Campo Grande rindió un homenaje al obispo Víctor Arenhardt
Había nacido allí y luego de tomar los hábitos, siempre trabajó en Misiones. En 2009, fue elegido por el Vaticano para ocupar el cargo de obispo de la Diócesis de Oberá. Falleció en un siniestro vial un año después. Ahora tiene una plazoleta con su nombre y un busto.
Era la ocasión perfecta y así fue: rendir homenaje a un hijo del pueblo que fue la máxima autoridad de la iglesia católica hace trece años. Víctor Arenhardt nació en Campo Grande, estudió en Misiones y Córdoba. Se hizo cura y vino a trabajar acá con su gente. Llegó a obispo en 2009, pero el destino le tenía una jugada ingrata y partió apenas un año después. Dejó mucho desconsuelo entre los fieles que lo conocieron y amaron.
El 24 de octubre se conmemoró el día de San Rafael Arcángel, Santo Patrono de Campo Grande. Por lo que, bajo el lema Comunión – Participación – Misión, la comunidad participó de la inauguración y bendición de la plazoleta y el busto en homenaje a Monseñor Víctor Arenhardt. La ceremonia estuvo a cargo del obispo de la Diócesis de Oberá, Damián Santiago Bitar. Lo acompañaron el intendente Carlos Sebastián Sartori; el cura párroco, Damián Schwoerer, autoridades municipales, docentes y alumnos.
Las manos están puestas en el arado
La propia comunidad se hizo eco de las palabras de monseñor Arenhardt: “las manos están puestas en el arado y el reino de Dios solo admite mirar hacia adelante”. El monumento posee la arquitectura simbólica de la plazoleta con zócalos, columnas y pérgolas. Refleja su abrazo fraterno a la comunidad, donde su presencia emerge desde el centro. Así lograr un espacio que invita a la contemplación y reflexión.
Después, se realizó la procesión con la imagen de San Rafael desde la plazoleta Víctor Arenhardt hasta la Iglesia, donde se celebró la Santa Misa. La celebración la ofició el obispo Bitar. Participaron una gran cantidad vecinos de la comunidad.
En el marco de los festejos al Santo Patrono, se vendió asado y se realizó un gran almuerzo comunitario. Luego, hubo matiné bailable con Compás de Amor. Para finalizar, se realizó el gran sorteo del bono colaboración con 64 premios.
Breve semblanza
Víctor Arenhardt nació en Campo Grande el 23 de diciembre de 1948, en el seno de una familia de descendientes de inmigrantes alemanes. Se ordenó como sacerdote el 5 de marzo de 1977, por el primer obispo de Posadas, monseñor Jorge Kemerer, el otro obispo de Misiones que está sepultado en la provincia.
Su nombre completo era Víctor Selvino Arenhardt. Fue sacerdote en diversas comunidades de la provincia (Oberá, Posadas, Montecarlo). En agosto de 2009, el Vaticano lo ungió como el primer obispo que nació en Misiones.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nacional Nº150 de Campo Grande. El secundario cursó hasta tercer año en Campo Grande. Concluyó en el Instituto Roque González de Posadas. De 1970 a 1972 cursó los estudios de Filosofía en el Seminario Mayor de la arquidiócesis de Paraná (Entre Ríos). De 1973 a 1976, los de Teología en el Seminario Mayor Metropolitano de la arquidiócesis de Córdoba.
El 5 de marzo de 1977, monseñor Jorge Kemerer lo ordenó sacerdote en la parroquia San Rafael Arcángel, de Campo Grande. En junio de 1981 a abril de 1985, fue rector del Seminario Diocesano de Posadas. Después, hasta febrero de 1997, párroco de San Antonio de Oberá. Además, desde 1985 se desempeñó como capellán de distintos institutos penales de la provincia.
Desde febrero de 1997, fue párroco de la Iglesia Catedral Parroquia San José, de Posadas. En 1998 fue designado vicario general de la diócesis de Posadas. En 2000, al quedar vacante la diócesis de Posadas, fue elegido por el Colegio de Consultores Administrador Diocesano, cargo que ocupó del 30 de mayo de 2000 al 10 de marzo de 2001. El nuevo obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, lo designó nuevamente vicario general de la Diócesis de Posadas.
También fue delegado para la Formación Permanente del Clero y desde febrero de 1990 hasta febrero de 1997, Vicario Episcopal para la zona Centro. En 2009, a los 60 años de edad, fue designado como primer obispo de la nueva Diócesis de Oberá, la tercera de Misiones. Asumió en agosto de ese año como obispo y en mayo de 2010 falleció, junto al canciller de la curia de la Diócesis de Oberá, Hugo Oscar Staciuk, en un siniestro vial.
La gente de la Zona Centro lo recuerda con mucho cariño y aprecio. Armando Vera, otro sacerdote oriundo de Campo Grande, dijo: “el fallecimiento de monseñor Víctor fue sorpresivo por la forma en que se dio y por el momento en que se produjo”. Recordó que “la Diócesis estaba en plena etapa de organización. Fue un golpe muy duro que lo sentimos mucho en su momento y lo seguimos sintiendo aún, pero la vida de la iglesia continúa y seguimos caminando”.