Biofábrica buscará producir semillas nativas: arrancan con maíz

La firma de biotecnología inició la plantación de tres variedades de maíz: Kayano, Mato Grosso y Azteca. Espera cosechar después de marzo y se dispondrán las semillas en agosto de 2024. Abastecerán unas 250 hectáreas, y reducirán los costos para cientos de productores. 

Biofábrica, la empresa insignia de la agricultura moderna misionera, inició la campaña de verano con la implementación de una nueva unidad específica para la producción de semillas criollas y nativas, donde se cultivarán tres variedades de maíces en una primera etapa que abastecerán unas 250 hectáreas. Se espera cosechar después de marzo y disponer de las semillas en agosto de 2024.

El desarrollo comenzó con las variedades de maíz Kayano, Mato Grosso y Azteca, y así diversificar en tiempos de siembra y floración, para evitar el cruce. La unidad también producirá otras semillas de granos utilizadas para cubiertas verdes y otros usos productivos, como lupino, avena negra y blanca adaptada, o para verano como poroto sable y crotalaria, entre otros.

Estos productos tienen diferentes beneficios, como control de malezas, mejora de la infiltración de agua en el suelo, lo que reduce su erosión, además de disminuir el uso de herbicidas. Además, estas son algunas de las especies que se utilizan como cobertura de suelo en agroecosistemas yerbateros.

Juan Serventi, subgerente de Biofábrica, destacó la creación de lotes demostrativos para que los productores puedan comprobar los beneficios y explicó la matriz productiva misionera, donde históricamente se cultivaba la semilla para bajar costos de implantación. “Esa tradición se fue perdiendo, y quedaron algunos núcleos semilleros, pero que no alcanzan para abastecer un cultivo de servicio”, aseguró.

Una apuesta de múltiples beneficios

Estos cultivos tendrán un triple impacto: se usarán los granos para consumo animal, se confeccionarán reservas invernales haciendo el picado de la planta entera y por último la semilla para uso propio o comercialización, se detalló.

Además, logrará suplir una demanda productiva con eficiencia, planificando las etapas de cultivo, cosecha, almacenamiento y se dará respuesta a múltiples factores, entre ellos, la reducción de los costos.

Al comparar los precios de las semillas híbridas transgénicas con el costo de las variedades criollas de producción local, se puede observar una gran diferencia que beneficiará a los productores.

De esta manera se economizará en la compra del material genético, que por otra parte, el de Misiones tiene mayor adaptación, plasticidad y resiliencia ante escenarios de sequías prolongadas y ataques de plagas equiparando o superando a los materiales comerciales.

Por otra parte, con este plan se busca incrementar la producción y oferta local de semillas, permitiendo resguardar y promover el uso de las nativas y criollas; validar tecnologías para la utilización de los productores, como uso de cosechadoras, almacenamiento y transporte de las semillas.

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