Iprodha concluyó trabajos de resguardo de una de las más importantes vertientes que abastecen al Salto Encantado
Un pormenorizado trabajo dirigido a resguardar y proteger una de las vertientes bases que abastecen al cauce del Salto Encantado se terminó recientemente en la chacra del colono Jorge Borysiuk, donde -también- se protegió dos nacientes que funcionan como tajamares con cultivo de piscicultura. Fueron cercados con alambrado y se plantaron árboles nativos en los bordes; se generaron bebederos elevados para los vacunos y piletones con chupetes para los porcinos criados por la familia de colonos.
La tarea se realizó a través del Programa de Viviendas Rurales del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) sobre esta cuenca hidrográfica que nutre uno de los saltos turísticos más impactantes de Misiones, donde el agua cae de 64 metros de altura.
El proyecto integral que comprende la intervención del IPRODHA en un total de 12 chacras, donde hay vertientes que originan el arroyo Cuña Piru aguas abajo dentro de la localidad de Salto Encantado (ahora restan once por intervenir) arrancó el año pasado con reuniones del Comité de las Altas Cuencas del Arroyo Cuña Pirú y Alegre, en un contexto donde era necesario buscar un paliativo para el impacto que generan, en los cauces de agua de la zona, las últimas sequías. De los encuentros, que derivó en el convenio, participaron representantes del Ministerio de Ecología de la provincia, del INTA, de Agricultura Familiar de Nación; el titular de Viviendas Rurales, Roberto Filippa y el jefe comunal de Salto Encantado, Andrés Podkowa.
La coordinación interinstitucional fue clave para llevar adelante el proyecto con especial atención a la situación de los colonos, dueños de las chacras donde nacen los ojos de agua. La propiedad de Borysiuk hoy muestra materializado el objetivo que se trazó en el plan madre de lograr que sea de beneficio recíproco entre la actividad privada del colono, el bienestar social y el ejercicio del Estado.
Fuentes: Noticiasdel6.