UN CORAZÓN AGRADECIDO ES EL QUE AGRADA A DIOS.
Salmos 103:1-6
1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. 6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia.
Los momentos muy difíciles y los muy buenos, pueden hacernos olvidar quien es Dios y todo lo que Dios puede hacer.
El recordar quién es Dios y lo que Dios hizo por nosotros nos ayuda a:
Vivir dependiendo de Dios.
Vivir humildemente.
Vivir confiado en cada momento de nuestra vida.
NO TE OLVIDES: QUE EL PERDONÓ TODOS TUS PECADOS DEL PASADO.
NO TE OLVIDES: QUIEN ES TU SANADOR.
NO TE OLVIDES: QUIEN TE RESCATÓ.
NO TE OLVIDES: DE TODOS SUS FAVORES Y SUS MISERICORDIAS.
NO TE OLVIDES: EL BIEN QUE PUSO EN TU BOCA.
NO TE OLVIDES: QUIEN HACE JUSTICIA A TU FAVOR.
Seamos agradecidos en la prueba, ella no será eterna.