Las energías limpias se posicionan en la industria forestal y agregan valor a los productos
El ingeniero agrónomo Ronald Vera detalló la importancia de las inversiones en energías limpias dentro de la tierra colorada. Mencionó las ventajas que llegan a la producción en cuanto a calidad y cantidad.
Durante los últimos años, las inversiones en energías limpias dentro de la tierra colorada lograron un incremento notorio. Las más utilizadas son la energía solar y la producida por biomasa. Esta última, se afianza a paso firme dentro de la industria forestal misionera por la instalación de calderas. Además, los diferentes aserraderos mejoran su cantidad y calidad de producción, lo que potencia las aspiraciones de ventas al exterior y en el mercado interno.
“El tema forestoindustrial es un negocio a largo plazo. El que planta un árbol no lo hace para cosechar mañana”, señaló Ronald Vera, ingeniero agrónomo y consultor internacional del sector. La tierra colorada cuenta con “forestaciones de gran calidad, empresas instaladas y mano de obra capacitada y calificada”, añadió.
“Las inversiones siguieron su crecimiento en este tiempo, tanto en el sector de cosecha forestal, primera transformación, calderas y generación de energías por biomasa como por paneles solares”, detalló el profesional.
En cuanto a la generación de energías limpias, señaló que es “fundamental”, para las industrias de Misiones y de todo el mundo. “Vemos día a día grandes inversiones en todas partes para poner en marcha cualquier industria”, aseguró.
También explicó que “esa producción energética agrega valor porque una caldera en un aserradero es un crecimiento, desarrollo y potenciación de su producción y una herramienta para salir al mundo”.
Mi primer secadero
El profesional también habló sobre Prototipo Misionero de Cámara de Secado de Madera desarrollado por el Ministerio de Industria. Y aseguró que su modo de operación e implementación en las pymes foresto industriales proporcionará agilización del secado de madera, reducción del costo de logística y aumento de rentabilidad.
“El programa Mi primer secadero es una oportunidad para aquellos aserraderos que no pueden acceder a dicho servicio por otros medios”, explicó Vera.
Y detalló que “el costo promedio de un secadero ronda los 1200 dólares por metro cúbico”. En cambio y mediante el programa provincial, “estos secaderos cuestan unos 300 dólares en la misma medida. Es un negocio muy importante para traccionar la calidad y la cantidad del secado”. continuó.