Cofra reduce su huella ambiental con el manejo de efluentes
La cooperativa Cofra es una de las principales productoras de cerdos en la provincia de Misiones, y se ha destacado por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica en su producción. Por ello ha firmado un convenio con el INTA para optimizar el tratamiento de los efluentes de los criaderos de cerdos con el fin reducir la huella ambiental.
Luis Mieth, presidente de Cofra explicó a Economis que se llevan adelante los proyectos con el fin de reducir el impacto ambiental y lograr un desarrollo sostenible. La entrega de los estercoleros a los productores se hace con el compromiso de estos de pagarlos con la entrega de carne, lo cual es altamente positivo, pues la inversión es este capital no les significa entrega de dinero, sino que con la misma producción van cubriendo la adquisición de infraestructura y bienes de capital.
En el caso del proyecto de biogas, Mieth explicó que están bastante avanzados los trabajos para los tres proyectos que oficiaran de pruebas piloto. La más avanzada está en la chacra de Miguel Pauluzek en Leandro N Alem, que podría entrar en funcionamiento la próxima semana. Luego están los proyectos en 25 de mayo y San Vicente.
El presidente de Cofra valoró el aporte técnico que le brindan los profesionales del INTA y consideró muy valioso el trabajo conjunto que vienen realizando.
Un plan de desarrollo sostenible
Los criaderos de cerdos son una importante fuente de empleo y producción de alimentos. Sin embargo, también generan grandes cantidades de efluentes que pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública si no se tratan adecuadamente.
Por esta razón, es crucial que los criaderos de cerdos implementen sistemas de tratamiento de efluentes eficientes y sostenibles. Estos sistemas pueden incluir la separación de sólidos y líquidos, la utilización de lodos para fertilización de cultivos, y la implementación de lagunas de oxidación y biofiltros.
Además de reducir el impacto ambiental, el tratamiento de efluentes puede generar importantes beneficios económicos para los criaderos de cerdos. Por ejemplo, la utilización de lodos para fertilización puede reducir los costos de producción de cultivos, mientras que la implementación de biofiltros puede reducir los costos de energía y agua.
Otra de las opciones del manejo de efluentes es el uso de biodigestores para el tratamiento de efluentes. Los biodigestores son sistemas que utilizan microorganismos para descomponer los residuos orgánicos y producir biogás y fertilizantes naturales.
En los criaderos de cerdos, los biodigestores son una excelente opción para tratar los efluentes generados por los animales y evitar que estos contaminen los ríos y arroyos cercanos. Además, el biogás producido por los biodigestores puede ser utilizado como fuente de energía renovable para la propia granja o incluso para vender a la red eléctrica local.
El tratamiento de efluentes con biodigestores es una práctica sostenible y rentable para los criaderos de cerdos en la provincia de Misiones. No solo ayuda a preservar el medio ambiente y la salud pública, sino que también puede generar beneficios económicos para los productores locales y la región en su conjunto.
Inversiones que generan no solo beneficios ambientales, sino económicos
En este contexto Cofra lleva adelante un plan de manejo de efluentes que en dos etapas prevé por un lado la generación de abonos y fertilizantes y por otro la generación de biogás.
Los estercoleros son sistemas de almacenamiento y tratamiento de los residuos orgánicos generados por los cerdos, que permiten su transformación en un fertilizante natural de alta calidad. Estos sistemas cuentan con una serie de tecnologías, como la separación de sólidos y líquidos y la aplicación de compuestos químicos para el control de olores y la reducción de patógenos, lo que mejora la calidad y seguridad del fertilizante producido.
La implementación de estercoleros en las instalaciones de Cofra ha permitido una gestión más eficiente de los residuos orgánicos generados por sus cerdos, reduciendo el riesgo de contaminación ambiental y mejorando la calidad del fertilizante producido. Además, esta práctica sostenible y rentable ha permitido a la cooperativa reducir sus costos operativos y aumentar su rentabilidad.
El uso de estercoleros es una práctica cada vez más extendida en la producción porcina, y COFRA es un ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede ser utilizada para mejorar la sostenibilidad y la rentabilidad en este sector. La implementación de esta solución ha permitido a la cooperativa mejorar su impacto ambiental y ofrecer productos de alta calidad a sus clientes, lo que la posiciona como una líder en la producción porcina sostenible.
A través de un trabajo conjunto entre Cofra y el INTA se lleva adelante el plan de manejo de efluentes de los criaderos de cerdos. En una primera etapa se está trabajando con los estercoleros y se prevé una segunda instancia con la implementación de biodigestores en sus instalaciones. Los biodigestores permiten la transformación de los residuos orgánicos generados por los cerdos en biogás y fertilizantes naturales, lo que reduce significativamente la huella ambiental de la producción.
La cooperativa cuenta con un proyecto de instalación de varios biodigestores en sus granjas, diseñados y construidos de manera personalizada para adaptarse a sus necesidades específicas. Cada biodigestor tendrá una capacidad de procesamiento de aproximadamente 1,000 toneladas de residuos orgánicos al año, lo que equivale a la producción de 500 cerdos en ciclo completo.
Esto permitirá reducir significativamente la cantidad de residuos orgánicos que generan, evitando su acumulación y minimizando la contaminación ambiental. Además, la implementación de los biodigestores también tiene un impacto positivo en la calidad del fertilizante natural generado por el proceso. Este fertilizante se utilizará en las propias tierras de la cooperativa, lo que reducirá su dependencia de insumos externos.
En resumen, el manejo de efluentes en la producción de cerdos de la cooperativa COFRA es un éxito, no solo en términos de sostenibilidad ambiental, sino también en términos de reducción de costos y mejora de la calidad del producto final. Esta iniciativa es un ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede ser utilizada para mejorar la sostenibilidad y la rentabilidad en la producción agropecuaria.
Fuentes: Economis.