden ingresar al país, se frenará la cadena productiva.

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Diego Baracat, a cargo de una distribuidora de bebidas que opera en Posadas y parte del interior provincial, remarcó que “el problema que está pasando con el vino, más que nada en la media y alta gama, es que casi todos los productos que lo componen son importados, desde la tinta de la etiqueta al corcho y a la cápsula cuando es de plomo, entre otras cosas”.

“Hay muchos insumos importados que no se están pudiendo traer. Si esto sigue así no habrá vino en el mercado interno”, reconoció y adelantó que “se cree que en un mes todo se va a complicar mucho más. Por ejemplo, si hoy pedimos 20 cajas a las bodegas, nos dicen que solamente pueden mandar 12 y con el resto se va viendo qué pasa porque todo está muy complicado”.

En el mismo sentido indicó: “Es muy difícil trabajar en estas situaciones. Para los comerciantes es muy malo lo que está pasando. Una distribuidora necesita mover las ventas todos los días, no sirve de nada sentarse arriba de la mercadería. Nos debemos al cliente, al comercio que compra para vender al consumidor final. Uno quiere mover, vender y entregar las mercaderías, pero todo está muy difícil porque del lado de las bodegas no se sabe si vamos a tener reposición, cuándo será eso o cuánto va a salir el costo”.

Incremento de precios

Al mismo tiempo, Baracat adelantó que “los precios de los vinos de media y alta gama van a subir muchísimo, no tanto por el faltante, sino porque cuando se puedan importar esos insumos van a tener un costo muy alto”.

Además, analizó que en Argentina “hace mucho tiempo tomamos vino de alta gama por muy bajo costo, si se lo pasa a dólares, y ahora eso va a empezar a cambiar. Un vino de alta gama puede llegar a valer 6.000 pesos la botella, cuando antes se compraba por 2.000 pesos. Eso es lo que va a pasar según lo que venimos hablando con las bodegas”.

“En el caso de los vinos de alta gama, y ni hablar de los importados, el problema es que la reposición cambia en 3 mil o 4 mil pesos la botella. En el comercio el margen de rentabilidad no es tan alto como para cubrir esos costos. Por ejemplo, se vende el Johnnie Walker Black a 4.500 pesos pero después la reposición viene a 4.480 pesos, o sea que se labura por 20 pesos. Encima entregan menos, ni siquiera se puede intentar vender más como para intentar recuperar un poco”, cuestionó.

Finalmente, al ser consultado sobre las expectativas del sector, consideró que “no son positivas. Va a pasar lo que vienen diciendo todas las bodegas, que van entregando de a poco hasta ver cómo se hacen de esos componentes que necesitan. El vino va a salir mucho más caro porque el Gobierno nacional no va a solucionar esto de manera inmediata”.

Pidieron más flexibilizaciones

Argentina es el quinto productor mundial de vino, de acuerdo con los datos de Bodegas de Argentina, pero los problemas en la cadena podrían bajarla de ese podio. Sólo las botellas subieron de precio más de 60% en lo que va del año y la uva más de 80% y esa presión inflacionaria se puede trasladar a precios en el mercado interno, pero no en las exportaciones.

“Cuando el tipo de cambio comienza a correr muy por detrás de la inflación de costos, los márgenes de exportación se reducen dramáticamente. Nosotros no podemos trasladar la inflación a los precios en el exterior. Simplemente, nos dejan de comprar si quedamos desfasados de precio en comparación con proveedores de otros países”, explicó la cámara empresaria a través de un comunicado.

Ante esta situación, el pedido es concreto: “Suspender temporalmente los derechos de exportación, con la finalidad de liberar recursos de las bodegas para reinvertir en el negocio y sostener así la demanda en el exterior”.

También, reclaman “flexibilizar las medidas de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para cumplir con los compromisos con los clientes y proveedores del exterior”.

 

Fuentes: Primera Edición.

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