San Antonio se beneficia con el ingreso de reales y cada vez más misioneros buscan trabajo en Brasil
Un informe realizado por Canal 13 (Buenos Aires) mostró una situación que se vive a diario en San Antonio, localidad misionera que comparte la frontera con Santo Antonio Do Sudoeste, donde jóvenes cruzan a Brasil a trabajar porque en reales ganan el doble o triple de sueldo. Fausto Rojas, intendente de San Antonio, dio su opinión en FM de las Misiones.
Cada vez más misioneros de San Antonio, van a trabajar a la localidad brasileña de Santo Antonio Do Sudoeste, debido a la diferencia en los sueldos y el pago en reales. Ante esta situación, en los últimos días un informe realizado por Canal 13 (Buenos Aires), generó el enojo de los locales ya que tildó a la ciudad de “descontrolada” y “fantasma” debido a la cercanía con la frontera.
Fausto Rojas, intendente de San Antonio (Misiones) dialogó con FM Santa María de las Misiones y se refirió a los hechos, destacando el crecimiento que tuvo la zona en el último tiempo.
“San Antonio no es un pueblo fantasma gracias a Dios, sobre todo en esta época, no sé cuando filmaron esto la gente de Canal 13. Sí es cierto que hay muchisima gente que va a trabajar allá (Brasil), uno tiene que estar agradecido que van allá y tienen trabajo, hay que ser sincero, estamos acostumbrados desde que el real vale lo que vale, eso es algo natural en la frontera”, sostuvo.
A modo de reflejar el movimiento económico en los comercios locales, Rojas relató: “Es impresionante la cantidad de brasileños que se pasan a este lado para hacer compras, los reales vienen para Argentina y eso es importante, antes el peso iba para allá, se dio vuelta. Creo que en esta época tenemos problemas, pero es impresionante el comercio que hay en San Antonio, lo que hay en distintos barrios, eso le da de comer a las familias”, apuntó.
Asimismo, aseguró que la producción local que hay, se vende: “Queso, leche, mandioca, lo que haya hay ventas. Antes en el 1 a 1, un colono venía con un lechón al pueblo y nadie compraba, íbamos todos a Brasil”.
Respecto a los “pasos ilegales”, sostuvo que la situación siempre se dio y no es novedad para ellos. “Ahora el paso está abierto de 7 a 19, incluso los sábados y domingos, eso fue un gran logro para nosotros”, agregó.
En este contexto, Rojas resaltó el crecimiento de la ciudad casi omónima brasileña, pero también señaló los avances locales: “Es impresionante como Santo Antonio (Brasil) creció y nosotros no nos quedamos. Ya hace casi 8 años que tengo de gestión y cuando yo entré no había bancos, no había hospitales, no había terminal, gracias a Dios hoy tenemos y creo que San Antonio mejoró. Tenemos una problemática de energía eléctrica, quizás porque las industrias no se pueden instalar porque es muy baja al tensión“.
En cuanto al informe realizado por Canal 13, indicó que espera que sirva para llegar a los mandatarios nacionales de la capital y que “se acuerden de las provincias del interior”. Además, mostró su malestar por las descripciones que realizó el medio. “Me chocó que digan que es un pueblo fantasma y que no hay control, eso no es así, no es fantasma y el control se hace, tanto Aduana como Migraciones, incluso ahora se está remodelando la aduana del lado argentino”.
Por otro lado, sostuvo que en San Antonio (Misiones) hay muchos negocios y está creciendo bastante, marcando sobre todas las cosas, la cantidad de construcciones. “También tenemos nuestras colonias que están bastante fuertes y todos los colonos tienen casas buenas, que antes no pasaba”.
“En Santo Antonio Brasil, hay todo, es una potencia, ya se metalúrgica, textiles, grandes cantidades de granjas de pollo. El sueldo varía del doble y hasta el triple, es difícil competir porque sabemos la situación en que estamos todos los argentinos“, se explayó Rojas.
Lo cierto es que cientos de misioneros cruzan la frontera a diario para trabajar en el país vecino a fin de mejorar su calidad de vida e ingresos, y aportando al movimiento económico de la zona con el ingreso de esos reales a la provincia. Esto se suma a los miles de brasileños que cruzan a la Argentina para hacer sus compras en los supermercados de la localidad fronteriza.