Oscar Herrera Ahuad: “El sector productivo será prioridad en 2023”
El despertar tras la pandemia. Los jóvenes como ejemplo de quienes aprender. Los desafíos de gobernar. Su pasión por la historia argentina. Y la satisfacción de poder escuchar música de nuevo, tras el audífono implantado un año atrás. El gobernador no calló nada.
Por Gilda Pernigotti
Al portón lo abren dos guardias, vestidos de civil. Desde el garaje se lo puede ver a Oscar Herrera Ahuad en el patio, saludando a Sixto Fariña, el fotógrafo. Habla fuerte porque no para de ladrar una simpática salchicha marrón, dueña y señora de la casa. Quien escribe estas líneas es tercera o cuarta generación de propietarios dachshund, así que obviamente hubo un intento de acercamiento sin respuesta. No hubo caso, con la cola entre las patas salió disparando. “Es una hembrita, se llama Lilo”, cuenta el gobernador con una sonrisa. “Acá estoy rodeado de mujeres”, acota, haciendo alusión a la composición familiar. Y sí, las mascotas, también son parte de la familia.
La residencia oficial aunque no es ostentosa, es muy linda. De una sola planta, desde el ingreso principal se accede a un living comedor compuesto por dos sillones, y largas mesas con sus respectivas sillas. Hay decoración e incluso canastas navideñas esparcidas por el lugar. A esto se suman lápices, biromes, cartucheras, papeles, revistas e incluso un par de zapatos. Más que una residencia, es un hogar oficial. Es lógico: donde hay vida humana, hay movimiento. Allí vive con su esposa, hijas y mascotas. “Yo soy el más ordenado de todos”, aclara mientras acomodamos los almohadones del sillón donde se va a sentar.
Y ahí sin más vueltas, con doble grabador -por las dudas, porque siempre la tecnología hace todo para que lo que más se necesita salga mal- comienza la charla. Herrera Ahuad es médico pediatra. Pero quizá lo defina mejor el término sanitarista. Trabajó en la salud pública durante muchos años, primero en consultorio y luego como funcionario. Hasta que llegó a la vicegobernación y luego al máximo cargo provincial. Le tocó gobernar en el peor contexto mundial: el de la incertidumbre por una enfermedad devenida en pandemia que nadie sabía cómo prevenir y menos combatir. A tres años de su llegada, y a una de despedirse, la entrevista no podía comenzar de otra manera.
- Vamos a comenzar por lo que fue bisagra para el mundo. Le tocó gobernar en una pandemia. Misiones hizo punta en eso. Ya alejados de aquella época ¿Qué análisis hace usted de todo lo que pasó y como se trató la pandemia? ¿Cómo estamos hoy en números?
-La pandemia fue un desafío enorme para toda la humanidad, porque no hay peor cuestión de planificación para combatir algo que no conoces. Había que diseñar las estrategias no solamente sanitarias (que son las más importantes), sino también de sostenimiento universal en la matriz económica, productiva, para que el desplome que generaba el alto impacto sanitario en la matriz económica no afecte en forma tan drástica a las economías.
Yo creo que en nuestra provincia esa decisión de sostener la salud y la economía fue una decisión estratégica que tomamos con el ingeniero Carlos Rovira muy acertada. Primero porque Misiones tiene una experiencia en los últimos 10 años de haber enfrentado adversidades en materia epidemiológica. Somos una provincia de riesgo epidemiológico por estar dentro un esquema territorial metido entre dos grandes países endémicos en enfermedades vectoriales: Brasil y Paraguay, y por eso Misiones siempre ha tenido a lo largo de los años los coletazos de las epidemias o de los brotes que se dan en los dos países.
Hablo no solo del dengue como enfermedad vectorial sino también de la Gripe A en su momento, de la fiebre amarilla o de la leishmaniasis. Todas estas patologías con brotes epidémicos o enfermedades transmisibles con brote epidémico han impactado en la provincia y ha sabido llevarlo muy bien. Hemos salido airosos de todas estas y con un control sanitario muy importante.
Esa es una experiencia que me ha tocado transcurrir desde director de un hospital en San Pedro con la fiebre amarilla, pasando por la Gripe A como subsecretario de salud, continuando con el dengue como ministro de Salud y siguiendo con el coronavirus como gobernador de la Provincia. Esa experiencia de no desesperarnos, de tomarlo con mucha tranquilidad pero con inteligencia a las decisiones, el apoyo y acompañamiento desde la política por parte de Carlos Rovira y con la visión del otro segmento.
Vos tenés el segmento sanitario que nos da la experiencia y el segmento económico que nos da la experiencia de Carlos (Rovira). Eso sumado a tener una población que tiene una educación sanitaria particular, porque ha transcurrido esto. Al misionero cuando le dicen tenes que descacharrar, consultar si tenes fiebre, no se desespera, como ha ocurrido en otros lugares donde no hay experiencia de haber vivido una epidemia, más allá de que no sea una pandemia.
- ¿Cómo estamos hoy con los números?
-Estamos con números muy bajos y con muy bajo impacto sanitario. Eso hay que medir: el impacto sanitario y el impacto de la ocupación en los diversos niveles productivos. El impacto sanitario significa cuántas de esas personas que se enferman van a un hospital y tienen que internarse o usar una cama. El impacto económico es cuántas personas que se enferman tienen inasistencia a su actividad laboral.
Misiones hoy tiene un muy bajo impacto sanitario y el impacto laboral es bajísimo. Eso es importante porque también ha permitido a la provincia poder transitar estos dos años con una economía ordenada, con un esquema productivo en actividad. Misiones no ha sido una provincia que se ha cerrado en la pandemia.
- Partimos al otro punto: a este boom gastronómico, la reactivación turística y las franquicias que van llegado y que reflejan el despertar después de la pandemia
-La pandemia para los misioneros, más allá de lo negativo que tiene en cuanto a enfermedad sanitaria, debía ser una enorme oportunidad de demostrar lo que hemos aprendido en materia sanitaria, la fortaleza de la inversión del Estado para sostener aun la peor crisis que vivió la humanidad, y que de esa manera nosotros con esta oportunidad pudimos demostrar de lo que somos capaces.
Esto llevó a miles de reuniones del productor económico. Nunca cerramos una fábrica, pero requirió esas reuniones con los responsables de la industria forestal, y Misiones se ha mantenido durante esos dos años. También lo hicimos en el sector más castigado: el turismo. En este tiempo generamos la posibilidad de capacitar a la gente en el tiempo que no estaban trabajando.
- A propósito del turismo, vemos con lo del Hotel Savoy como una posible esperanza…
(interrumpe) Es fantástica la recuperación histórica que tiene el Savoy por el nombre mismo y el peso de la historia cultural de la ciudad de Posadas, pero también como una necesidad de ampliar las camas de hotelería de un nivel que nos pueda posicionar como un destino de una hotelería de excelente, que hoy la tenemos sin duda, pero estas inversiones que vienen de otro lado levantan la vara.
El sector gastronómico también estuvo muy golpeado en la pandemia. Fueron de los primeros en abrir con el protocolo necesario. Nunca en esta provincia se abrió un comercio y hubo que cerrarlo después.
Hemos demostrado con un puente cerrado que tenemos una gastronomía que supera la de la vecina orilla. Demostramos que más allá de las asimetrías por el cambio monetario la gente elige Posadas, la gente elige Misiones. Ese ha sido uno de los logros más importantes de este gobierno, haber generado en todo el arco productivo, comercial, económico un nivel de confianza importante. Sostener los programas Ahora fue fantástico, porque a un sistema económico alicaído por la pandemia le hemos dado ese oxígeno necesario para seguir sosteniéndolo y que no se cierren fuentes de trabajo.
- Hoy comprar en Misiones o en Posadas es más barato que comprar en Mercado Libre o ir a Buenos Aires
-Ha sido la provincia que ha logrado bajar los índices de desocupación, incrementar en los interanuales, todos los números de empleo formal. Somos una de las provincias con mayor empleo formal en la industria del software. Hemos podido captar empresas de orden internacional para que contraten a jóvenes misioneros para que trabajen desde acá empresas como Amazon, etc. Eso demuestra claramente la visión política de un gobierno que tiene un apertura y que escucha hacia dónde quieren ir los jóvenes.
- En su discurso el 1ero de mayo usted habló mucho de un gobierno disruptivo. También nombró mucho la educación disruptiva. ¿Qué mensaje le deja a los jóvenes?
-Los jóvenes nos están dando a nosotros el mensaje. En el caso mío aprendo muchísimo de los jóvenes, y todos los días el mensaje de los jóvenes llega. No podría darle un mensaje porque ellos con la creatividad, con la formación que están teniendo, con el esquema disruptivo que ellos mismos están empujando, nos están haciendo tomar decisiones para que ellos puedan insertarse en los diferentes mercados laborales y educativos en la provincia. ¿Qué le aconsejas a los jóvenes? Le tengo que decir gracias, porque de ellos -en el caso mío que soy un ignorante para los jóvenes, porque estoy un poco pasado de edad- he aprendido mucho, pero tomo cada día de muchos de ellos, porque me reúno con ellos, porque me nutro de lo que ellos piensan y necesitan, y trato de tomar las mejores decisiones.
En esto también debo agradecer a la Cámara de Representantes del presidente Carlos Rovira porque ha sido también una iniciativa disruptiva para la creación de la Escuela de Robótica, la Escuela de Innovación, el Silicon Misiones, y todo eso que complementa la acción del Poder Ejecutivo. Y uno con ese acompañamiento puede ver muchas cosas que quizás estando solo no lo vería.
- ¿Cuáles son ejes puntuales que quiera priorizar en el 2023?
–El sector productivo. Misiones con estas herramientas que nosotros podemos tener en la mano tenemos que consolidar el crecimiento y el desarrollo. Hemos demostrado que Misiones no es una casualidad, que es una provincia planificada, seria y que tiene resguardo de leyes y jurídicas que dan seguridad para quien quiera invertir y producir acá. Ese resguardo de leyes y esa responsabilidad en las áreas jurídicas hacen que hoy sea un destino de inversiones, en el ámbito turístico, productivo y deportivo.
- ¿Qué es lo más lindo de gobernar? ¿Y qué es lo más desafiante y complicado?
–Estar con la gente es lo más lindo. Poder compartir, poder caminar, poder escuchar lo bueno, lo malo. Lo que a uno más le satisface es cuando toma una buena decisión, o cuando toma una decisión y es buena para la gente. Porque no es buena mi decisión, es una decisión que es buena para la gente. Cada día que se decide algo desde el Gobierno (como lo decido yo, los ministros, todos, porque no lo personalizo) y le mejora la calidad de vida a la gente, ese día es el día que me hace feliz.
- ¿Volvería a atender en consultorio?
-Si, claro. Hoy mismo. Por supuesto.
- ¿Cómo se ve en un futuro?
-Yo no voy a perder mi vocación de servicio. El lugar donde esté, estaré para trabajar por la gente, por el pueblo. Tengo muchísimo para agradecer, no me va a alcanzar la vida para agradecer. Me veo en un lugar de servicio, lugar que sea, pero de servicio, que pueda ayudar y acompañar a la gente y a quien tenga la posibilidad de gobernar la provincia. Siempre voy a estar.
- ¿Qué libros que le gusta leer?
-Leo mucho. Leo mucha historia argentina. Tengo muchos libros favoritos. Soy un fanático de Noah Harari, me gusta mucho lo que es la concepción de la historia de la humanidad en todos sus libros; y la historia argentina que la leo todos los días. Soy un fanático lector de la historia argentina desde 1807 a 1853, lo que involucra todo lo que es el gobierno de Juan Manuel de Rosas, de quién he leído de todos los wines, como dicen los futbolistas. Caseros es un libro muy interesante, uno de los últimos libros, que habla de la caída de Rosas del 3 de febrero de 1853, y la victoria de Justo José de Urquiza y la Nueva Argentina, ya sin Rosas.
Leo también muchos libros de Misiones, de las ciudades, de los pueblos. Tengo una biblioteca muy nutrida de autores misioneros, y la verdad que es muy lindo bucear en todo esto, y encontramos historias fantásticas. La pluma misionera es prodigiosa. Hay escritores con una enorme calidad, ya sea en la narrativa histórica de la provincia como también en cuentos y fábulas que son muy lindas.
Me gusta leer de todo un poco, y dentro de eso el autor argentino siempre está en la mesita de luz, y la Historia Argentina de 1807 a 1853, y a Noah Harari como alguien que ha aprendido a entender la historia de la humanidad.
- ¿Alguna serie o película que haya mirado hace poco y le haya gustado?
–No soy de mirar mucho la televisión, miro muy poco. Miro películas del Oeste, del año 50 y moneda. Todo lo que sea películas del Oeste, las de cowboys, las miro todas. El bueno, el malo y el feo, Clint Eastwood…
- ¿Y música?
-Pearl Jam, Green Day. Soy de la historia de Led Zeppelin, de Iron Maiden, de AC/DC (no tanto como Led Zeppelin), ZZ Top también me gusta.
Lo escucho por mi implante. Si hay algo fantástico que me devolvió las ganas de vivir es este implante, que me permitió poder escuchar música de nuevo. Hasta diciembre del año pasado no podía escuchar, porque con los audífonos es casi imposible para el tipo de sordera que tenía o que tengo. La sordera mía requería de una amplificación muy importante en los audífonos por lo tanto tenía que poner música y me aturdía, escuchaba un tema y ya no lo podía hacer. Esto me devolvió la posibilidad.
Fuentes: Canal12Misiones.