Hugo Passalacqua: “Misiones progresó 50% más que nación los últimos 15 años”

Autonomía provincial. Productividad legislativa. El quiebre ideológico de la pandemia y las asignaturas pendientes para Misiones. El diputado y candidato a gobernador fue determinante en una entrevista que por momentos, se parece más a una charla.

No somos los mismos de antes. Somos producto de nuestras vivencias. La esencia se mantiene pero vamos evolucionando. Como la naturaleza. Hugo Passalacqua hace política desde la adolescencia. Es un apasionado de éste ámbito que defiende a ultranza. Lo entiende como la gran herramienta democrática que tenemos los humanos para construir un futuro mejor.

“A Instagram me remito”, parafrasea en vez de decir “a las pruebas me remito”. Así de familiarizado está con este mundo 2.0, 3.0 que sigue expandiéndose y donde Misiones busca aportar talentos. Hay cosas que en él están igual que siempre: nunca dejó de definirse docente (“enseñaba nuevas tecnologías en la UNaM, siempre me apasionó ese mundo”). Sigue escuchando Soda Stereo. Lee a Tolstói. Y no deja de enfatizar la importancia de cercanía con la gente: “mirar a los ojos. Directo”.

Hoy tiene puesta nuevamente la camiseta de candidato. Afirma que lo vive con responsabilidad. Compartirá la fórmula con alguien a quien admira: “es brillante”, resume. Lucas Romero Spinelli viene a aportar esos conocimientos en la economía del conocimiento necesarios para satisfacer la demanda de una provincia con tanta población joven. El propio Passalacqua tuvo de entrada muy buena relación y le encomendó la misión de dirigir el Polo Tic años atrás. Hoy están juntos como máximos representantes del Frente Renovador. El de 7 de mayo, las urnas dirán.

A continuación la entrevista con un amante de la historia convencido que, tal como sucedió en 1810, el poder está en la gente.

¿Cómo termina el 2022?

Yo hago mini balances diarios, que llaman balancetes en contabilidad (yo soy perito mercantil), o de trayectos largos. Yo se que es inevitable la pregunta y es inevitable que la gente llegue fin de año y haga un repaso. Pero yo trato de no hacerlo porque estás obligado a hacerlo en una fecha, en una dimensión, con la presión de tener que reflexionar. Yo trato de pensar trayectos largos, son los momentos de la vida, no tanto el calendario de gobierno, porque estamos atados a un calendario del siglo VIII, del Papa Gregorio. Yo festejo más Navidad que fin de año, el año me parece un trayecto calendario nomás, creo que está un poco sobrevalorado el fin de año.

Sí hay necesidad, eso sí, el comienzo de cada ciclo los seres humanos necesitamos encararlo con optimismo. Sí importa el tema del renacer, los 1ero de enero sí significan, los fines de año no sé si significan (risas). Los principios de un ciclo, vamos a llamarle año, para cualquier ser humano siempre implican unos retoques en tu vida, una cosa que tal vez tengas que mejorar, y ahí a veces tenés que mirar un poco para atrás, cómo fue el trayecto, vamos a llamarlo año.

Yo creo que ha sido un año complejo para cualquier hombre y mujer del planeta tierra, fue un año muy difícil. Los últimos 3 años fueron muy difícile: 2020, 2021, 2022 fue un período, por eso te digo que ir por año a veces es injusto, un trayecto de estos tres años. La pandemia, el post pandemia, la guerra; y aquí en particular en la Argentina el mundo inflacionado, la Argentina inflacionada… Fueron momentos duros.

Se acuerda cuando era gobernador, usted decía una frase que llegó a convertirse hasta en un meme: “La cosa no está fácil”

—La cosa no está fácil, y no está fácil “mismo”. Pero uno mira el trayecto que ocurrió, el trayecto que fue o que está sucediendo. Los seres humanos necesitan una mirada hacia el futuro, porque vivimos del futuro, vivimos de lo que va a a pasar y lo que queremos que ocurra. Porque el futuro no es en realidad lo que va a ocurrir, salvo los que son deterministas y creen que está todo escrito. Yo creo que el mundo del futuro se construye, sea personal o colectivo, lo construís. Entonces tenés que mirar a dónde querés ir, hacia donde querés que la sociedad vaya o tu entorno familiar, tus vecinos y tu propia persona. O la Argentina, si querés hacerlo mas grande o más chico.

El futuro si no lo construís alguien te lo va a construir por vos, entonces es mejor que vos, tu entorno, tu espacio religioso, deportivo, político te ayuden a construirlo.

Pero el futuro es un lugar que vos necesitas construirlo. El futuro si no lo construís alguien te lo va a construir por vos, entonces es mejor que vos, tu entorno, tu espacio religioso, deportivo, político te ayuden a construirlo. Básicamente para mayor equidad, justicia, un mundo con más códigos, con gente que se quiera bien.

En esta última semana, sobre todo, hubo un paralelismo que hacían a modo de balance. Se comparó entre las 119 leyes de Misiones con por ahí un congreso más inmerso en disputas y en peleas.

—Es necesario repartir en dos la historia de la Cámara, del 2004 para atrás (del 54 al 2004) y del 2012 para acá. Te vas a encontrar con dos Cámaras.

Desde el 1954 hasta el 2004 y desde el 2012 hasta el 2022, hay 2 cámaras altamente diferentes. Sin ningún tipo de queja y presentando un alto respeto hacia los funcionarios, la Legislatura de antes, era de muchísimo desorden. La política tenía cierto grado de desorden, por ejemplo: las sesiones empezaban 5 o 6 horas después del tiempo estipulado, eso planteaba un perfil de desarmonía. A partir del 2007, la cámara empieza a ponerse en orden y las cosas empiezan a funcionar. Los horarios se respetan, las comisiones se respetan, las leyes se producen. No hay decisiones de uno, hay decisiones colectivas.

Cuando Carlos Rovira asume la presidencia en la cámara en el año 2007, todo empieza a fluir de otra manera y termina ocurriendo todo este preludio para responder tu pregunta.

Este último período legislativo, que terminó hace semanas, hubo mucha productividad de cantidad y calidad de leyes, como ninguna otra cámara del país. Y eso va para los diputados oficialistas y también opositores, acá trabaja todo el mundo. En el recinto, la oposición dice las cosas que tiene que decir, que son opuestas a lo que pensamos nosotros, pero siempre dichas en un marco de respeto. Y siempre se respeta a la oposición, en la cámara anterior, esta no podía ni hablar, olvidate que se le apruebe un proyecto de ley, era imposible, estaba en la fantasía de un diputado poder lograr que algo suyo sea declarado de interés. Hoy participan en muchas leyes. Es lo lógico, pero antes no era lo lógico.

Este último período legislativo hubo mucha productividad de cantidad y calidad de leyes, como ninguna otra Cámara del país. Y eso va para los diputados oficialistas y también opositores, acá trabaja todo el mundo.

Hay una cámara nueva que es la del ingeniero Rovira donde esas cosas funcionan. Este último período legislativo, tuvo una gran diferencia con lo nacional. Al mismo momento que acá se reelegía por unanimidad, por voluntad de los diputados, acá somos todos grandes como para pensar por nosotros mismos. En la nación, se tardó en elegir presidente, fue un acto bochornoso, por escándalo, ya que la política nacional es muy escandalosa. Se dicen de todo por distintas redes sociales, lo que genera un gran daño a la sociedad.

En la última sesión, en una parte del discurso usted le dice al ingeniero Rovira, “sin usted no habría política” ¿A qué se refiere con eso? 

—Lo considero una persona fundante. Hay pocas personas fundantes, hay personas que tienen responsabilidad, liderazgo, referentes. Pero las personas que son así, que fundan una forma de pensar, una forma cultural, política de hacer las cosas, etc. son personas muy especiales. En la política misionera yo siempre digo a nivel de gobernatura, el mejor gobernador que tuvo la provincia del ‘54 para acá fue Carlos Eduardo Rovira, por lejos. El resto somos todos secundarios. Fundó una forma de hacer política. No es que es un gran dirigente, no es un gran líder, eso sería achicar el paño. Es una persona que fundó una forma de hacer política, una forma de mirar la sociedad, de gestionar la cosa pública, una forma de establecer parámetros fiscales, manejo de los recursos públicos, soberanía de pensamiento político. Los misioneros pensamos cómo queremos los misioneros, no como te dice Buenos Aires que tenes que pensar. La política de misiones órbita en base a este nuevo concepto.

Carlos Rovira fundó una forma de hacer política, una forma de mirar la sociedad, de gestionar la cosa pública, una forma de establecer parámetros fiscales, manejo de los recursos públicos, soberanía de pensamiento político.

A propósito de política, ¿Cómo vive este anuncio de que será candidato a gobernador? 

—Lo vivo como una responsabilidad, como un halago, hasta ni siquiera merecido. Hay un orden por parte de Rovira, pero no de ordenador (del dedo) sino el poner las cosas en su lugar, tal cual como un equipo de fútbol. Todo ese orden lo hace de maravilla. Respetando a la profesión del ingeniero, todo debe precipitar, cada componente, para lograr un resultado correspondiente, al igual que en la química, se aplica en la política. La de hidrógeno con oxígeno, crea el agua.

El ser gobernador no es un premio ni una alegría, es una gran responsabilidad, además en una provincia con un enorme progreso: 50% más que nación en los últimos 15 años. El PBI nación fue de un 8% de crecimiento anual, en Misiones fue un 12 o 13%, Argentina crece al 6%, misiones crece a un 10%. Siempre crece más, producto del esfuerzo de los misioneros y las misioneras, por políticas nuestras y el resultado es un lugar 7 en la política nacional siendo el 2% del territorio, del cual el 50% está ocupado por bosque, por lo que somos la provincia más pequeña de la Argentina. Ahí ves la combinación de políticas públicas claras y el esfuerzo social y comunitario de los hombres y mujeres, que hacen posible que esto ocurra. Sino por más política que vos tengas, si la gente no es trabajadora, este crecimiento no podría darse.

El ser gobernador no es un premio ni una alegría, es una gran responsabilidad, además en una provincia con un enorme progreso: 50% más que nación en los últimos 15 años.

Cuando asciende como gobernador, usted marca un quiebre en la constitución de las oficinas públicas porque establece que la foto que va a ir en las paredes es la de Andresito.

—Mi lógica es bastante simple: nunca hacer lo que criticaste que no debía hacerse. Yo hago política desde el secundario, también soy docente pero aunque esté de licencia tengo 19 años de práctica áulica. Siempre traté de no hacer las cosas que yo criticaba de la política. Y cuando me toco algún espacio de cierta responsabilidad, traté de no repetir esa cosa que yo decía que era un error, por ejemplo: la ultra vanidad, la omnipresencia. Nunca entendí por qué tiene que estar el gobernador ahí mirándote como un Gran Hermano, como una especie de tótem de Dios. Hay que humanizar la política y bajar a la calle. Estar con la gente. Siempre lo entendí así. Una forma simbólica era quitar el cuadro y de hecho ni siquiera en el archivo de la provincia está mi foto. Las generaciones futuras no sabrán cómo soy, porque no importa como soy físicamente, es irrelevante. Importa cómo va a estar la gente. El acto simbólico para mí es poner en ese lugar a alguien que si marca un proyecto de Misiones autónoma, de raíces propias, que es Andresito Guacurarí. El sí es una persona inspiradora. Porque él de alguna manera fue quien nos inspiró hace dos siglos y pico cual era el camino que debíamos tomar quienes habitamos y nos vamos a morir en este suelo.

Nunca entendí por qué tiene que estar el gobernador ahí mirándote como un Gran Hermano, como una especie de tótem de Dios. Hay que humanizar la política y bajar a la calle. Estar con la gente. Siempre lo entendí así.

Oscar Herrera Ahuad, Hugo Passalacqua y Lucas Romero Spinelli

Usted como gobernador siempre destacaba la importancia de estar cerca. En la pandemia eso fue una especie de quiebre ideológico.

—Ahí fue donde se vio la necesidad de la gente, lo que el papa Francisco llama “la cultura del encuentro”. Encontrarnos no se refiere estrictamente a lo físico. Si yo tuviera que mirar el presente yo le pondría un 10 al misionerismo, a lo propio, al sentimiento, a la bandera, 10 puntos de energía. Una cosa es la argentinidad, que lo somos todos, es una unidad, Argentina es Malvinas; y otra cosa es la administración nacional, que la inventamos las provincias, las provincias decidimos que la nación existe. No es que la nación decidió que va a ser Catamarca, que va a ser Misiones; nos juntamos las provincias en 1853 y decidimos que existe la nación.

La nación es entonces una subordinada a las provincias, las provincias somos preexistentes a la nación y a veces caemos en el sometimiento “nacional”, que no tiene nada que ver con la patria, con la administración nacional, y pensamos como ellos quieren que pensemos. Nosotros los misioneros, pensamos para los misioneros. La soberanía ideológica, como la tuvo Andresito, de pensamiento (y de ahí derivan la soberanía alimentaria, energética, la que te imagines, la tecnológica a futuro como lo es el silicon por ejemplo), son productos de un pensamiento propio, si fuese por nación, seguiríamos como hace 50 o 60 años, ellos no tienen interés en nosotros. Somos considerados una carga, ya que nos tratan con cierto desdén. No estoy hablando de este gobierno, hablo del sistema portuario unitario que trata a las provincias al punto de la economía y las economías regionales como si fuésemos sub-economías. Nosotros también somos economías, somos parte de la economía nacional.

Las provincias somos preexistentes a la nación y a veces caemos en el sometimiento “nacional”, que no tiene nada que ver con la patria, con la administración nacional, y pensamos como ellos quieren que pensemos. Nosotros los misioneros, pensamos para los misioneros.

Cuáles son los reclamos o los pedidos que usted quiere trabajar, para misiones por nación?

—La Nación tiene muchas deudas con la provincia. Oscar Herrera Ahuad, que es un gobernador espectacular, está haciendo un esfuerzo para los misioneros cotidianamente y con el tema nacional sobre reclamos, porque la caja está allá. La administración nacional tiene muchas deudas, así como nosotros cumplimos, por ejemplo: el Sur, la Patagonia, tiene su gas ultra subsidiado, prácticamente gratuito, la lechuga es subsidiada porque no tienen como cultivarla, y todos los argentinos contribuimos a eso. Ahora, Misiones también pedimos una retribución. Somos la única provincia que no tiene gas y así y todo crecemos al ritmo que crecemos sin gas, y no es un tema menor, porque seguimos con garrafa, nosotros en nuestras casas tenemos garrafa, y la industria yerbatera por ejemplo funciona a leña, como en el siglo XIX, mientras que en todo el resto de las provincias el gas es hogareño, industrial, y sale 2 pesos, y eso tampoco es justo para los Misioneros, es una deuda de la Nación que hay que reclamar.

La Virgen de Loreto y Melchora Caburú marcan presencia en la oficina. Fotos: Sixto Faiña

Somos la única provincia que no tiene gas y así y todo crecemos al ritmo que crecemos sin gas. Pedimos un tratamiento especial con el tema energético. Nosotros no podemos tener una energía que no esté ultra subsidiada.

Al igual que las políticas de vivienda, ¿Cuánta gente no tiene casa acá? Nosotros pese a que entregamos 10000 viviendas por año igual no alcanza, porque es tal la magnitud de jóvenes (la provincia más joven de la Argentina), que siempre se incorpora gente al mundo habitacional. Por más que vos entregues viviendas, siempre te va a quedar faltando. Nación necesita tener hacia Misiones, no hacia Jujuy o La Pampa, una política de viviendas particular. Como lo tiene el sur con el tema de la lechuga y el gas.

Nación necesita tener hacia Misiones, no hacia Jujuy o La Pampa, una política de viviendas particular.

Así como no tenemos nada, pedimos un tratamiento especial con el tema energético. Nosotros no podemos tener una energía que no esté ultra subsidiada. Porque no tenemos gas, entonces necesitamos esa energía, porque solo utilizamos esa energía. Hay problemas de transmisión energética, hay cortes de luz, eso afecta la extracción de agua, es todo un proceso que hay detrás de la energía. Pero Nación debe darnos un tratamiento especial: la línea de 500Kv, que ahora está reclamando el gobernador.

Son cosas que nación nos debe: el dragado del puerto. Si nuestras exportaciones (madera, yerba, lo que sea), saliesen por el puerto de Posadas que está totalmente hecho con recursos misioneros (hay que pensar que todo se hace en Misiones y con plata de los misioneros) si no está dragado pueden salir solamente barcos de poco calado. Necesitamos que la hidrovía llegue hasta acá. ¿Hasta dónde llega? Hasta Corrientes. La autopista 14, ¿Hasta dónde llega? Hasta Paso de los Libres.

 Antes de llegar a Misiones todo se frena: hidrovía, gas, autovía. El aeropuerto de Posadas la promesa de nación es que iba a ser de aerocarga nunca ocurrió. Y nosotros necesitamos también sacar muchas cosas por ahí, muchos frutos sacarlos por avión.

Siempre se corta antes. Entonces creo que quien nos pida gobernar Misiones tiene que hacerlo, creo yo, con 3 ejes digamos:

  • Uno es la urgencia del ahora, un ojo mirando el hoy, la urgencia de los sectores más humildes, la gente que no tiene trabajo y lo busca, la gente que está sola y olvidada, los desvalidos, las circunstancias sociales difíciles en las que se encuentra el mundo, Latinoamérica, Argentina y también Misiones. Pese a que ahora se conoce el dato de que Posadas es la ciudad que más crece de la ciudad estándar de 500.000 habitantes (y ese es un dato maravilloso, de Nación, no nuestro);
  • Una mirada puesta en el futuro, ese que te decía hace un rato, que hay que construirlo, ese futuro no está. Yo no lo conozco a Juan Futuro, nunca me tocó la puerta. El futuro lo tenes que hacer, insisto en eso. Y tenés que tener coraje para hacer el futuro, porque el futuro se basa mucho en la cuestión tecnológica, y tenés que hacerla popular, accesible a nivel educativo y a nivel de gestión de microempresas para nuestros jóvenes. Por eso Silicon Misiones.

El otro día lo acompañé al gobernador a inaugurar la pileta olímpica, que hay 2 en la Argentina con esos estándares justamente olímpicos, y si vos mirás ese nodo ahí tenés el Centro de Alto Rendimiento Deportivo, el Parque del Conocimiento y enfrente el Silicon, o sea tenés en 5000 metros o 3000 metros el trayecto del futuro de Misiones. Que es mucho más que eso por supuesto, pero es un indicador de hacia donde queremos ir.

Lo acompañé al gobernador a inaugurar la pileta olímpica, que hay 2 en la Argentina con esos estándares justamente olímpicos, y si vos mirás ese nodo ahí tenés el Centro de Alto Rendimiento Deportivo, el Parque del Conocimiento y enfrente el Silicon, o sea tenés en 5000 metros o 3000 metros el trayecto del futuro de Misiones.

  • Y la otra energía, la otra fase, la otra pata en Buenos Aires, en políticas activas con la nación. Cuatro o cinco reclamos, no somos pedigüeños, estamos pidiendo lo que nos fue quitado en términos de coparticipación y lo que nos es debido por el esfuerzo y el aporte que hacemos a la nación. Este país respira por Misiones, porque lo que más produce no es yerba, té o forestoindustria. Lo que más produce Misiones es oxigeno. El sur produce gas, petróleo. Nosotros producimos oxígeno, que es un elemento de la tabla periódica de elementos. Producir oxígeno tiene un costo. Nuestro monte a las 6 de la tarde empieza a producir oxígeno con la fotosíntesis y el sol. Toda Argentina respira el oxígeno que Misiones produce. Y Misiones tiene que cuidar esos bosques, y cuesta mucho dinero cuidarlos, porque nosotros estamos resignando territorio que puede ser agrícola, dejamos que exista el monte, un tercio de Misiones es selva, selva virgen.

Este país respira por Misiones, porque lo que más produce no es yerba, té o forestoindustria. Lo que más produce Misiones es oxigeno.

¿Qué opina de la Zona Aduanera Especial?

—La Zona Aduanera Especial también es parte de la consideración que tiene que tener la administración nacional para con ciertas regiones en particular. En su momento a La Rioja se le dio muchas consideraciones y a Tierra del Fuego por su lejanía, por la razón que sea, se le dio una suerte de zona aduanera especial con liberación impositiva en muchos sentidos.

No es novedad lo nuestro. Lo que nosotros tenemos de particular como aquellas provincias (yo no critico lo que hicieron con ellas, estuvo muy bien), es que la nuestra está atrapada con 2 países hermanos, muy amigos, encajonados en dos economías, dos culturas, todo hermoso, yo amo Paraguay y Brasil. Pero son dos economías que impactan muy fuerte sobre Misiones. Contamos con 91% de territorio entre países del exterior, eso no lo tiene ni una provincia de la Argentina. Necesitamos un tratamiento especial para cuestiones impositivas nacionales, para ayudar a empresas, para el tema de retención de importaciones de por ejemplo la forestoindustria, el té, para liberar las ciertas cargas que la nación te quita. Te quita mucho.

De lo que comprás el 21% es IVA, es impuesto nacional, eso va directamente a Buenos Aires. Los misioneros todos los meses están aportando una caja de 7.500 millones de pesos que van todos los meses a Buenos Aires. Nación le devuelve a la provincia en forma de coparticipación, etc., 2500 millones, y se queda con 5.000. Repito, van 7.500 y se quedan con 5.000. Si se sigue así es muy difícil salir adelante. Así y todo no nos quedamos en la queja, seguimos construyendo soberanía, inteligencia, mirando al futuro, mirando el presente y mirando nación.

Los misioneros todos los meses están aportando una caja de 7.500 millones de pesos que van todos los meses a Buenos Aires. Nación le devuelve a la provincia en forma de coparticipación, etc., $2500 millones, y se queda con $5000 millones.

¿Por qué quiere volver a ser gobernador? 

—No es que yo quiera, cualquier persona que aspire a ser servidor público, en lo que fuere, lo puede hacer en su parroquia, en su club, su sindicato, su cámara empresarial. Es mi forma de ser servidor público. Yo intento hacerlo, a veces con éxito y otras veces con fracaso desde los 16 años cuando era el Secretario General del Centro de Estudiantes Secundario de Oberá (en Posadas sería APES), ahí empecé a ocuparme de mis compañeros, pero no era solamente la Estudiantina: el que no tenía pasajes, el que no tenía para comer. Era la agremiación de los estudiantes, intenté ser un servidor público.

A partir de ahí, cualquier lugar donde vos puedas desarrollar el servicio público es bienvenido. A la gran mayoría de la gente le interesa. Siempre me gustó el ejecutar la política, el hacer la política tan denostada, tan despreciada por muchos, yo siempre traté pese a eso. Hubo una momento donde vos decías “soy diputado” y eras una especie de Cisneros. Hoy está revalorizada en Misiones.

Entonces ocupar un lugar no es que uno quiera. Uno quiere servir, uno quiere ser útil. Te hablo con la mano en el corazón, y si el espacio político y quién conduce (que es Carlos Rovira) dice “Hugo creo que sos la persona indicada para ese lugarcito”… Yo no creo en jerarquías, hay responsabilidades distintas y roles distintos, pero no jerarquías. Uno vale lo mismo que el piloto de helicóptero, que el médico, que el que levanta la basura, que el periodista. No hay jerarquía. Hay responsabilidades. Yo tengo esta responsabilidad de asumir, a mi me gusta mucho servir, y después está en manos de la gente decidir “sí Huguito o chau Huguito”.

No hay jerarquía. Hay responsabilidades. Yo tengo esta responsabilidad de asumir, a mi me gusta mucho servir, y después está en manos de la gente decidir “sí Huguito o chau Huguito”.

Siempre me van a encontrar trabajando y caminando por los rincones de nuestra patria chica, no hay picada que no ande. Me gusta andar con la gente, me gusta aprender de la gente, ver sus dolores, sus tristezas. Eso es lo que yo quiero. No es estrictamente saludable pero en buena hora que te den responsabilidades en un equipo enorme, donde tenés una persona que conduce (el Ingeniero Rovira), a uno que le toca la parte administrativa. Y después el poder está en la gente. Lo decía Rovira en el inicio de los tiempos de la Renovación: el poder real lo tiene la gente.

Históricamente, en 1810, el 22 de mayo fue cuando se crea la Asamblea. Después el 25 de mayo es la jura, pero la revolución fue el 22 de mayo, el 22 se quiebra, el 22 rompemos con el reinado de España. En ese momento se juntan los vecinos en el Cabildo Abierto, y los vecinos opinaban. Y como no había virrey no había autoridad, no había nadie, no había presidente de Cámara, era un vacío. Y estaban todos los vecinos en una especie de círculo parados, en un desorden total, un lío. Y Belgrano lo empuja a su primo, a Castelli, para fundamentar donde estaba el poder, y el habla 10 minutos. Y todos se preguntan donde está la base del poder, quien da el poder, quien otorga el poder. Y el poder está en la gente. No está ni en el rey, está allá donde está la gente. Y la gente quiere el cambio, ellos son los que tienen que decidir. El poder está en la gente.

En esa lógica misionerista, el poder está en la gente, como lo decía Artigas, como lo decía Andresito, como lo decía la Asamblea. La agenda te la marca la gente misma, no la política, lo que tenés que tener es la agudeza de ver cual es la agenda, que es lo que la gente desea, y ejecutar eso, interpretarlo bien, no ir a contramarcha. El poder está en la gente.

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