LA INFLACIÓN DEL NEA EN EL 2021 CERRÓ EN 49,7%.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a la región del NEA, marcó una suba en el mes de diciembre del 4,4%, quedando así muy por encima del registro del mes previo (3,0%), y creció nuevamente de manera más fuerte que el IPC nacional, siendo además la región de mayor alza en el país.
De esta forma, el 2021 finalizó con un nivel de alza de precios del 49,7%, y se dan dos hitos en este punto: logró ubicarse por debajo del 50% en este último mes del año; y a diferencia de lo que ocurrió a nivel mensual, fue la región con el menor incremento en el año. Sin embargo, con estos resultados el IPC tuvo alzas mayores a los registrados en 2020 para esta región (42,2%), como también del 2018 (47,8%) y 2017 (22,3%); aunque se mantuvo por debajo del 2019, que fue récord (57,6%).
En este marco, y en línea con lo que ocurrió a nivel nacional, la división que mostró la mayor suba en diciembre en el NEA fue, por segundo mes consecutivo, “Restaurantes y hoteles” con un incremento del 9,3% (empujado por alzas en comidas fuera del hogar y servicios de alojamiento); y esa misma división finalizó el año liderando también el acumulado del 2021, con un alza del 66,3% respecto a 2020, destacó la consultora Politikon Chaco, en un informe publicado en base a datos del INDEC.
IPC de diciembre: resumen por regiones
Visto por regiones, la mayor alza de precios de diciembre, como se mencionó previamente, se vio en el NEA, con 4,4% de incremento. En segundo lugar, quedó el GBA (4,1%) y el NOA (4%) completa el podio. Cuyo, por su parte, quedó cuarta con 3,9%.
Por debajo de dichas regiones, quedó la media nacional (3,8%), y atrás se ubicaron la Pampeana (3,5%) y cierra la Patagonia (3,1%)
Pese a tener el incremento más alto del mes, el NEA cerró el año con el menor incremento acumulado entre las regiones, siendo además la única que no superó el 50% (cerró en 49,7%).
La Patagonia, por su parte, pese a tener el menor incremento de diciembre, cerró el 2021 siendo la región de mayor incremento del IPC, con una suba del 51,6%; seguida por el GBA (51,4%), siendo las dos únicas regiones con incrementos superiores al total nacional (que marcó 50,9%). NOA (50,8%), Cuyo (50,6%), Pampeana (50,5%) y NEA (49,7%) ocupan los últimos lugares.
IPC de diciembre en la región del NEA
La región del Nordeste (NEA) tuvo, en diciembre 2021, un alza del IPC del 4,4%, que está muy por encima del registro de noviembre (3,0%), y se trata además del alza más fuerte desde diciembre 2020, donde el IPC había crecido 5,5%
Por ende, a nivel anual el NEA cierra el 2021 con un alza acumulada del 49,7%, que implica, dentro de un contexto negativo, una buena noticia: la región perforó el piso del 50% de alza por primera vez desde abril del 2021.
Comportamiento de precios según divisiones en la región
La división que registró el mayor incremento de precios en el NEA en diciembre fue, por segundo mes consecutivo, “Restaurantes y hoteles”, con una suba del 9,3%, superando por varias cabezas de ventaja al nivel general regional. Dicha suba está explicada por el inicio de la temporada 2022, que impulsó los precios de comidas fuera del hogar y del servicio de alojamiento, principalmente. Esta división tuvo al NEA, además, como la región de mayor incremento a nivel nacional, con una diferencia muy fuerte con el total país, donde “Restaurantes y Hoteles” también fue la división de mayor crecimiento, pero lo hizo “solo” en 5,9%.
En segundo lugar, y también en línea con lo ocurrido a nivel nacional, se ubicó “Bebidas alcohólicas y tabaco” (+6,1%), una división que tuvo alzas impulsadas por la demanda de bebidas por las fiestas y por la suba de precios de los cigarrillos. En este caso en particular, el NEA volvió a registrar el aumento más fuerte del país, al igual que se observó en la división anterior.
El tercer lugar quedó para “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, con subas del 5,8%, muy por encima también del nivel general regional, con empujes por la alta demanda propia del mes, y un muy importante avance del precio de la carne (ver más adelante “Incrementos en alimentos”)
En el otro extremo de la tabla, la división de “Educación” (0,7%), y Salud (0,9%) fueron las que registraron los menores incrementos, también en línea con lo que ocurrió a nivel nacional.
Volviendo al punto relacionado con la división de “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, tuvo una fuerte aceleración del incremento de precios: del 2,7% de noviembre pasó al 5,8% en diciembre, y puede explicarse parcialmente por la alta demanda producto del consumo histórico del mes. Aun así, se trata de un incremento muy fuerte que golpea de lleno a los hogares.
En el acumulado del 2021, esta división cerró con un incremento del 48,6%, levemente por debajo del alza del nivel general regional, una situación inversa a la que se observaba meses atrás en las comparaciones interanuales.
Continuando con este nivel comparativo (acumulado 2021), la división líder en crecimiento de precios en el NEA fue también “Restaurantes y hoteles” con 66,3%, y llegó al primer lugar tras las fuertes subas de los últimos tres meses. Por su parte, “Prendas de Vestir y Calzado”, que era la división líder en el último trimestre, pasó a ser segunda con un alza del 62,7%.
Por su parte, dos de las divisiones de mayor regulación de precios son las que menos crecieron durante el 2021 en la región: “Comunicaciones” con 38,4%, y “Vivienda, agua, electricidad y otros” con 31,5%.
Incrementos en alimentos: nuevamente la carne dio un fuerte salto
Volviendo a lo específico de la situación de los alimentos y bebidas no alcohólicas (esta división es la que muestra la mayor incidencia en el IPC del NEA, representando el 35,3% del total de la canasta medida), en el mes de diciembre 2021 la apertura de “Carnes y derivados” registró la mayor variación de este mes: +11,4%, casi doblando del crecimiento de la división de alimentos en particular y superando ampliamente el nivel general regional. Se trata, además, del alza más importante en esta apertura específica desde diciembre 2020, donde la variación de precios fue del 20,5%.
Ningún otro componente dentro de la división de alimentos creció por encima del nivel general regional, ya que el rubro que le sigue a las carnes fue el de “Aguas minerales, gaseosas y jugos” con una suba 3,4%, también empujado por la demanda del mes.
Por el contrario, las “Verduras, legumbres y tubérculos” volvieron a registrar un retroceso en los precios (-0,7%), y los lácteos tuvieron el incremento más leve del mes (1,2%).
En el acumulado 2021, el fuerte aumento que los “aceites, grasas y mantecas” experimentaron entre marzo y agosto, principalmente, generó que esta categoría finalice el año liderando la suba de precios dentro de los alimentos en el NEA: el incremento llegó al 72,5% (pero con fuerte desaceleración en los últimos tres meses, ya que llegó a superar el 100% en la comparación interanual durante buena parte del 2021).
En este mismo escenario, y tras dos meses consecutivos de incrementos muy importantes, el segundo lugar de mayores incrementos en el 2021 en lo referido a alimentos corresponde a la apertura de “Carne y derivados”: la suba alcanzó al 60,3%.
Finalmente, las “Café, té, yerba mate y cacao” se reafirmaron en el tercer lugar en el ranking de mayores variaciones del año, con +60,1%, mostrando una desaceleración en los últimos dos meses.
Continúa preocupando el IPC Núcleo
Analizar el desempeño del comportamiento del IPC del NEA a partir de la categorización de los precios permite entender en mayor medida los resultados finales. Estas categorías son los precios estacionales, núcleo y regulados.
Los precios estacionales son aquellos con comportamiento estacional, como ser las frutas, el turismo, la vestimenta, donde ante determinados período del año de alta demanda, los precios tienen a crecer, y a caer en los de “temporada baja”.
Los precios regulados son aquellos están sujetos a regulación o tienen alto componente impositivo, como ser la vivienda, los servicios públicos, tabaco, comunicaciones, entre otros.
Finalmente, los precios núcleos son todos los otros no comprendidos en las dos categorías previas, y que tienen un movimiento “libre” de precios.
En el NEA, el nivel general del IPC mostró una suba del 4,4%, pero los precios estacionales crecieron “apenas” 3,9%, en menor ritmo que el nivel general. Por su parte, los precios regulados en el NEA mostraron un alza del apenas el 1,4%. Por ello, y tal como se destacó en el informe correspondiente al mes de noviembre (donde la situación fue similar) la mayor preocupación surge del comportamiento del IPC Núcleo, que crecieron 5,1% en diciembre en el NEA, por encima del nivel regional general, pero significativamente por encima de los precios regulados y de los estacionales.
Esto demuestra la existencia de una inercia inflacionaria que limita fuertemente el fuerte el poder adquisitivo de los hogares de la región, en donde además se encuentran los salarios más bajos del país y niveles de desarrollo socioeconómicos más postergados en que otras regiones del país.
Pero el alto nivel de incremento del IPC Núcleo preocupa también en un contexto donde los precios regulados están muy anclados, con tarifas planchadas y un tipo de cambio todavía retrasado. Esto vuelve a observarse al ver los datos finales del 2021: mientras que los precios regulados crecieron apenas 36,8% en el año, el IPC Núcleo lo hizo en 54%.
El inicio de un eventual proceso de corrección de tarifas por parte del gobierno nacional podría hacer fuerte presión sobre el sistema de precios, disparando el nivel de precios regulados, pero no hay nada que hoy garantice que los precios núcleo inicien un proceso de desaceleración. Esta combinación de factores genera incertidumbre en relación al proceso inflacionario del 2022, donde a priori no se observan líneas de acción contundentes ni eficientes para pensar en reducir el alza del IPC al 33%, como lo proyectó el gobierno nacional en el proyecto de Presupuesto 2022.
Comparación histórica: 2017-2021
La nueva serie de medición del IPC, con cobertura nacional, se inició en diciembre de 2016, por lo que el primer resultado medido a nivel anual fue en diciembre 2017. En esa oportunidad, en el NEA la inflación alcanzó el 22,3%, siendo en ese momento el más bajo entre las regiones país, y menor incluso al total nacional (24,8%). La región con la mayor suba de precios de ese año fue el Cuyo (25,5%).
En el año 2018, la Patagonia fue la región de mayor incremento (llegó al 50,6%), mientras que, en el NEA, la suba del IPC anual fue del 47,8%. En este caso, se ubicó por encima del total país (47,6%), quedando tercera entre las regiones.
En 2019, el NEA continúo la tendencia alcista, y finalizó el año siendo la región con el mayor incremento de precios de todo el país: 57,6%, casi cuatro puntos porcentuales por encima del total nacional (53,8%). Este año fue récord para todas las regiones, que en todos los casos mostraron alzas por encima de los cincuenta puntos.
En el año 2020, la pandemia alteró los mecanismos de relevamiento (cobrando fuerza el virtual por sobre el presencial) y, además, generó que, durante varios meses, ciertas actividades no operen y por ende no tengan precios. Lo que terminó ocurriendo en el año es el que IPC tuvo una considerable baja en relación al año previo (cerró en 36,1%, casi 18 puntos porcentuales por debajo del 2019), pero la misma debe leerse necesariamente en función de las limitaciones propias que impuso la pandemia, y no como un éxito de la política económica nacional en torno a esta problemática. En este marco, el NEA tuvo también una reducción muy importante (finalizó el año con una suba del IPC del 42,2%), pero aún así fue, nuevamente, la región de mayor suba en todo el país, siendo además la única en superar los 40 puntos.
El 2021 finalmente culminó con una de cal y una arena: el NEA pasó de ser la región con mayor incremento del país en 2019 y 2020, a ser la de menor suba en el 2021; y además, la única en no superar los 50% de incremento anual; sin embargo, el alza de precios fue mayor al del 2020, poniendo nuevamente sobre la mesa el problema crónica de la Argentina que erosiona salarios y genera fuertes caídas del poder adquisitivo.
A nivel regiones, en términos generales el comportamiento es similar: fuerte proceso de aceleración de la inflación entre 2017 y 2019, donde tocó su techo; desaceleración en 2020 por efectos de la inactividad, principalmente; y una nueva aceleración en el 2021, con regiones (salvo el NEA) creciendo por encima del 50% anual.
Pero aun con ese escenario general similar, los saltos del 2021 no han sido homogéneos: en el caso, por caso, tuvo una aceleración de apenas siete puntos porcentuales, mientras que en la Patagonia fue de casi 20 puntos porcentuales, y algo similar se vio en el GBA.
¿Cuánto crecieron los precios en los últimos cinco años?
Tomando el inicio de la nueva serie (recordamos que es diciembre 2016), la inflación acumulada de los últimos cinco años en la Argentina alcanza el 482,5%, pero la más alta entre las regiones, la tiene el NEA: los precios se incrementaron en un 506,2% en este período, mientras que la más baja se observa en GBA (471%).
Enfocándonos de lleno a lo que pasó en el NEA en el acumulado de los últimos cinco años, “Salud”, “Transporte” y “Alimentos y bebidas no alcohólicas” son, en ese orden, las divisiones que experimentaron las mayores subas: 603,9%, 580,1% y 549,3%, siendo además las tres que crecen por encima del nivel general regional. En el otro extremo, la división de “Educación” fue la que tuvo el menor incremento acumulado (361,8%).
¿Los salarios acompañaron la evolución de precios en este período? Ni siquiera quedaron cerca. Los salarios de trabajadores registrados tuvieron un incremento en el NEA (promedio) del 395% en este mismo período, por lo cual quedaron muy lejos del alza de precios de la región. Esto ratifica la erosión al salario que genera el proceso inflacionario en la región (como en todo el país) donde sistemáticamente año a año cae el poder adquisitivo.
Fuente: Economis