Líderes globales buscan un pacto de solidaridad climática
Hasta el momento no hubo más que buenas intenciones en la apertura de la COP27, se espera que hayan propuestas concretas y que se establezca algún mecanismo de financiación. Los datos objetivos señalan una autopista al infierno climático y los ecologistas ya hicieron oír el descontento.
La cumbre de la implementación, como se denomina en la jerga diplomática la reunión de más de 80 líderes mundiales con la que se ha iniciado la COP27 en Sharm el Sheij (Egipto), afronta hoy su segunda y última jornada con el reto de lograr resultados “concretos” y la “solidaridad climática”.
Abdelfatah al Sisi, presidente de Egipto -país que preside este año la cumbre en su ciudad costera Sharm el Sheij- instó ayer a los estados representados en la conferencia a que entreguen “resultados claros y concretos” por el “bien de todos” y que negocien además “con conciencia y flexibilidad” ante la urgencia climática.
También el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió que no se utilicen los conflictos -como la guerra en Ucrania- como “excusa” para alejarse del objetivo fijado en el Acuerdo de París, que busca contener el calentamiento de la tierra por debajo del grado y medio respecto a los niveles preindustriales.
Un cuadro desalentador
Según el equipo de científicos climáticos de la ONU (llamado IPCC, por sus siglas en inglés) el mundo debe limitar el aumento de temperatura media global a 1,5 ºC para 2100 si quiere evitar los peores efectos de la crisis climática, pero se calcula que el planeta ya ha sobrepasado en este punto el 1,1 ºC de calentamiento.
“Estamos en una autopista al infierno climático con el pie en el acelerador”, lamentó Guterres en su intervención en la cumbre, antes de pedir gravar los beneficios extraordinarios de las empresas de energías fósiles y “reorientar” ese dinero hacia quienes sufren el alza en los precios de la comida y la energía, y también a paliar los daños causados por impactos climáticos.
El diplomático también reclamó a los mayores emisores un “pacto de solidaridad climática” de forma que ayuden a las economías emergentes a acelerar “su propia transición hacia las energías renovables” y que pongan fin a la “dependencia de los combustibles fósiles”.
Debates y encuentros, pero sin financiación
Los grupos ecologistas, por su parte, criticaron el inicio de la cumbre, que consideran ha sido “pobre”, al obviarse en la agenda oficial las compensaciones y la financiación para la adaptación al cambio climático de los países más afectados por la crisis, especialmente en África, por parte de las naciones contaminantes.
La Red de Acción Climática, Greenpeace y Power Shift África han denunciado colectivamente en una rueda de prensa que a pesar de que en la agenda de la COP27 se ha incluido el asunto de las pérdidas y daños causados por el calentamiento global, no se ha establecido un mecanismo concreto para su financiación.
Junto a la clausura de la cumbre diplomática, la COP comienza hoy su amplia agenda de reuniones y encuentros con sendas citas relevantes: por un lado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se encargará de inaugurar el debate de alto nivel sobre seguridad climática, organizado por la Conferencia de Seguridad de Múnich (MS.C).
Fuentes: Canal12Misiones.