Misiones ya tiene registradas seis Áreas Productoras de Semillas de Especies Nativas
La provincia de Misiones ya tiene registradas seis Áreas Productoras de Semillas de Especies Nativas. Las Aspen sirven para conservar el germoplasma nativo vegetal en su sitio de evolución natural original de propiedades o reservas naturales, sean privadas o públicas.
Fue la Resolución N°318 del Instituto Nacional de Semillas el que reglamentó la producción y el comercio de semillas de especies nativas en el país, certificando el origen y la identidad de todo material de propagación proveniente de estas Áreas.
El primer distrito del país donde se puso en marcha la certificación fue en Misiones. En 2021, la ingeniera Beatriz Eibl, que desarrolla sus actividades en Eldorado, registró la primera Aspen. El último registro fue hace pocas semanas: se trata del Área Puerto Esperanza, propiedad de la empresa Pindó SA. Son dos predios de aproximadamente 60 hectáreas que la firma tiene sobre el río Paraná como ‘Área de Conservación sin explotación previa’. Son ambientes con superficie de selva primaria con predominancia de palmitos (euterpe edulis).
La ingeniera forestal Carolina Enebelo, de la Delegación Eldorado de la Dirección de Bosques del Ministerio de Ecología y quien trabaja desde la cartera ecológica provincial en el registro de Aspen en Misiones, indicó que hay muchas consultas de propietarios. «Misiones es modelo a nivel nacional de conservación de bosques nativos. Por eso, cuando el Inase dictó esa resolución, fue la primera provincia donde se implementó», indicó y añadió que «cada vez que surge la oportunidad, informamos a los productores acerca de la importancia de registrar semilleros».
La certificación de Aspen requiere de un trabajo técnico conjunto entre los estamentos nacionales, provinciales, municipales y privados, ya que de esa interacción surgen la identificación y evaluación de sitios estratégicos para la producción de semillas y para la provisión de la demanda de frutos para la producción de plantas en los viveros de cada región.
Desde el punto de vista ambiental, colaborar en la sustentabilidad de estas áreas es importante ya que proveen servicios ecosistémicos regionales al actuar como áreas de infiltración de agua de lluvia, alimentando las napas freáticas, y ofrecen alternativas para alimento y refugio de aves, insectos y animales, además de cumplir un rol en la regulación de la temperatura y en la restauración de ecosistemas.
«Cuando un interesado avanza con el trámite, hacemos una visita al predio e identificamos los árboles semilleros. Tienen que ser áreas mínimamente intervenidas. La elección de las especies tiene que ver con el ecosistema del área en cuestión», precisó Enebelo.
El registro es voluntario y gratuito. Una vez que se formaliza, a los responsables se les pide que informe sobre la producción de los árboles y el destino de las semillas.
Si los propietarios tienen un vivero de semillas, también pueden registrarlo. Es el caso de la comunidad mbya guaraní Jasy Porá, que utiliza la cosecha obtenida para ir restaurando sectores de sus tierras cuando lo considera necesario.
Los titulares de las Aspen tienen entonces la posibilidad de comercializar a viveros productos certificados en su origen.
Fuente: Enfoque Misiones.