Cada vez más médicos dejan de trabajar con obras sociales o cobran plus
Afiliados se dan de baja en sus prepagas, una tendencia
Los profesionales de la salud aseguran que lo abonado no se acerca a lo establecido. Las consultas particulares oscilan entre los 5.000 y los 9.000 pesos según especialidades.
Una inflación que no cesa y medidas económicas que no llegan a paliar el complejo escenario. La situación económica que vive el país impacta en todos los ámbitos y la salud no quedó exenta de esa realidad.
Si bien no es novedad, en los últimos meses se profundizó la cantidad de profesionales que optan por no trabajar más con obras sociales o prepagas y la consulta se debe abonar de manera particular. Quienes sí siguen prestando el servicio piden a cambio el pago de un plus, que no es legal, pero se naturalizó.
Un tire y afloje
Por un lado, los médicos y otros profesionales afirman que lo pagado por las entidades de salud no llega a cubrir el honorario ético mínimo. Del otro lado, las empresas de medicina privada y las obras sociales dicen no tener más margen para cubrir los constantes aumentos. En el medio de ese tire y afloje quedan los pacientes que buscan salud o mejorar su calidad de vida.
Este panorama se siente más en especialidades médicas que tienen pocos profesionales. Por ejemplo, según relevó El Territorio, en la provincia hay 67 oftalmólogos habilitados por el Colegio de Médicos y una consulta de forma particular oscila los $5.000.
Otra especialidad muy demandada y con pocos galenos es endocrinología, donde casi ninguno atiende obras sociales o prepagas y la consulta asciende hasta los $6.000. En tanto, la consulta con un médico alergista llega hasta los $9.000 en Posadas.
«Somos maltratados por las obras sociales y las prepagas. Lo que abonan no se acerca a los cánones establecidos para la consulta», señaló Luis Flores, presidente del Colegio de Médicos. En ese sentido, desde enero la entidad maneja un nuevo tarifario que va desde 4.200 pesos una consulta diurna con un médico y 5.900 pesos la consulta a un especialista.
Desde la delegación local de la Superintendencia de Servicios de Salud, entidad que regula y controla a las obras sociales y empresas de medicina prepaga, contaron que no tienen denuncias ni consultas por el pago de plus. Entienden que esto se da porque los pacientes naturalizaron tener que pagar un poco más sobre la orden médica para acceder a los servicios.
«Eso no corresponde y los afiliados deberían denunciar, pero no es algo nuevo y cada vez que hay conflicto en el sistema de salud la situación se ahonda y la gente, con tal de ser atendida, termina pagando. Sobre todo tiene que ver con la situación económica que está viviendo el país», explicó Mariela Sapper, responsable de la delegación local de la Superintendencia.
Asimismo, aclaró que los profesionales no están obligados a trabajar con prepagas u obras sociales.
«Sí las obras sociales y prepagas tienen la obligatoriedad de establecer una carta de referencia para sus afiliados en la que deberían tener, para las prestaciones básicas, profesionales que cubran esa cuota que es pagada por los beneficiarios», señaló. Allí entran todas las prestaciones establecidas en el Programa Médico Obligatorio (PMO).
Lo que sí está contemplado y regulado es abonar copagos. «Es una cifra que cobran las prepagas a los afiliados y está establecido el valor que deben cobrar como máximo, eso está publicado en la página web nuestra. Eso es el copago y es legal, después tenés los plus que cobran los profesionales y eso sí es ilegal porque no está amparado, pero se da mucho en la realidad con muchos profesionales que dicen ‘yo atiendo tu obra social, pero sobre esa orden te cobro tanto'», comentó Sapper.
En esa línea, detalló que los copagos se abonan a la prepaga cuando el afiliado saca la orden de consulta o tienen que autorizar alguna prestación. «Nunca un pago del paciente al profesional es legal, eso no está normado», sostuvo.
Por otro lado, consultada sobre cuál es la realidad del sector de medicina privada, contó que cada vez más afiliados se dan de baja de sus prepagas o van tras planes más económicos. Esto se da ante un constante incremento en los valores.
«Hoy en día hay mucho desistimiento por parte de los beneficiarios de prepagas porque el aumento que se fue regulando generalmente es superior a lo que se puede afrontar, entonces las personas se quedan más en las obras sociales -que le brindan sus empleadores- antes que elegir por prepagas», dijo al respecto.
Y agregó que actualmente el plan más económico de una prepaga vale 25.000 pesos por persona. «De ahí en adelante y cada una tiene regulación en base a los años que va cumpliendo el afiliado o de cómo es la cobertura. Además, la Superintendencia habilitó a las prepagas a ofrecer planes superadores -fuera de lo básico establecido en el PMO- donde se pagan valores más caros», finalizó.
En Posadas la sede de la Superintendencia para realizar reclamos funciona en Junín 2331.
Fuentes: ElTerritorio.