Preparan la primera cosecha de los morrones misioneros orgánicos
En el Centro de Producción Hortícola de San Vicente se llevará a cabo la primera cosecha de los morrones orgánicos. Será durante los primeros días de noviembre. Se espera alcanzar hasta 15 mil kilos.
En el Centro de Producción Hortícola de San Vicente se ultiman los detalles para lo que será la primera cosecha de los morrones o pimientos orgánicos cultivados con el sistema semi hidropónico. El cultivo es cuidado con biocontroladores de plagas para generar mayor productividad.
La primera cosecha será durante los primeros días de noviembre y se estima que para mediados del mismo mes estarán disponibles en los mercados de la zona de San Vicente y Dos de Mayo. El total cosechado rondaría entre los 10 mil a 15 mil kilos del producto.
En diálogo con LT17 Radio Provincia de Misiones, el ingeniero agrónomo Nicolás Amarilla, a cargo del Centro de Producción, comentó que “en las próximas semanas daremos inicio a la cosecha del pimiento, el morrón. Se trata de la primera tanda que se plantó”.
Luego “el producto saldría al mercado que, en principio, sería para las ubicaciones cercanas de San Vicente y Dos de Mayo”. La estimación apunta a cosechar entre 10 mil a 15 mil kilos de morrones orgánicos, aseguró.
Tomate misionero premium
Además de los morrones orgánicos, en el mismo Centro Hortícola de San Vicente se lleva adelante la producción del tomate misionero premium. Con sus primeras salidas al mercado, el producto alcanzó importantes niveles de venta en diferentes puntos de la provincia.
“Ahora estamos con 100% de la producción de tomate. La vez pasada estábamos en un 60%. Ya superamos los 40 mil kilos de tomate”, detalló Amarilla. Y agregó sobre la calidad del producto que “estamos muy conformes porque está dando muy buenos resultados”.
Estrategias sustentables
En los últimos años, Misiones innova permanentemente en nuevos métodos para mejorar la producción agraria, desde la aplicación de medidas sustentables y sostenibles, hasta la utilización de nuevas tecnologías.
El Centro de Producción y Validación de Tecnologías Hortícolas de San Vicente cuenta con 44 invernaderos (una hectárea cubierta con cultivo). Dispone de un equipo de profesionales encargados de acondicionar el suelo. Además, preparan el sistema de riego automatizado, así como realizan el cuidado permanente de los plantines, desarrollo de la planta y cosecha final.
En plena etapa de producción, con cultivos de tomate y morrones en marcha, se utiliza la tecnología de semihidroponia con manejo de riego localizado. Uno de los objetivos es validar la producción a escala en la provincia e iniciar el camino hacia el autoabastecimiento.
Se trata de invernaderos que pueden ser adaptados a las chacras de los productores en una nueva apuesta al desarrollo agrícola, lo que permite lograr primicias y mayor volumen de producción.
Cuenta con un moderno sistema de cosecha de agua de los techos de los invernaderos, con capacidad de recolección de 6 millones de litros de agua por año.
Capacitación y productores
Además, este espacio también sirve de capacitación para alumnos de escuelas agropecuarias, profesionales y productores. Por ello, pondrán en funcionamiento las salas de capacitación, de embalaje y clasificación de frutas para los interesados y estudiantes que deseen aprender sobre esas funciones.
El Centro también busca apoyar a productores de distintos municipios que implementarán la producción hidropónica. “Esto implica un aumento en la mano de obra, ya que las tareas en el centro se incrementan”, indicó Amarilla.
Sistema semi hidropónico
Así, el Centro Hortícola trabaja con un sistema semi hidropónico (tecnificado y muy preciso) que incide en muchas variables del cultivo e impacta de manera directa en el rendimiento.
El método de hidroponía es una excelente opción para la producción. Se utiliza para cultivar hortalizas, frutales y flores, cuyo sistema radicular y parte aérea están más desarrolladas. Para ello, se emplean canales, bolsas o vasos llenos de material inerte, como arena, perlite, lana de roca, turba y fibra de coco. La solución nutritiva es percolada a través de ese material y drenada por la planta por un sistema de riego gota a gota.
En el Centro Hortícola de San Vicente toda la producción es constantemente monitoreada con el objetivo de detectar enfermedades y plagas en estadios tempranos. Asimismo, a través de recorridas se verifican las condiciones hídricas del suelo. De esta manera, el riego es acorde a la necesidad del cultivo que va a depender de las condiciones climáticas.
Biocontroladores en los invernaderos
En el proceso de producción se utilizan diferentes bioinsumos incluidos en el manejo integrado de plagas. Como otra muestra de innovación se sumaron los polinizadores, usados por primera vez en Misiones.
Sobre los biocontroladores, Amarilla recordó que “cuando inició la producción del tomate incorporamos colmenas de abejorros. Estos insectos lo que hacen es realizar la polinización. Son los que nos permiten asegurar una buena polinización, que repercute en la producción de los frutos”.
“Recientemente hicimos la instalación del tercer biocontrolador que sumamos al sistema”, comentó. A lo que añadió que “realizamos la suelta de un insecto que forma parte de una estrategia biológica para mantener una producción baja de otros insectos que causan daño en el cultivo”.
“Este es un manejo integrado de plagas, en el cual se apuesta principalmente a lo que es la prevención y el control biológico. Al trabajar con estos organismos vivos se reducen las aplicaciones”, completó.
Foto destacada: Lautaro Barrientos