Adecuación ambiental: el plan del Agro para conciliar sistemas productivos & conservación ambiental

Conjugar políticas públicas dirigidas a la producción agroindustrial y a la conservación del ambiente, es un gran desafío. Más aún tratándose de la provincia que únicamente ocupa el 1% del territorio nacional y alberga el más del 50% de la biodiversidad del país.

La preservación de la masa boscosa se postula cada vez más como uno de los principales pilares para el desarrollo de la provincia y, por ende, se hace necesario generar una convivencia armónica que logre conjugar producción y conservación.

A nivel organizacional, históricamente el Ministerio del Agro y la Producción misionero estuvo conformado por subsecretarías con temáticas puntuales que operaban y gestionaban sus programas y financiamientos mayormente en bloques independientes, denotando cierta carencia de sinergia a nivel interno, hecho que claramente incidía directamente sobre la integralidad de la planificación.

Con la creación de la subsecretaría de Planificación y Financiamiento Rural, se comenzaron a establecer ejes transversales a las demás subsecretarías, motivando y generando sinergia entre ellas para poder avanzar en de forma integral con planes estratégicos.

Luego, apenas iniciada la gestión ministerial Oriozabala, llegó la pandemia. Y con ella, sostener el aparato provincial y en ello se focalizaron todos los esfuerzos, durante casi dos años.

Para la pospandemia y los tiempos venideros, el ministerio del Agro está poniendo en marcha el ambicioso Plan Estratégico diseñado al inicio de la gestión y que, por estos meses, ya está echando raíces a lo largo y ancho de la tierra colorada. ¿El diferencial? No es uno, sino varios que van, desde la peculiar mirada sobre el arraigo rural, pasando por la equidad en el ordenamiento territorial y previendo incluso, la participación activa de los productores y los equipos territoriales interdisciplinarios.

Economis, entrevistó al subsecretario de Planificación y Financiamiento Rural del ministerio del Agro, Martín Ibarguren, para conocer cuáles son los principales lineamientos planificación estratégica y cómo se realizarán las inversiones.

“Misiones está haciendo punta, estableciendo la matriz productiva que queremos tener, hace más de 20 años”, sentenció.
Y en esta línea, la robótica, los sistemas IOT, el Silicon Misiones, son fundamentales. 

El arraigo rural diferencia a Misiones de otras provincias argentinas, según expresa Ibarguren. “Es preciso evitar que nos invada la inercia de migrar hacia otros lugares, hecho que se da no sólo en Argentina, sino también en el mundo”. Tener cada vez más centros urbanos y mayor aglomeración demográfica es, en definitiva, “un modelo que a nivel nacional muestra signos de fracaso, ya que hay grandes concentraciones urbanas donde la calidad de vida de la gente baja mucho. Y nosotros entendemos que teniendo un arraigo  rural vamos a tener mejor calidad de vida”.

La Subsecretaría es un espacio en el que “trabajamos en analizar datos y escenarios nacionales e internacionales, para definir las políticas y ver hacia dónde avanzamos en cuestiones estratégicas”, indicó. En ese contexto, “la prioridad es mostrar trazabilidad respecto de la asignación de recursos, tanto humanos como financieros y esto, se logra justamente a través de la planificación y la cuantificación de todos y cada uno de los objetivos”.

Desde ese lugar, Ibarguren indicó algunos detalles distintivos en el Plan Estratégico en el que se establecen metas a 3 años, y luego a 2.030. Dichas metas, son abarcativas “tanto para el sector de la producción primaria como para la producción agroindustrial en el contexto global del cambio climático, pero incluyendo los desafíos particulares que encierra nuestra provincia en especial para la conservación de suelos, sistema hidrológico y biodiversidad”.

En materia ambiental y de desarrollo, evitar la dicotomía entre el sistema productivo y la conservación ambiental es un gran desafío“Tenemos comunidades rurales que tienen diversos usos del suelo, están dispersas en el territorio… además, buscamos lograr que el agregado de valor sea en origen, evitando concentraciones en zonas urbanas”, describió el subsecretario. En consecuencia, “necesitamos lograr una continuidad  en el uso del suelo y en la ubicación de las industrias, sin afectar negativamente el Sistema de Áreas Naturales Protegidas. No podemos pensar en términos dicotómicos la cuestión ambiental y la productiva”. 

En un paradigma convencional, “industrialización y biodiversidad deberían ser contradictorios y pugnar entre sí. Sin embargo, nosotros justamente lo que estamos intentando hacer es que ambas sean cuestiones complementarias y no contradictorias, generando una sinergia de desarrollo en Misiones”. 

La adecuación ambientaltanto en el sector de producción primaria como en el sector agroindustrial, es el camino. Se suma de forma complementaria, el ordenamiento territorial con una mirada equitativa y planificada, la delimitación de micro regiones operativas en el territorio provincial . También se prevé la conformación y participación en consorcios rurales, para impulsar la participación de los productores.

La adecuación ambiental para el sector primario implica varias acciones, entre ellas la protección de cauces de arroyos, humedales y vertientes; rotación de cultivos, diseño de corredores verdes contemplando las zonas boscosas al interior de las fincas, sistematización de suelos y caminos rurales, mitigación de incendios rurales y generación de sistemas de información para alertas tempranas, entre otras. El financiamiento será entre 8 y 9 millones de dólares, y estará dado a partir de proyectos que nuclean a 60 consorcios conformados por más de 2.000 productores de 11 cadenas productivas.

Necesitamos lograr que nuestras áreas protegidas, las comunidades rurales, los suelos gestionados en producción y los entramados industriales funcionen armónicamente mediante la planificación de zonas de amortiguación, corredores verdes y la adecuación de las industrias y lotes productivos”, expresó Ibarguren.

Para el sector de la transformación agroindustrial, se focalizará en el tratamiento de efluentes, generación de inventarios de emisiones de gases con efecto invernadero y, la transición para la eficiencia energética. Todo esto, con financiamiento generado a través de la línea PAC que consiste en A.N.R. de hasta 3 millones de pesos y en una etapa posterior, créditos de tasa subsidiadas que permitirán tomar créditos hasta $ 30 millones por empresa.

Ibarguren remarcó que es preciso entender este plan como una estrategia para achicar las brechas respecto de las grandes industrias y también en el nivel internacional. “Las certificaciones que ahora son un plus para el ingreso al mercado, en pocos años serán el piso para la participación del mercado…  y éstas inversiones nos suman competitividad, inserción y achicar la brecha en términos tecnológicos”, sentenció.

El reto es claro: ir más allá de la mirada conservacionista, y empezar a entender a las políticas ambientales como un vector de desarrollo.

 

FUENTE: (Economis)

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