La llegada de una nueva generación de vacunas anticipa el final de la pandemia
El organismo regulador de China le dio el visto bueno a la vacuna desarrollada por el laboratorio CanSino. Sin embargo, los resultados oficiales aún no fueron publicados en una revista científica.
Si funciona correctamente, esta formulación podría ayudar a disminuir los contagios, además de proteger de la enfermedad grave. Según fuentes de la compañía, ya comenzaron los trámites de registro en Argentina y podría estar aprobada para fines de año. Su costo por dosis sería similar al de la versión inyectable.
Hace apenas unos días, el organismo oficial de regulación de medicamentos de China aprobó –en forma pionera en el mundo– el uso extendido de una vacuna inhalable para la prevención del covid-19. Con la aceptación de esta formulación, que deja atrás la inyección en el hombro, la prevención de la patología podría dar un paso significativo. Es que esta clase de inmunización no solo podría disminuir las complicaciones –tal como las vacunas actuales– sino también minimizar los síntomas y, sobre todo, evitar parte de los contagios. Sería un golpe esencial para que la pandemia se transforme en endemia y finalmente se la agrupe con otras enfermedades respiratorias usuales.
“Siguiendo los parámetros epidemiológicos, estamos viendo que se acerca el fin de la pandemia como la entendíamos. Pero seguramente seguiremos teniendo casos en los próximos tiempos”, le dijo el doctor Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología. Y agregó: “Eso es porque sabemos que el virus se refugia en reservorios animales, desde donde podrían resurgir nuevas variantes”.
Aunque mute a endemia, eso no significa que dejará de haber riesgos y “por eso tenemos razones para seguir invirtiendo en vacunas”, explicó Debbag. “Por ejemplo, sigue siendo un virus con letalidad para las personas con comorbilidades. Además, en muchas regiones –como África–, apenas el 25% de la población recibió una dosis. También sabemos que puede dejar secuelas complejas, agrupadas como ‘long covid’”.
¿Cómo hacemos entonces para evitar reinfecciones y minimizar contagios? La respuesta, según Debbag, es continuar con la vigilancia epidemiológica y genómica, los testeos, y apelar a las nuevas plataformas de vacunas. De estas hay varias opciones y entre ellas las inhalatorias o nasales.
La primera de varias
La primera en contar con la aprobación de un organismo regulatorio es la Convidecia Air, desarrollada por el laboratorio chino CanSino. También hay una versión de Sputnik y un desarrollo en India. Es una carrera –según un artículo de la revista Nature– que suma una centena de grupos de investigación apuntando a generar inmunidad desde las mucosas nasales. Y unos veinte ya están con ensayos clínicos en personas.
“Resultan efectivas porque logran el delivery de los componentes farmacéuticos en la propia mucosa nasal, que es el camino de entrada del virus”, explicó Debbag. Y en esa zona se “monta” una respuesta inmune similar a la inyectable pero más eficiente para bloquear ciertos receptores celulares donde el virus se “pega”. Por eso los inmunizados de esta forma se infectan menos y también contagian menos”.
No todos los expertos son optimistas. “Si se logra, sería espectacular”, le dijo a PERFIL el doctor Gonzalo Pérez Marc, jefe de Investigación en el Departamento Materno-Infantil del Hospital Argerich y coordinador de ensayos de vacunas. “Pero soy algo escéptico de que se pueda concretar ya que no es fácil ponerlas a punto. Es que la inmunidad en nuestro cuerpo suele funcionar en forma sistémica, ‘dejando libre’ la nariz para proteger mejor los pulmones, que es la forma en que operan las vacunas actuales y que mostraron ser muy eficientes para protegernos de la enfermedad grave y lamuerte. Esa es la principal función de una vacuna y no tanto impedir contagios”.
Costos de las nuevas vacunas
Según Mariana Durán, responsable del negocio de CanSino para América Latina “los resultados de esta fórmula aún son un ‘preprint’ aunque ya fueron enviados a una revista médica internacional para su debida evaluación por pares”. Y adelantó que, ahora que China la aprobó, comenzaron los trámites para registrar esta versión en los países de la región, donde esperan tenerla hacia fines de año. Un detalle importante es que la versión inhalable tendrá el mismo costo por dosis que las inyecciones (alrededor de US$ 10 por dosis).
En definitiva, estas nuevas fórmulas seguramente estarán listas para el próximo otoño del hemisferio sur, donde ya estarán vigentes las recomendaciones del CDC, que propone dar un “refuerzo” anual contra el covid.
Quedó en suspenso la vacuna vegetal
Hace un año se difundió la noticia de una innovadora vacuna contra el covid-19 que se podría producir a través del cultivo, en laboratorio, de ciertas plantas. Esa opción, impulsada por una compañía canadiense, fue aprobada a principios de este año en ese país. Y muchas de las pruebas de eficacia y seguridad se hicieron en Argentina.
“La vacuna que ensayamos localmente, en estudios de Fase III, es de Medicago (un laboratorio canadiense). Y los resultados que encontramos fueron publicados en una revista médica muy prestigiosa”, le dijo a PERFIL el doctor Gonzalo Pérez Marc, especialista del Hospital Argerich y coordinador de estas investigaciones en Argentina. “Mostramos que tiene muy alta efectividad para prevenir complicaciones con una eficiencia de entre el 70% y el 80%. Y también tiene un excelente perfil de seguridad respecto a los efectos secundarios”. Además, es una vacuna muy fácil de producir”. Sin embargo, no logró pasar el filtro de la aprobación de la OMS porque entre los responsables de financiar el desarrollo figuran empresas de la industria del tabaco.¿Qué quedó de aquel ensayo realizado en Argentina? “Aún tenemos que vacunar a unos 600 argentinos que integraban el grupo placebo. Estamos esperando que nos envíen las partidas para concluir correctamente el estudio”.
Fuentes: revista códigos.