Empleo y salarios en los jóvenes trabajadores de Misiones
“Hay que darles a los jóvenes la oportunidad de conseguir empleo”. Esta frase la hemos escuchado sistemáticamente en cada campaña electoral y en boca de casi todos los candidatos. Pero pocos hablan del proceso: sugieren, sin dar información certera, que el empleo escasea y que no se crea trabajo.
Durante esta semana, en esta nota de Economis ahondamos un poco en este tema. Aun siendo conscientes que hay mucha población joven que no logra insertarse en el mercado laboral, la realidad de este indicador muestra importantes avances en los últimos años y principalmente en Misiones. A modo de resumen, recordamos que en Misiones está la mayor cantidad de jóvenes trabajando en el sector privado formal en relación con el total de los trabajadores en ese sector de todo el país con el 13,4%, cuando en el promedio país marca 10,8%.
Además, en junio de este año (último dato disponible) el empleo joven creció 14,2% contra 12,9% del promedio nacional. Si comparamos contra diciembre de 2019, Misiones creó poco más de 5.000 empleos jóvenes, que en términos relativos equivale a un incremento del 54,8%, la mayor en el NEA. Para conocer algunos detalles más respecto a este tema, sugerimos ingresar a la nota.
Dicho esto, el empleo joven atraviesa un sendero alcista en Misiones. Ahora falta otra pata del análisis: los salarios, tanto su variación como su brecha respecto al salario promedio general de la provincia, hablando siempre del sector privado formal. Aquí es donde aparecen algunos puntos negativos, vinculados por supuesto a variables que las provincias no pueden administrar, como la inflación.
Al mes de junio, el salario promedio del trabajador privado formal considerado joven (entendido a esa característica como las personas de entre 18 y 24 años) en Misiones mostró una baja del 2,9% en términos reales; en todo el semestre, acumuló una baja del 2,5%. En ambos casos, es el segundo descenso más leve en el NEA en un contexto donde las cuatro provincias de la región presentan retrocesos. En Formosa se observó la menor caída (-2,7% en junio y -1,9% acumulado); le siguen Chaco (-4,6% y 5,4%) y Corrientes presenta los descensos más severos (-8,0% y 7,8%).
Pero tal y como ocurre con el salario total de la provincia, la población joven tiene altas volatilidades salariales según el sector de actividad donde se desempeñan. En ocho de ellos, el salario presentó subas reales durante junio con un protagonista indiscutible: el sector turístico representado en la categoría de Hotelería y Restaurantes. Este sector, además de haber tenido uno de los incrementos más altos del empleo en junio (+40% interanual) fue el que mostró también la mayor variación real salarial interanual: +38,2%, registrando además subas reales en diecinueve de los últimos meses relevados.
Este resultado de junio, sumado a los de los meses previos que también fueron positivos, permitió que en el acumulado del año presente un incremento de 12,3% real, siendo el quinto incremento más alto del país y el mayor de todo el Norte Grande.
El sector con la segunda mayor suba en el salario promedio de los trabajadores jóvenes en Misiones es el de Suministro de Agua con +10,1% en junio, aunque en el acumulado del año muestra un resultado aún mayor con +13,5%, producto principalmente de un primer bimestre de altos incrementos que traccionan el resultado acumulado semestral.
Los salarios en Servicios de Transporte y Almacenamiento se ubican luego con un alza real del salario joven en junio del 9,3% y un resultado acumulado también positivo, expandiéndose 3,5%. Luego le sigue el salario en las Actividades Administrativas con +2,5% en junio y +6,7% acumulado; los del sector de Suministro de Electricidad crecen 2,4% real en junio y +8,0% acumulado; en los Servicios Inmobiliarios se expanden 0,4% en junio pero muestran una caída acumulada del 12,7% en el primer semestre del año.
Pese a ese resultado acumulado, se destaca que en junio este sector mostró su primer crecimiento en más de un año. En el sector de la Finanzas, el salario joven crece 0,1% real en junio pero está 20,7% por debajo en el acumulado; similar situación se observa en los Servicios Artísticos, Culturales, Deportivos y Recreativos: +0,1% en junio y -10,4% acumulado.
Otros sectores mostraron bajas en junio pero subas en el acumulado del año: este es el caso de la Construcción con retroceso de 0,1% en junio pero suba acumulada del 6,8%M; y la Explotación de Minas y Canteras con -2,6% en junio pero +18,7% en el acumulado. El resto de los sectores presentan bajas en los dos períodos de comparación, aunque con diferentes magnitudes.
El salario joven en Misiones tiene una importante brecha respecto al salario promedio total del sector privado formal, aunque es claro que hay diferentes elementos que explican esta distancia, como ser por ejemplo la antigüedad.
En junio, el salario joven promedio se ubicó 42% por debajo del salario promedio total en la provincia, un poco por encima del promedio de los últimos tres años que ronda en el 38%.
Sin embargo, aún considerando eso, hubo sectores donde el salario joven mostró un mejor desempeño que el salario total en el acumulado del año: por caso, en el sector de la Hotelería y Restaurantes la expansión en la población joven fue superior al total (12,3% vs. 10,6%); también se observa este fenómeno en el Suministro de Agua (13,5% vs. 5,2%), en la Construcción (6,8% vs. 2,6%) y en las Actividades Administrativas (6,7% vs. 4,6%).
Lo descrito pone sobre la mesa, nuevamente, un fenómeno que se observa a lo largo y ancho del país: aún con crecimiento sostenido del empleo, en gran parte de la población asalariada al salario le cuesta moverse. El desafío del 2024 está puesto, en este sentido, en doble nivel: por un lado, sostener una curva ascendente de los puestos de trabajo; y por el otro, tender al alza la curva de los salarios. Se aplica esto a la población joven como a la población total. Pero este desafío debe ser tomado con seriedad, hechos, datos y no con especulaciones ni frases vacías o peor aún, falaces.
Es evidente que aún existe una gran porción de personas jóvenes que no logran insertarse al mercado de trabajo formal y para ellos deben existir políticas activas que tiendan a dar soluciones; pero también es igual de evidente que la situación en esta materia es radicalmente mejor que las de años previos.
El correcto diagnóstico de la situación sociolaboral y los resultados de impacto de políticas públicas deben primar en el debate nacional y provincial. Caso contrario, serán cada vez más las falsas premisas instaladas como verdad y menos eficientes las acciones que se propongan para el asunto cuestionado.