San Javier-Porto Xavier: El titular de la comisión entre ambos países ratificó la creación del Puente Internacional.
La construcción del puente internacional entre San Javier y Porto Xavier “ya es un hecho. Brasil pagaría la totalidad de la construcción, es decir, financiaría la totalidad de la obra”, dijo ayer Carlos Juárez Centeno, que es vicepresidente de la Delegación de Control (Delcon), presidente de la Comisión Mixta Argentino-Brasileña (Comab) y representante del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
Respecto del proyecto Alba Posse-Porto Mauá, el funcionario expresó que desde el vecino país han analizado las propuestas y priorizó el viaducto San Javier- Porto Xavier.
Durante su presencia en la ciudad correntina de Santo Tomé, también se analizó que el 29 de agosto finaliza la concesión de Mercovía en el Puente de la Integración que une esa localidad con San Borja (Río Grande do Sul).
Si bien la decisión la toman los presidentes de ambos países, ya se están planteando los posibles escenarios. Deslizó que podría haber una prórroga, “aunque tendría que acatar algunas directivas respecto al peaje para los lugareños, entre otras cosas”.
Primero se pudo advertir que Brasil deseaba dar por finalizada la concesión. “Después, hace un mes cambió de opinión y ahora plantea una idea de que el puente quede a cargo de los Estados, cinco años Argentina, cinco años Brasil, y concesionar solamente el Centro Unificado de Frontera”.
En lo que hace a la posición del gobierno argentino, Juárez Centeno dijo: “En principio el gobierno argentino todavía no tiene clara una postura hacia futuro, pero lo que sí estaríamos viendo los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, Obras Públicas e Interior es que en seis meses es imposible hacernos cargo de lo que Mercovía viene haciendo desde hace más de 20 años. Y no porque sea imposible, sino porque la transición es muy corta, no hay tiempo prudencial para aprender todo lo que hay que aprender”.
Otro escenario sería que tomara posesión otra empresa, pero para ello habría que llamar a licitación, lo que podría llegar a demorar de dos a tres años.