En este sentido, se realizó un relevamiento de las diez principales industrias, que significan el 40 % del mercado de leche total. De esta manera, el Ocla determinó que la producción en los primeros días de enero cayó más de un diez por ciento respecto a diciembre.

“Las escasas precipitaciones hasta el día 16 y los altísimos valores de ITH generaron caídas por encima de la baja normal estacional”, sostuvieron desde la entidad. Además, comentaron que hubo mejoras en relación al bienestar animal que mitigaron parte del estrés térmico al que fueron sometidas las vacas en la ola de calor.

“Lo que va de enero 2022 está un 1,5 % por debajo de enero de 2021. Ahora, hay que ver los impactos de las precipitaciones en la recolección de leche y como siguen las temperaturas, para determinar si la caída de enero será mayor”, destacó Ocla en el informe.

Pese a que los indicadores de las primeras semanas de enero arrojan números negativos, desde el observatorio proyectan un incremento en los volúmenes de producción para este año.

Se espera que la producción argentina crezca 1,7% alcanzando los 12,1 millones de toneladas (12.100 millones de litros), precisaron.

“Si bien este será el tercer año consecutivo de aumento de la producción de leche, se espera que el ritmo de crecimiento disminuya a partir de 2021 y 2020. Se mantienen los márgenes de los productores positivos, pero se ven cada vez más presionadas por el aumento de los costos de los insumos”, advirtieron.