Mariposas en el yerbal
La provincia ya tiene su ley que apunta a proteger la salud y el ambiente impulsando prácticas sostenibles en la producción agroalimentaria y eliminando, de manera progresiva, el uso de agroquímicos.
Se trata de la sanción de una norma que es reciente, sin embargo el camino hacia una producción libre de productos nocivos no es algo nuevo en la tierra colorada. Son muchos los productores que trabajan en sus chacras para lograr alimentos más sanos. Y la producción yerbatera no escapa a esa tendencia.
Recientemente, en una capacitación organizada entre el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) y la Asociación Civil Círculo Thay de Periodistas Agropecuarios, uno de los ejemplos vivos de los beneficios que trae transitar una producción sana se posó en cámara de uno de los participantes de la jornada: una mariposa.
Fue en la chacra del productor Eduardo Kamada en Jardín América, quien tras un viaje a Japón decidió reconvertir su chacra destinada en su mayor parte a la producción yerbatera. Así, contó a Canal 12 que desde hace seis años eligió producir bajo un sistema agroecológico. Y destacó que se trata de una forma más natural de producción que asegura la sostenibilidad de los cultivos a lo largo del tiempo.
No se trata de ninguna receta mágica sino de un proceso, señalaron los técnicos extensionistas del Inym que acompañan a los productores misioneros y fueron los encargados de capacitar a un nutrido grupo de periodistas agropecuarios en terreno.
En las parcelas de productor, además de dejar de aplicar agroquímicos a los yerbales, que afectan el suelo, su microbiota y hasta a la misma planta; también se llevan adelante distintas prácticas para aumentar rindes y lograr una buena producción de yerba también en calidad.
Así, a la aplicación de bioinsumos se suman las labores culturales de la planta de yerba; el manejo de hierbas espontáneas – definidas siempre como malezas- pero que cierta especies con un buen manejo pueden convertirse en excelentes cubiertas verdes que protegen el suelo y hasta aportan nutrientes así como la inclusión de especies arbóreas en las parcelas, son parte del proceso en la chacra de Kamada para lograr una producción sostenible en el tiempo.
Las curvas de nivel y la cosecha de agua también contribuyen a un sistema productivo agroecológico equilibrado que ya muestra resultados muy positivos en estos seis años, según señaló el productor.
La producción agroecológica asegura también un ambiente resiliente a los embates del cambio climático, algo no menor en los tiempos actuales, destacaron los técnicos del Inym.
Mariposas, mariquitas y muchos más insectos conviven en el yerbal de Kamada desde ya algún tiempo; algo que no se veía mucho por la aplicación de agroquímicos.
Esto habla de la importancia de avanzar hacia una producción libre de venenos pero también de un cambio en todo el proceso productivo con prácticas que permiten recuperar suelos degradados; una convivencia simbiótica entre especies que incluso funcionan como reguladoras biológicas de plaga y el aumento de rindes. Todo esto trae aparejado una mejor calidad de vida, no solo en las chacras misioneras sino en toda la provincia.
Como periodista agropecuaria quiero subrayar la importancia que tiene el acompañamiento y el servicio que prestan muchos profesionales en las chacras misioneras. En ese caso, los técnicos del Inym fueron también los capacitadores de los encargados de dar a conocer las actividades del sector que mueve la economía de la provincia.
Fotos: Círculo Thay
Fuentes: Canal12Misiones.