Cumbre del G20 en la India: Sergio Massa exigió una profunda reforma del sistema financiero ante la crisis por la guerra en Ucrania y el Cambio Climático
En un discurso pronunciado ante poderosas figuras de las finanzas internacionales y los organismos multilaterales de crédito, el ministro de Economía propuso que los países centrales introduzcan modificaciones estructurales al FMI, el Banco Mundial y el BID.
A un año exacto de la invasión de Rusia a Ucrania, que exacerbó la tensión global entre Estados Unidos y China, Sergio Massa utilizó la primera sesión de la Cumbre del G20 de Ministros de Finanzas y Presidentes de los Bancos Centrales para ejecutar una filosa crítica al sistema global que preserva el status quo y las asimetrías económicas entre las naciones ricas y los estados pobres y de medianos ingresos.
El jefe del Palacio de Hacienda hizo su discurso cuando Argentina dormía y la temperatura en las calles de Bengaluru rozaba los 30 grados. En el Centro de Convenciones del Hotel Hilton se podía distinguir a la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, al viceministro de Finanzas de China, Wang Dongwei, a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, al titular del Banco Mundial, David Malpass, al ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, al ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, a la ministra de Finanzas de la India, Nirmala Sitharaman y al ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad.
“Las condiciones económicas globales son particularmente desafiantes, marcadas por un endurecimiento de las condiciones financieras internacionales, en un contexto de crecientes vulnerabilidades de deuda y un espacio fiscal limitado. Estas circunstancias no sólo ponen en peligro la recuperación a corto plazo, sino que socavan la capacidad de los países para cumplir los objetivos de desarrollo a largo plazo”, sostuvo Massa en un claro mensaje político a Estados Unidos, Alemania, Francia y el FMI.
Estos factores de poder globales exigen que la Argentina cumpla con las metas fijadas en el Acuerdo de Facilidades Extendidas que implican una deuda por 44.000 millones de dólares, pero en la práctica no articularon todavía una hoja de ruta que permita respetar los plazos de financiación sin promover un ajuste extremo del gasto y la inversión pública.
Con el respaldo tácito de Joseph Biden, Olaf Scholz y Emmanuel Macron, el board del Fondo se resiste a bajar los sobrecargos y mantiene las tasas de los créditos en un nivel que contradice su esencia multilateral de prestador de última instancia. Massa, en su discurso de casi siete minutos, planteó que esa contradicción institucional debe cesar cuando antes.
Desde esta perspectiva, el jefe del Palacio de Hacienda señaló que “Las asimetrías ya existentes en las condiciones de financiamiento entre las economías en desarrollo y las avanzadas, tanto en términos de financiamiento público como privado, se han visto exacerbadas por el endurecimiento de los tipos de interés y las tasas de interés en muchas economías avanzadas”.
Massa conoce que en el G20 de Roma y de Bali ya se planteó – a instancia de la Argentina- la necesidad de reformular la política de tasas que tiene el FMI. Por eso no sorprendió que en esta cumbre del G20, el ministro de Economía haya insistido con una postura que es respaldada por los países deudores y resistida por el board que da las órdenes a Kristalina Georgieva.
“En un contexto donde estamos debatiendo múltiples formas de aumentar la capacidad de financiamiento no quiero dejar de recordar un mandato que Argentina reiteradamente ha planteado en este ámbito. Y es el reclamo por los sobrecargos y las tasas del fondo monetario. Se trata de una política que es regresiva, porque recae en los países con mayores necesidades de financiamiento; pro-cíclica, porque dificulta la recuperación económica, y opaca porque rara vez los países saben que deberán pagar sobrecargos”.
La cumbre del G20 de Bengaluru fue aprovechada por Estados Unidos, Alemania y Francia para condenar la invasión ilegal de Rusia a Ucrania y advertir a China que enfrentará sanciones financieras y económicas si respalda con armas e inteligencia la guerra ilegal que desató Vladimir Putin.
El conflicto en Ucrania ocupó la atención de los países centrales, pero también hubo tiempo para tratar la implicancia del Cambio Climático en la situación global. Las naciones poderosas exigen que los estados pobres y de medianos ingresos adecuen sus estructuras productivas a los cánones del Acuerdo de París, un objetivo necesario que causa tensiones imprevistas alrededor del planeta.
Sin el financiamiento de Estados Unidos, Europa, Japón, Canadá, el FMI y el Banco Mundial, las exigencias a los países emergentes vinculadas a las metas del Cambio Climático pueden significar más pobreza y asimetrías globales. Por ejemplo: para el Sur, ajustar sus aparatos productivos a las exigencias del Norte, decantaría en imposibilidad de utilizar -a mediano plazo- las reservas de gas y de petróleo.
Entonces, en el caso de la Argentina, se daría una extraña paradoja: Vaca Muerta es clave para achicar el déficit fiscal y lograr multiplicar las reservas del Banco Central con la venta de excedentes a Europa, que sufre el bloqueo energético de Putin.
Pero en este contexto de adecuación a los cánones de Europa y Estados Unidos, Argentina debería olvidarse del gas y apostar al hidrógeno, que aún no puede producir por ausencia de inversiones aportadas por los organismos de crédito y los países centrales.
“Los desafíos climáticos que enfrentamos responden también a los diversos grados y momentos de desarrollo de los países. Tenemos en esta mesa países ricos en recursos económico financieros y, por otro, países ricos en recursos ecosistémicos. Nuestro país es deudor financiero, pero es acreedor ambiental en este marco”, recordó Massa en su discurso.
Y remató: “Mitigar deben hacer aquellos que hicieron daño, ya que nuestros países solo deben adaptarse a esta etapa de cambio climático”.
Tras su discurso en la Cumbre de Bengaluru, Massa mantuvo reuniones oficiales con los ministros de Finanzas de Italia, Alemania, Francia y Brasil para profundizar las relaciones bilaterales y analizar el tablero internacional, mientras recibía información clave de la negociación que la misión técnica del Palacio de Hacienda está cerrando con el staff del FMI en Washington.
Si finalmente el Fondo aprueba las metas pactadas para el cuarto trimestre de 2023, Massa y Kristalina Georgieva mañana harán un anuncio oficial tras su encuentro en el Centro de Convenciones del hotel Hilton. La cita está prevista a las 18 de aquí (7.30 AM de la Argentina). Después, el ministro de Economía emprenderá el regreso a Buenos Aires.
Fuentes: MisionesOnline.