Empresarios misioneros analizaron escenario económico y buscan unirse para potenciar reclamos y a las pymes
Una escuela misionera de empresarios y emprendedores e instalar el sello Misiones. En una amplia reunión que incluyó al sector de la yerba, el té, la construcción, la carne, metalúrgico, comercio, entre otros, debatieron sobre la fortaleza del mercado interno producto del cierre de fronteras y el manejo de la pandemia del sector público, y coincidieron en que Misiones “vive una realidad atípica, que no es la realidad ni de Córdoba ni de Buenos Aires ni del NEA”.
Acto seguido, se plantearon como desafío unificar acciones que les permitan sostener en el tiempo la competitividad que además, posibilita el tipo de cambio con Brasil y Paraguay.
“Tenemos que prepararnos como región para aprovechar las ventajas competitivas. Tenemos que unirnos más, y entre todos plantear lo que necesitamos cambiar para crecer”, coincidieron.
En la Cámara de Comercio de Posadas, convocados por su presidente, Sergio Bresiski, estuvieron: José Hreñuk de Rosamonte, Pablo Ratti de Ratti Construcciones, Manuel Amores del sector metalúrgico , Carrozados y Equipamientos, Sergio Petri de panadería Petri, Matías Scarabotti de Tras Los Pasos, Abel Motte del sector de la carne, Pepe Stepaniuk de Mate Rojo, Graciela De Moura de Optica del Sol, entre otros.
Después de escuchar algunos datos estadísticos brindados por Gerardo Alonso schwarz de la Fundación Mediterránea, los empresarios expresaron que este tiempo de pandemia los ayudó a crecer a muchos, y a posicionarse a otros, con ventas récord en muchos casos.
Manuel Amores resumió: “en este momento digo que estoy en Disney, veo al Pato Donald, a Michey, a Minnie, pero sé que cuando abra los ojos la magia de Disney no va a estar. Entonces me pregunto cómo hago para crecer más y sostenerlo en el tiempo”. Entre los mayores desafío y limitantes que observó para efectivizar este buen momento de su empresa, mencionó la inversión en energía para poder comprar más equipamiento y que no se corte la luz. Asimismo, remarcó la necesidad de personal capacitado. Punto en el que coincidieron todos los que formaban parte de la mesa. Hay gente que quiere trabajar pero no está capacitada, dijeron.
José Hreñuk, habló de un récord de cosecha en 2021 con casi 50 millones de kilos más que en 2020. “Los yerbales acompañan la parte climatológica con un valor de la hoja verde muy alto, entonces plantan, cuidan los yerbales y creo que en algún momento se va a equilibrar, nosotros no pedimos bajar el precio, pero que se equilibre”.
Y planteó un interesante desafío: trabajar para crear un turismo de la yerba. “Hoy no está desarrollado”. Quizás con la misma lógica de la ruta del té, posicionar la historia, elaboración y sabores de la yerba a gran escala, pensando en un turismo internacional.
“Hoy el consumidor de yerba es un consumidor especializado, lo sabemos por las preguntas que hace, entonces le tenemos que ofrecer un servicio de calidad, como ocurre con el vino en Mendoza”.
A su turno, Pepe Stepaniuk, expuso mejorar la imagen de los empresarios a través de lo que representan para la economía de la provincia como generadores de mano de obra.
“Tenemos que generar una cultura pro empresario. El empresario de Brasil por ejemplo es valorado de otra manera. Ya desde chicos quieren ser empresarios. Acá cuando vos consultas te dicen, o futbolistas, o políticos o quieren heredar algo y eso es porque los empresarios están mal vistos. Yo tengo la idea de crear una escuela misionera de empresarios”, lanzó.
Sentados en la mesa compuesta casi en un ciento por ciento por hombres – la única mujer era Graciela De Moura – por momentos no lograban ponerse de acuerdo sobre las formas y el fondo de sus planteos. Mientras había quienes tenían la firme idea de trabajar con el sector público para alcanzar objetivos, había otros que expresaban casi la lógica amigo – enemigo por la política impositiva.
“Si no trabajamos para desregular el país no hay chances de crecimiento. No pido que me bajen impuestos pero que me simplifiquen trabajar”, marcó el comerciante posadeño, Diego Barrios ex concejal de JxC que reconoció que en la pandemia tuvo ventas récord en sus locales de electrónica y tecnología.
Hubo momentos de cierta tensión. Fue entre Abel Motte (ex presidente de la Cámara de Comercio) y Sergio Bresiski por las formas de llevar adelante los planteos.
Mientras Bresiski pedía diálogo como canal para lograr objetivos, Motte sostenía que la manera de conseguir resultados era llevar a miles de comerciantes hasta la puerta de cada lugar para exigir respuestas. “Así conseguimos el ITC diferenciado, así se consiguieron otros beneficios”, levantaba la voz y pedía: “quiero saber si el presidente está de acuerdo y que lo diga”. Motte, visiblemente molesto por la “burocracia del sistema financiero”, y del Consejo Profesional de Ciencias Económicas que impone aranceles para contratar a contadores, y la escasa consecuencia en aquellos profesionales que hacen mal los números generando pérdidas a las Pymes.
Bresiski, le pidió no gritar y que él tenía otra manera, otra impronta y que le iba a dar continuidad mientras ocupe ese lugar.
Momentos después con la intervención de Matías Scarabotti que bromeó sobre la necesidad de contar con un poco de Bresiski y un poco de Abel Motte para plantear disconformidades, hubo lugar para disculpas.
Pablo Ratti se expresó optimista sobre el futuro de mediano plazo. Creo que este va a ser el momento de los empresarios. La pandemia dejó mucha gente sin empleo y nosotros vamos a ser protagonistas, tenemos que unirnos y ser cada vez más para potenciar nuestras actividades. Incorporar tecnología, capacitar el personal, remarcó.
Bresiski finalmente pidió no quedarse en la queja y proponer soluciones que ratifiquen el buen momento que, sin distinción, vive cada actividad en la provincia.
La coincidencia generalizada y en la que trabajarán y plantearán al sector público: instalar la marca Misiones.