Seis menores ingresan diariamente al Cemoas por conflicto con la ley penal
Dos espacios de asistencia y seguimiento funcionan en Posadas y otro en Oberá
La situación más habitual en Posadas es por robo o tentativa; en la zona Centro se dan con más frecuencia disturbios, peleas de barrio y otro tipo de contravenciones.
Desde su habilitación hace poco más de un mes en Oberá, el Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (Cemoas) para chicos en conflicto con la ley penal registra un ingreso por día, buscando revincular socialmente al menor involucrado en situaciones delictivas o conflictivas. El otro espacio similar de la capital provincial alcanza los cinco ingresos diarios.
Para ello en el trabajo con los menores de edad se abordan distintas dimensiones de su vida, con profesionales capacitados para tal fin. «El ingreso es el síntoma de un contexto social más complejo en los adolescentes», dijo el subsecretario de Prevención de Adicciones Roberto Padilla, en diálogo con El Territorio.
El plan de inaugurar el segundo espacio de este tipo en la provincia, en Oberá, con el primero ya funcionando en Posadas, surgió a raíz de un informe presentado en diciembre del 2020 por el Observatorio de Prevención de Drogas en el que, acorde con Padilla, «las zonas más críticas eran Posadas, Oberá y Eldorado, y muchos de los menores que tenían conflicto con la ley también tenían algún problema de consumo problemático» de drogas.
«A partir del primer informe hecho en la pandemia del Covid-19, nos abocamos a confeccionar un mapa de riesgo basado en la ruta nacional 14, que se presentó el 30 de diciembre en el lanzamiento del programa ‘Misiones Prevención’.
Encuestamos caminando las zonas que faltaban entonces: Oberá, San Vicente, Dos de Mayo, El Soberbio y Panambí», puntualizó.
En ese marco, el funcionario analizó que las primeras semanas de funcionamiento del Cemoas en Oberá «fueron tranquilas trabajando junto al Juzgado de Familia que tiene alrededor de 17 municipios desde El Soberbio hasta San Javier».
«Tuvimos dos menores alojados, pero suele ser un ingreso por día por faltas contravencionales. Todos los menores de 18 años que tengan conflicto con la ley tienen que ir al Cemoas y su estadía no puede pasar de las 24 a 48 horas hasta que el juez determine qué se hace, a menos que sea un caso excepcional.
En la mayoría de los casos, al no ser delitos graves, se hacen las entregas tutelares desde el Centro solamente a un familiar o tutor. Cuando ese menor ingresa, tenemos un equipo interdisciplinario de psicólogos, trabajadores sociales y acompañantes terapéuticos, más el personal del Hogar de Día», explicó.
Asimismo, puso el foco en que ese menor en conflicto con la ley penal «es un sujeto de derecho que atraviesa un contexto complejo por distintos factores».
Por lo cual, el objetivo de «hacer el monitoreo y seguimiento del menor es porque muchas veces su conflicto con la ley es un síntoma de una familia disfuncional, un grupo de amigos vinculado al consumo problemático, o problemas en la escuela.
Y el chico busca llamar la atención de esa manera, marcando la cancha en un barrio o una plaza».
A su vez, insistió en que «la prevención debe ser integral y multidimensional, por lo que es necesario un equipo interdisciplinario para trabajar en la vinculación incluyendo a la comunidad, como la escuela, el club deportivo o la asociación de barrio».
«La asistencia y el seguimiento es el trabajo más importante porque se aborda la revinculación con la educación, su salud física y mental, y el ambiente en el que viven», remarcó el subsecretario de Prevención de Adicciones.
Sobre ese punto, identificó «son más varones que mujeres los que ingresan, predominando la edad de 14 y 15 años. Es la etapa de rebeldía de la adolescencia: se escapan de la casa, hay disturbios y peleas. La situación que más ocurre en Posadas es por robo o por tentativa de robo, y en Oberá es más que nada por disturbios y peleas de barrio».
«En Posadas tenemos un equipo en el punto preventivo y asistencial que funciona al lado del Centro, en el barrio San Gerardo, con sus servicios totalmente abiertos a la comunidad. Tenemos arte, música, clases de apoyo, capacitaciones de oficio, un núcleo de revinculación educativa y actividades deportivas y recreativas con profesores de educación física», indicó Padilla. Estas actividades se ofrecerán más adelante en el Hogar de Día de Oberá.
Por otra parte, el funcionario anunció que esta semana se firmará un convenio con la Subsecretaría de Educación «para formar en electricidad domiciliaria y en construcción a quienes pasan por el Cemoas pero también se abre a la comunidad».
Fuentes: ElTerritorio.