El Soberbio: Un precio justo por la tierra
El quiebre de la empresa El Soberbio S.A., y la consecuente designación de un síndico para administrar los bienes de la misma, trae aparejada consigo la necesidad inmediata, de regularizar la tenencia de tierras, de un gran porcentaje de la población que habita el municipio.
Con este panorama, los vecinos afectados se reunieron con el intendente y vice, y varios funcionarios que tienen interés en defender sus derechos adquiridos con el pago de un precio justo por la tierras, cuyo posesion en algunos casos, lleva mas de 40 años.
«tenemos impuestos, luz y agua pagados desde 1970»,afirmaba uno de los vecinos que asistió a la reunión, hijos y nietos ya nacieron crecieron y vivieron estos parajes concluyó otro soberbiano. Otros con documentación de compra, boletos de compraventa de más de 30 años.
El panorama a priori, parece difícil ya que a pesar de varias propuestas por parte de representantes del municipio, para que el proceso de regularización sea similar a propiedades Pirolo o Giménez, donde el iprodha juega un papel fundamental en la mensura y escritura de los predios.
Esta respuesta por el momento fueron desestimadas por la sindico, ya que tienen una intención de cobrar mas de 80.000 pesos por hectárea, algo fuera de contexto para la realidad de casi todos los habitantes de la propiedad.
Para tener una idea de lo descabellado de los precios que se pretenden cobrar por hectárea, la suma total en pesos por la venta de todas la propiedad superaría los $1.300.000.000 (mil trecientos millones) de pesos, cuando el valor a resguardar a favor de los acreedores apenas es de 40 millones, siendo el municipio el mayor acreedor por impuestos con mas de 11 millones por cobrar.
Respecto a esos 11 millones de deudas por impuestos municipales, las autoridades confirman la predisposición de su utilización para la regularización y adecuación de las tierras.
Un detalle no menor es que en el rol de sindico, le corresponden honorarios por el 30% de lo recaudado en las negociaciones (ventas), convirtiéndolo en unos de los primeros interesados en elevar los valores, por lo que es fundamental encarar las soluciones en grupo, para que los pobladores puedan acceder al pago de precio justo, por tierras que ya sienten suyas, sobre las cuales tienen derechos reales y quieren regularizar.