Coronavirus: científicos confirman que la enfermedad daña al corazón

A casi tres años de la aparición del Covid-19, científicos australianos de la Universidad de Queensland descubrieron que la enfermedad infecciosa provocada por el virus SARS-CoV-2 daña al corazón. De manera más epecíficamente: al ADN del tejido cardíaco.

La doctora Arutha Kulasinghe, investigadora del Instituto UQ Diamantina, quien lideró la publicación de la investigación en la revista Immunology, expresó: “Si bien el COVID-19 y la influenza son virus respiratorios graves, parecían afectar el tejido cardíaco de manera muy diferente”.

“Durante nuestro estudio, no pudimos detectar partículas virales en los tejidos cardíacos de pacientes con COVID-19. Concretamente, lo que encontramos fueron cambios en los tejidos asociados con el daño y la reparación del ADN”, informó Kulasinghe respecto a los resultados del estudio.

Los detalles del estudio

Por otro lado detalló las posibles consecuencias que acarrea el coronavirus: “Los mecanismos de daño y reparación del ADN fomentan la inestabilidad genómica y están relacionados con enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer, la aterosclerosis y los trastornos neurodegenerativos, por lo que es importante comprender por qué sucede esto en los pacientes con COVID-19”.

El profesor John Fraser, también de la misma universidad, reveló que los descubrimientos proporcionaron información sobre cómo la enfermedad infecciosa impactó sobre el cuerpo en comparación con otros virus respiratorios.

“Cuando observamos las muestras de tejido cardíaco de influenza, identificamos que producía un exceso de inflamación, a diferencia del COVID-19 que atacó el ADN del corazón, probablemente directamente y no solo como un efecto secundario de la inflamación”, informó Fraser.

Por último, Fraser diferenció: “Lo que hemos demostrado categóricamente es que el COVID no es ‘como la gripe’”. Sin embargo, reconoció que todavía se necesitan investigaciones más complejas de las secuelas post-agudas para finiquitar los impactos a corto y largo plazo del virus SARS-CoV-2.

 

Fuentes: revista códigos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *