Misiones comenzará a medir la calidad de los servicios públicos y el desarrollo económico
En una iniciativa inédita, Misiones comenzará a evaluar la calidad de los servicios públicos y el desarrollo económico en un plan de trabajo cuyo objetivo es diseñar un sistema de indicadores que internalicen la resiliencia económica y el progreso social en la provincia, vinculado con una matriz de políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible.
El trabajo estará a cargo de los equipos del Instituto Provincial de Estadística y Censos, que lidera Silvana Labat y será clave para medir la evolución de la economía desde la pandemia, que ha puesto de manifiesto la necesidad extrema de contar con datos estadísticos.
Contar con un sistema de indicadores estadísticos que midan el progreso social de los pueblos es relevante, para que todos los actores sociales, económicos y políticos, tengan la posibilidad de generar mecanismos y arreglos institucionales que permita dar respuestas a los problemas que enfrenta la humanidad en la actualidad.
Pero esta posible articulación depende de un constructo muy utilizado en los últimos años: la resiliencia económica, que se entiende como la capacidad de una región, frente a shocks o perturbaciones, de contar con procesos internos de adaptación y recuperación rápida de los efectos negativos, reorientando y/o transformando o renovando las características estructurales de la misma.
Misiones, a simple vista, atravesó la pandemia con relativa calma y experimentó un constante proceso de crecimiento económico que desafió incluso las crisis recurrentes de la Nación.
Por eso es clave medir el impacto de las políticas públicas en ese crecimiento y cómo se distribuyen sus beneficios. ¿Cómo lograr el desarrollo sostenible para todos a la vez que se combate el cambio climático del planeta? ¿Cómo garantizar el acceso al agua potable sin conflicto? ¿Cómo equilibrar el crecimiento de la población y los recursos? ¿¿Cómo adoptar políticas más sensibles a las perspectivas mundiales a largo plazo?, son preguntas que podrán comenzar a responderse con datos.
“Las estadísticas confiables, válidas y objetivas narran la realidad de la vida cotidiana de las personas. Revelan un perfil de la sociedad, nos exterioriza la localización de los individuos que no satisfacen sus necesidades básicas, los motivos y circunstancias del fenómeno y el acontecer de los hechos que impactaron en su devenir. La encuesta pone énfasis en conocer la localización de las necesidades de recursos y aportar los medios esenciales para efectuar un seguimiento del avance y estimar el impacto de las diferentes políticas. Las estadísticas de calidad proporcionan las herramientas para optimizar la transparencia y la responsabilidad del diseño de políticas, dos aspectos fundamentales para una adecuada labor de gobierno, al reconocer la posibilidad a los electores de valorar el éxito de las políticas gubernamentales y responsabilizar a sus dirigentes de las mismas. Las estadísticas rigurosas son esenciales para gestionar la prestación eficaz de los servicios básicos”, explica Labat en una entrevista con Economis.
“En realidad, todo va de la mano, que tiene que ver con medir un sistema de indicadores de resiliencia económica y progreso social. Después de la pandemia, el mundo entero habla de resiliencia. ¿Qué significa ser resiliente? Y en realidad la resiliencia tiene que ver con la capacidad que tienen ciudades, países, regiones, sistemas, individuos, para enfrentar situaciones extremas, sea catástrofe, pandemia, algún shock fuerte, afrontar eso y salir adelante rápidamente. Salir de ese shock, de los efectos negativos de ese shock. Entonces, sabemos que esto tiene que ver con ciudades inteligentes, ciudades resilientes, tiene que ver con ciudades que readaptan todo su sistema y su estructura, se reacomodan, se reinventan, es lo que le pasó a Misiones con la pandemia. Misiones es una provincia resiliente, porque supo sortear la pandemia con esa salida binaria que tuvimos, salud y economía de la mano. Eso nos permite hoy tener los indicadores que tenemos. Hemos crecido y estamos mejor que antes de la pandemia. ¿Qué es lo que vamos a hacer específicamente nosotros desde el IPEC? Vamos a poner a disposición de la ciudadanía, en la página del IPEC, una encuesta de resiliencia económica y progreso social ciudadano ¿Qué le vamos a preguntar al ciudadano? ¿Cómo el ciudadano percibe el servicio público? entre otras cuestiones ¿Cómo percibe el acceso a la energía, el acceso al agua potable, a los servicios básicos, a la salud, a la educación? Vamos a usar una escala Likerts, donde el ciudadano va a puntuar el acceso a los servicios, entre otras cuestiones, en todas las dimensiones que hacen a la resiliencia económica. La resiliencia económica, tiene un abanico muy amplio donde se miden distintas cuestiones que tienen que ver con los aspectos de la vida cotidiana de las personas ¿Cómo te afectan, o no? Y el ciudadano va a medir en función a la escala de si está conforme, más o menos conforme, o disconforme con ciertas dimensiones que hacen a la resiliencia y al progreso social. Se supone que las ciudades, los países y las provincias que son resilientes, son los que van a progresar socialmente. El que no es resiliente, es porque el progreso social va de la mano directamente, la relación es directamente proporcional a la resiliencia económica”.
¿Cuándo se larga la encuesta?
Desde el 18 de agosto, lanzamos la encuesta, va a estar alojada en nuestra web del IPEC. Va a ser una encuesta anónima, confidencial, los datos están protegidos por el secreto estadístico, no vamos a preguntar datos personales, sino que el ciudadano tiene la oportunidad de hablar, es el momento de la ciudadanía de hablar, de contar cómo percibe los servicios que el Estado le brinda.
¿Y qué tipo de volumen de muestra tenés que tener para que sea representativo?
Vamos a invitar a participar, porque vamos a hacer un trabajo en conjunto. Vamos a trabajar con los municipios. Con los intendentes directamente y con los municipios en general, para que los ciudadanos de cada municipio contesten. Porque las preguntas son sobre el municipio, cómo percibe el ciudadano los servicios que le brinda el municipio y la provincia. Entonces, eso nos va a permitir tener un panorama municipal y provincial sobre la percepción del ciudadano respecto a la resiliencia económica y el progreso social. Luego, con esa encuesta vamos a utilizar otros registros administrativos que tenemos y otras encuestas, para armar lo que se llama “el sistema de indicadores de progreso social”. Pero, lo más importante es saber cómo percibe el ciudadano.
¿Son datos que hoy no tiene la provincia?
No. Tenemos datos aislados, pero un dato de percepción del ciudadano sobre los aspectos que hacen a la resiliencia económica y el progreso social, no los tiene. ¿Qué aspecto queremos ver? Pedimos que el ciudadano evalúe desde: el acceso al agua potable, acceso a la energía eléctrica, seguridad, justicia, empleabilidad, educación, salud participación política vecinal, percepción de la gestión pública. Entre un montón de indicadores. Cómo en Misiones nos adaptamos a la nueva realidad, después de la pandemia. Crecimos económicamente y estamos mucho mejor que antes, pero hay que sistematizar los datos.
¿Los datos son positivos?
Todos positivos. Desde el empleo privado registrado. Tenemos récord en empleo privado registrado, que es lo más difícil. Estamos hablando de trabajo en blanco, con empleadores que hacen los aportes correspondientes para que sus empleados estén bien, para que aseguren su futuro con aporte jubilatorio, obra social. O sea, trabajo en blanco, que es lo más complicado. Y eso te habla, de que crece el empleo privado registrado. Obviamente, que crece todo alrededor de la economía. Las tasas de empleo, de actividad son altísimas. Las mejores de los últimos tiempos, más allá de que atravesamos la pandemia. Salimos airosos de eso. Eso nos muestra que somos resilientes.
¿Qué vas a conseguir con los datos que salgan de estas puertas?
En realidad, medir el impacto de la política pública. Saber si desde el Estado brindamos servicios de calidad. ¿Cómo percibe el ciudadano los servicios que el Estado brinda? Esa es una de las cuestiones. Después, la cuestión que está muy en boga hoy, es cómo nosotros reaccionamos frente al uso, por ejemplo, de las energías. De la energía que sea renovable, que sea limpia ¿Contaminamos, no contaminamos? ¿Qué hacemos respecto a los residuos? Pero, ¿cómo nos ve el ciudadano? ¿Cómo percibe el ciudadano en realidad los servicios que el Estado brinda? Esa es una de las cuestiones importantes. Y también, medir un poco cómo, -hablamos mucho de sustentable y sostenible hoy, hablamos de los ODS- y también esto se enmarca. Este está avalado científicamente. ¿Qué metas estamos cumpliendo, en qué plazos? ¿cuáles no, qué nos falta?
¿Y qué plazo tiene de duración la encuesta?
Y vamos a tener un plazo bastante largo para que la ciudadanía pueda responder, de 3 a 6 meses, para que puedan ir respondiendo, para que se familiaricen con la encuesta.