La Unesco premió una investigación que promueve el uso de bioinsumos
Un científico argentino desarrolló un funguicida en base al ácido ribonucleico de las plantas. El proyecto recibió el galardón internacional para jóvenes científicos. En sintonía con las tendencias globales, Misiones promueve la agricultura sostenible.
Un joven investigador argentino fue premiado por la Unesco por desarrollar una nueva familia de fungicidas, en base a moléculas de ARN (ácido ribonucleico), que reemplazan los pesticidas sintéticos y potencian los cultivos orgánicos de alimentos. Se trata de Federico Ariel, científico e investigador del Conicet Litoral y recibió el Premio Internacional Unesco-AI Fozan para la Promoción de Jóvenes Científicos en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).
El organismo internacional distingue con el galardón la importancia de los insumos orgánicos y del desarrollo científico en línea con el cuidado del ambiente y la salud. En sintonía con el cambio de paradigma mundial, Misiones reglamentó la ley de producción de bioinsumos, que ya se fabrican y potencian los cultivos.
La norma promueve la investigación y desarrollo de productos creados a base de organismos vivos. Es decir, elaborados a partir de bacterias, hongos, virus, insectos o extractos naturales obtenidos de plantas. Los bioinsumos son utilizados en la producción agrícola como fertilizantes y para el control biológico de plagas.
Sustancias naturales
El científico argentino desarrolló una metodología que utiliza herramientas de bio y nanotecnología. Mediante el uso de las llamadas moléculas de “ARNs no codificantes”, promueve respuestas a ciertos cultivos para adaptarse al cambio climático y tolerar plagas sin necesidad de usar agroquímicos. Además de sustituir los pesticidas, es amigable con el ambiente y la salud humana.
La importancia de la investigación y desarrollo de Ariel radica en el diseño moléculas especiales de ARN que actúan como sustancias naturales exógenas para ayudar a las plantas a identificar la información que necesitan para adaptarse al estrés ambiental y resistir a los patógenos. De esta forma, se reduce la necesidad de pesticidas sintéticos.
Una start up para cultivos sin pesticidas
Para avanzar en su trabajo, Federico Ariel desarrolló una empresa start up, Apolo Biotech, con el respaldo del Conicet. La compañía se dedica a la investigación biotecnológica del ácido ribonucleico de las plantas. Conocer los genomas les permite diseñar soluciones específicas que ataquen a cada patógeno estudiado sin perjudicar a los cultivos, el ambiente y la salud de la población.
“En general, los pesticidas como los fungicidas son de amplio espectro, lo que significa que matan a los hongos patógenos, como también a los hongos buenos”, advirtió. A modo de ejemplo mencionó que cuando se aplica un insecticida para matar la mosca de la fruta, eso mata la mosca de la fruta y a las abejas que son polinizadores. “Las abejas son muy necesarios para la estabilidad del ecosistema”, amplió el investigador.
En cambio, a través del trabajo premiado por la Unesco, “lo que hacemos es mostrarle a los cultivos un segmento del genoma del patógeno en manera de ARN, para que la planta lo reconozca y pueda desarrollar defensas específicas, lo que bloquea las infecciones”, explicó. Esto permite “reemplazar pesticidas químicos sintéticos por soluciones basadas en ARN, que son respetuosas del ambiente y la salud humana”, sintetizó el especialista. Ariel, además, destacó que el desarrollo aporta al “cambio de paradigma en la producción de alimentos en Argentina y en el mundo”.
Aprovechar los avances de la Pandemia
Uno de sus principales éxitos, que obtuvieron con este trabajo, fue el control del hongo Botrytis. Una especie extendida a nivel global que “provoca podredumbres en frutas y hortalizas, muchas veces en post cosecha, lo que implica grandes pérdidas económicas y un alto desperdicio de alimentos”. La solución basada en ARNs exógenos estabilizados permite resolver este problema.
La empresa, que dirige Federico Ariel junto a Matías Badano, aprovechó los avances en el uso de ARN que se impulsaron en la pandemia de Covid 19. Lograron, mediante investigación, aplicar sus propios desarrollos al sistema agrícola. El objetivo es alcanzar la sustentabilidad de la producción de alimentos a través de la ciencia. Lo novedoso de su tecnología es la posibilidad de activar las defensas naturales de las plantas contra los patógenos y lograr su inmunización en lugar de recurrir a pesticidas sintéticos.
Legislación de vanguardia
La provincia se suma a los cambios de paradigma mundial que desalientan el uso de sustancias químicas en la producción de alimentos. Así, Misiones transita el camino hacia la agricultura sustentable. A través del decreto 969 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno reglamentó y promulgó la ley para el desarrollo y producción de los bioinsumos, que ya se fabrican e implementan progresivamente en las chacras.
Según explicó el investigador, utilizan el ARN como “molécula central, por su versatilidad, por su inocuidad y por su especificidad”. Es para realizar este tipo de desarrollos de manera no transgénica, “de esta forma no se altera el genoma de los cultivos”, aclaró en diálogo con TELAM.
La implementación de bioinsumos genera alimentos seguros que impactan de forma positiva en la salud de los misioneros. Mejora la productividad de las chacras misioneras y favorece a largo plazo la fertilidad del suelo. Además, resguarda la salud de los productores, quienes podrán emplear estos insumos biológicos sin ningún tipo riesgo.
Fuentes: Canal12Misiones.