El sector cooperativo defenderá el rol del INYM en Diputados
“Desde las 10 explicaremos a un grupo de legisladores nacionales el impacto del DNU en la economía yerbatera. Explicaremos que en la yerba hay competencia IMPERFECTA, por eso el rol del Estado” explicó Gerardo Vallejos, referente de la federación de cooperativas.
“Le vamos a explicar a los legisladores que la economía yerbatera es por su naturaleza imperfecta, no tiene ni regulaciones de mercado, ni regulaciones globales como el café, que sin fijación de precios mínimos la rentabilidad se corta”, aseguró Vallejos.
A través de un comunicado sentaron postura en defensa del rol del INYM:
Las cooperativas agrícolas yerbateras de la zona productora, reunidas en asamblea el día 3 de enero de 2024, en la ciudad de Guaraní, departamento de Oberá, Misiones, considerando lo establecido en el DNU Nº 70/2023,del poder ejecutivo nacional, respecto al cambio de las funciones atribuibles al Instituto Nacional de la Yerba Mate (Ley 25.564), en los artículos 164 al 168 de este.Entre los cuales deja sin efecto varias de sus principales funciones como la de establecer precios mínimos para la materia prima, llevar adelante registros y velar por el equilibrio entre la oferta y demanda, consideran por mayoría de los presentes que los cambios de estas funciones producirán un impacto negativo para la actividad yerbatera.
Queremos destacar que incluso los países más avanzados protegen sus producciones sensibles mediante intervenciones que regulan volúmenes y precios. Para el caso de la yerba mate, atendiendo a sus especiales características de mercado de competencia imperfecta (oligopsonio),entendemos necesaria la regulación para cuidar nuestra actividad con especial atención a los pequeños productores que constituyen la modal productiva yerbatera del país y son el eslabón más débil.
Consideramos que los extremos siempre son nocivos, tanto una excesiva regulación como la absoluta desregulación no son soluciones, porque conocemos las consecuencias perniciosas que el libre juego de la oferta y demanda provocan en la cadena, como se dio en la década del 90`.
Por lo expuesto, queremos comunicar nuestra profunda convicción de que el Instituto Nacional de la Yerba mate, debe seguir cumpliendo sus funciones como ente regulador de la actividad yerbatera, con todas las atribuciones que originalmente le fueron otorgadas en la Ley 25.564, velando así por todos los integrantes la cadena.