Los Parques Provinciales y Conjuntos Jesuíticos marcaron tendencia para miles de turistas
Los Saltos del Moconá, Salto Encantado, Parque Temático de la Cruz y las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio Miní, Loreto, Santa Ana y Santa María La Mayor son testigos silenciosos del crecimiento sostenido de visitantes.
Según el último informe del Ministerio de Turismo de Misiones, la temporada de invierno de este año presentó un aumento de ingresos de turistas a los Conjuntos Jesuíticos y Parques Provinciales de toda la región.
Se trata de un incremento de más del 7% de ingresos respecto de julio de 2022. En otras palabras, el mapa de los viajeros que eligen a Misiones como destino trasciende hasta las Cataratas, quienes deciden recorrer la geografía de la tierra colorada de punta a punta.
Los Saltos del Moconá, Salto Encantado, Parque Temático de la Cruz y las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio Miní, Loreto, Santa Ana y Santa María La Mayor son testigos silenciosos de esta elección a través del crecimiento sostenido de visitantes.
En primer lugar, las Reducciones Jesuíticas registraron este mes de julio un total de ingresos de 48.109 visitantes, superando así en un 7.22% las cifras del mismo período del año pasado, cuya cifra fue de 44.634 turistas.
El Parque Provincial Salto Encantado registró el ingreso de 7.348 visitantes. Se trata de un incomparable refugio vegetal de incontables especies de aves, que ofrecen un espectáculo único de sobrevuelo por la cascada, para luego descender a su dormidero detrás del Salto o sobre las paredes rocosas, transformando el espacio en un punto perfecto para observarlos desde el mirador principal.
En tanto, el Parque Temático de la Cruz recibió a 12.533 personas, que disfrutaron del imponente paisaje de la selva paranaense desde su mirador de 82 metros de altura sobre el cerro Santa Ana.
Finalmente, los Saltos del Moconá también registró un significativo saldo, con más de 4.500 turistas que eligieron este destino motivados por conocer uno de los más imponentes espectáculos naturales de la tierra colorada. Ubicado en el centro este de la provincia, dentro de la Reserva de la Biosfera Yabotí, se luce un escenario único en el mundo, producto de una falla geológica sobre el río Uruguay, entre las desembocaduras de los arroyos Pepirí Guazú y Yabotí (del lado argentino).