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El Gobierno Nacional desestimó reabrir las fronteras por al menos los próximos seis meses

Las fronteras que tiene Misiones con Paraguay se encuentran cerradas desde el comienzo de la pandemia por coronavirus y desde la Dirección Nacional de Fronteras prevén que esta situación continúe por lo menos durante los próximos 6 meses. Alejandro Benedetti director de la entidad, dialogó con Misiones Online y adelantó algunos de los trabajos propuestos para este año en materia de pasos fronterizos.

En su visita a la provincia de Misiones, analizó la situación del paso fronterizo con Encarnación, el cierre del Puerto Pacú Cuá (Posadas) y otras situaciones de la región.

“Venimos con el objetivo de ver el paso fronterizo Posadas-Encarnación y el Puerto Pacú Cuá que hasta el 2015 estuvo en funcionamiento y que a raíz de transito en el puente y el ferrocarril, dejó de estar operativo porque no tienen una empresa prestadora del servicios y porque parecería que no es útil la movilidad en los dos pasos fronterizos”, indicó Alejandro Benedetti.

El segundo objetivo por el cual viajaron hasta Misiones, es para conocer la situación que se da en la zona de Yacyretá (Ituzaingó) y la Isla Apipé en Corrientes. “Esa población tiene un serio obstáculo en cuestiones de servicios básicos, tiene dificultades por la frontera que se les vuelve un obstáculo y vamos a visitar las instalaciones para ver distintas cuestiones y ver la situación de una población que está aislada del resto de Argentina”, explicó.

El cierre de las fronteras y protocolos de apertura fallidos

Una de las primeras medidas del Gobierno de Misiones, cuando comenzó la pandemia, fue cerrar todas las fronteras con los países vecinos, algo que se replicó a nivel nacional. Desde entonces el vínculo de antaño que existía entre Encarnación (Paraguay) y Posadas, se fracturó por completo.

Pero esta situación se repite en distintos puntos de Argentina, que tenían una conexión no solo comercial, sino social, sanitaria y económica. Pero por la situación epidemiológica todavía no se pueden abrir las fronteras y el Ministerio del Interior junto a la Dirección Nacional de Migraciones, tienen la potestad de tomar decisiones con respecto al cierre de los pasos.

Sin embargo, desde la Dirección Nacional de Fronteras, intentaron establecer un protocolo para una posible reapertura de la frontera, pero las fallas se hicieron presentes.

“Intentamos establecer un protocolo en el paso fronterizo la Quiaca (Jujuy)- Villazón (Bolivia), porque se trata de ciudades en donde el comercio es vital, no hay alternativas laborales y que la frontera esté cerrada significa para las ciudades un parate importante. Entonces intentamos establecer un protocolo para que funciones el tránsito vecinal fronterizo y la Dirección de Migraciones propuso que se hiciera un censo local de la población que vive en Villazón y la Quiaca para el control migratorio pero eso fue imposible, y desde diciembre hasta ahora estamos intentando ver esa alternativa y no fue posible”, explicó sobre un protocolo de apertura que no funcionó dentro de la emergencia sanitaria por coronavirus.

La idea que tienen desde la Dirección Nacional de Fronteras es crear una burbuja pero no que se abran libremente los pasos. “También depende mucho de cada provincia, por ejemplo Jujuy tuvo la voluntad de que haya una reapertura pero otras provincias no tienen esa voluntad. Sé que Misiones no tiene mucho deseo de abrir porque significa el ingreso de muchas personas”, indicó.

También Paraguay emitió pedidos de apertura con protocolos que permitan un tránsito seguro entre ambos países. “Propusieron la idea de corredores logísticos, corredor

es comerciales, porque para Paraguay la frontera tiene otro sentido, las tres ciudades importantes están sobre la frontera y para ellos es fundamental la apertura, pero es una situación compleja”, explicó,

Además indicó que el cierre de las fronteras continuará “por lo menos hasta dentro de 6 meses, para ver la posibilidad de una reapertura y un funcionamiento normal”.

La situación de las fronteras en Argentina

Las fronteras representan su lugar de encuentro e intercambio, pero para cada provincia se dan comportamientos diversos que necesitan controles y medidas específicas. Desde la Dirección Nacional de Fronteras, identificaron ciertos problemas que se evidencian en diferentes puntos del país.

“Uno de los problemas importantes es el geográfico, en el sentido de que en los puntos de cruce de la frontera cuando se establecieron como tales, no habían ciudades y entorno a esos puntos se formaron esas ciudades y en algunos casos grandes como Posadas-Encarnación, Iguazú- Ciudad del Este y Foz de Iguazú, que se transformaron en ciudades importantes”, explicó.

Y estas ciudades se transformaron más que es una línea imaginaria que divide los países, se convirtieron en lugares de atracción y distribución, en centros comerciales donde llega una muy buena cantidad de productos que luego se distribuyen a otras ciudades.

“La concepción de la frontera al menos desde Buenos Aires, no cambió demasiado porque se sigue pensando como una línea, algo que separa pero eso no ocurre en la vida cotidiana. Es una gran integración además del comercio, por cuestiones laborales, familiares, sociales, deportivas, cuestiones que tiene que ver con la salud. Hay un intercambio permanente y la política de frontera todavía no logró adaptarse a esa realidad. Llevamos desde la década del 90 con todo el discurso del Mercosur y la integración, que funciona muy bien para las empresas, pero no funciona bien para otras cosas, sigue con una doble lógica local, nacional y binacional en tensión que no logra resolverse de una manera más amigable para la zona de la frontera”, expusó Alejandro Benedetti.

Asimetrías impositivas y contrabando en la frontera

Se sabe que existe una diferencia impositiva entre los países fronterizos, de los cuales algunos como Paraguay, durante años se vio beneficiado por el gran número de misioneros que preferían adquirir productos en un valor mucho menor que en Argentina. Y no solo bienes materiales, sino también el contrabando de grandes números de mercadería o materia prima de exportación, para evadir impuestos.

“Eso es un problema porque esas asimetrías generan redes de contrabando que también es algo complejo de abordar. Por ejemplo la situación impositiva que se está con el contrabando hacia Paraguay de granos de soja, que luego salen como producto de exportación desde allí y evadiendo impuestos. Es un tema muy complejo que el Ministerio del Interior está trabajando en muchos de ellos”, indicó.

Pasos fronterizos en pausa

Alejandro Benedetti adelantó algunos de los pasos fronterizos que serán evaluados desde su dirección durante este año. Sobre todo en la detección de pasos fronterizos que están habilitados pero hace más de 40 años que funcionan.

“En la zona de Salto Grande en Entre Ríos, hay un paso que se llama Puerto Luis que fue creado cuando se construyó la represa y nunca cruzó nadie, no tiene sentido mantenerlo abierto. Pero también hay algunos puntos de cruce que no están funcionando por distintas circunstancias por ejemplo es el caso de Puerto de Posadas, no hay una empresa que brinde ese servicio, muchas veces ocurre que la dificultad está en la regulación de dos pasos hace que sea imposible, porque trabajan en la clandestinidad sin las regulaciones o no pueden porque se transforma en un transporte internacional pero en realidad es interurbano, entonces eso también empezamos a hablar con el Ministerio de Transporte para ver qué soluciones hay”, adelantó.

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