Misiones cerró el 2022 con el mayor volumen de ventas de combustible en una década
Escribe Alejandro Pegoraro, director de Consultora Politikon Chaco, exclusivo para Economis. Con un buen mes de diciembre, cuando fue una de las únicas diez provincias que mostró incrementos en la comparación interanual, Misiones culminó el año 2022 con un volumen récord de ventas de combustible al público, siendo el más alto en una década.
En total, se comercializaron en Misiones unos 589.552 metros cúbicos de combustible al público, entre gasoil y naftas. Esto equivale a unos 589,5 millones de litros del producto, siendo el volumen más alto entre las diez provincias del Norte Grande y superando por mucho a los años previos.
En este sentido, el 2022 también fue el año donde la participación de Misiones en el total de ventas del Norte Grande marcó récord: concentró el 17,5% del total de la macrorregión, el nivel más alto desde 2010 y dando un salto fenomenal respecto a los años previos.
En 2019 la participación misionera en el total del norte fue 14,9%, pasó al 15,2% en 2020, creció al 16,2% en 2021 y volvió a saltar en 2022 al 17,5% actual. Dos puntos y medio de participación porcentual ganado en tres años, desplazando en ese tiempo a Tucumán como la mayor consumidora en la región.
También la participación en el total nacional tuvo un ascenso considerable: el 2022 culminó con Misiones concentrando el 3,2% de las ventas nacionales (proporción récord de la última década) cuando tres años atrás lo hacía en 2,5%.
Esto evidencia una fuerte ganancia de mercado por parte de la provincia que se dio a razón de diversos factores, pero principalmente por un fenomenal incremento de los niveles de actividad, como ya analizaremos posteriormente.
Veamos ahora que se vendió más en la provincia en este sentido. Como se observó a lo largo del año, las naftas lideraron en volumen las ventas misioneras. Así, el año 2022 cerró con una concentración del 57,3% de este tipo de combustible sobre el total de las ventas. El 42,7% restante quedó en el gasoil. Analizando esta distribución respecto a los registros de los años previos, se ve dos cuestiones muy importantes: en primer lugar, que el nivel de participación de las naftas sobre el total fue récord en 2022; en segundo lugar, que a lo largo de la última década la provincia sufrió una transformación en relación con los consumos de combustible. Entre 2010 y 2014, era el gasoil el que presentaba el mayor volumen de venta, con un promedio de 56% sobre el total y el 44% promedio quedaba en las naftas.
A partir del año 2015 se comienzo a observar un cambio en este esquema, pasando a ser mayoritaria la nafta aunque con brechas muy menores en el inicio, para dar luego lugar a un proceso de fuerte expansión de la nafta donde llegó a sacarle hasta 9 puntos porcentuales de diferencia al gasoil en los niveles de participación; en 2020 y 2021 esa brecha volvió a achicarse de manera considerable, pero en 2022 dio un salto muy fuerte que mostrar así el mayor grado de participación de las naftas (y por ende, el mayor diferencial con el gasoil) de la última década: 57,3% con un diferencial de 14,6 puntos porcentuales.
En este marco, al desagregar hacia dentro del gasoil y de la nafta, se observa en primer lugar que las ventas de gasoil común tuvieron una caída en su participación tal que marcó un mínimo desde 2010: fue 27,1% en este 2022, cuando nunca antes había bajado del 30%. Por el contrario, el gasoil ultra muestra el proceso inverso, alcanzado su mayor nivel de participación de la década con 15,6%, cuando nunca antes había superado el 14% e, incluso, se mantuvo en un solo dígito entre 2010 y 2014.
Por el lado de las naftas, la súper registra el mayor nivel de participación desde 2010 alcanzando el 46,6% cuando su pico máximo había sido del 45% (en 2019) y creció 4 puntos porcentuales respecto a 2021; la nafta ultra, por su parte, también vio subas en sus niveles de participación respecto a 2021 (de 9,9% a 10,7%) aunque se mantiene aun por debajo de los picos históricos que mostró entre 2015 y 2018 (promedio de 11,5%).
Ya visto la situación de volúmenes y participación, repasemos ahora la evolución y expansión de las ventas misioneras de combustible. En el 2021 las ventas totales crecieron 27,9%, siendo el segundo año consecutivo de incrementos. Pero además, el volumen récord marcada en este año implica que tuvo subas contra todos los años del período iniciado en 2010. En números, creció 60,6% contra 2010,42,5% vs. 2011, 45,3% vs. 2012, 32,6% contra 2013, 34,1% respecto a 2014, 34,6% contra 2015, 49,1% contra 2016, 44,5% vs. 2017, 47,7% contra 2018, 45,7% contra 2019 y 67,5% en relación con 2020.
En este marco, lo anteriormente detalle respecto al avance de las naftas implica un proceso de crecimiento muy significativo: las ventas de este tipo de combustible en 2022 respecto a 2010 crecieron en un 151%, mientras que el gasoil en ese mismo período crece solo 8,3%. La expansión de las naftas durante 2022 fue mayor al 50% contra todos los años previo salvo 2021, donde la suba fue del 39,1%.
Hablemos un poco de los factores. No cabe duda de que la situación fronteriza (que está atada a los desequilibrios macro de precios y tipo de cambio) es un factor preponderante para explicar estas cifras, pero no puede reducirse solamente a eso. El hecho de que el 2022 tenga el mayor volumen de consumo de una década implica necesariamente un proceso de crecimiento que lleva años y que se fue fortaleciendo paulatinamente de la mano del incremento de la actividad económica a partir de mayor movilidad provocada por el turismo, construcción, industria y particulares.
Esos dos primeros elementos señalados, el turismo y la construcción, fueron las actividades que más traccionaron la actividad económica en general – y la venta de combustibles en particular- marcando niveles superiores a los de los años 2018 y 2019 demostrando así que ya superaron la etapa de recuperación para vivir ahora un proceso de crecimiento tendiente a romper techos históricos.
Además, Misiones llega a un récord pese a su problemática de precios, que tiene la más cara del país como consecuencia de las fenomenales asimetrías que sufre la provincia y que no se solucionan solamente con gestiones provinciales: necesariamente el Estado nacional debe corregir esos desequilibrios.
Fuentes: Economis.