Pese a otro ciclo de La Niña, los ríos tendrán mayor estabilidad en los niveles de altura

Tras la bajante histórica, a corto y mediano plazo no se prevén escenarios de baja en el caudal, afirmaron desde el INA. Las precipitaciones en el segundo trimestre fueron clave, indicaron

El pronóstico de un triple episodio del fenómeno meteorológico de La Niña en la región, que trae consigo una reducción en los promedios de lluvia, produjo que diversos sectores encendieron las señales de alerta, como por ejemplo el agro, con complicaciones en las pasturas. En este sentido, desde el Instituto Nacional del Agua (INA) plantearon que pese a que los escenarios hasta fin de año marcan otro período de déficit hídrico, pronostican que al menos hasta principios de diciembre se mantendrán de manera estable las alturas de los ríos, es decir, en los valores actuales que rondan los ocho metros, como ocurre con el río Paraná.

Ese análisis parte del monitoreo constante que realizan desde la entidad, además de un encuentro con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en medio del anuncio de la continuidad de La Niña por tercer verano consecutivo en el país. Indicaron que el estado crítico que se vivió entre agosto del año pasado y enero, cuando se registró la bajante más pronunciada de los últimos 77 años ya pasó y que se prevén que las alturas de los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay e Iguazú se mantendrán aunque aún no volverán a los niveles normales.

Para hablar de un escenario de eventual normalidad, desde el INA plantean que hacia la segunda etapa del verano las alturas de los cauces volverán a sus niveles promedio. En los últimos reportes se hablaba que para fin de este 2022 la situación tendería a la normalización, pero nadie se esperaba que el año iba a concluir con otro período de sequía.

A diferencia de otros distritos, en Misiones destacan la recuperación de los ríos dado las precipitaciones que se registraron entre febrero y junio, sobre todo. Sin embargo, aún se está por debajo de los niveles habituales.

Por ello, señalan que lo peor ya pasó pero que hay que mantener el estado de alerta, teniendo en cuenta que se prevé que la primavera y verano sean con temperaturas más cálidas a lo habitual y con menos lluvias de lo esperado (ver Un trimestre menos…).

Estado de situación

“Si bien las condiciones son en general mejores que las observadas en 2020 y 2021, la perspectiva climática aún no permite establecer un límite temporal del escenario de aguas bajas predominantes iniciado en marzo de 2020”, se mencionó en un reporte que el INA dio a conocer días atrás, puntualizando la situación del río Paraná en las provincias de Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos, ya que la altura en estas zonas oscila el metro.

“Tenemos un escenario de estabilidad en el corto y mediano plazo, a la espera de tener algún pronóstico de cambio a futuro. Estamos bastante estables y mucho mejor de lo que ocurrió entre agosto del año pasado y enero de este año, con disponibilidad de materia hídrica, pero que no es para tirar manteca al techo”, manifestó Juan Borus, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del INA, en diálogo con El Territorio.

En esta línea, enfatizó que la situación de Misiones es aún más estable comparado con otras provincias por la periodicidad de lluvias que se registró entre el período marzo-junio.

“Misiones tuvo una mayor regulación de lluvias, es decir, fue más constante que las que recibieron Formosa, Corrientes, Chaco, Santa Fe y parte de Buenos Aires. Eso quiere decir que a mayores lluvias, favorece a las zonas de respuesta rápida y de normalización como ocurre en los ríos Iguazú y Uruguay”, agregó.

“En medio de este escenario, de acuerdo a las proyecciones que tenemos hasta noviembre en el corto plazo, es que habrá lluvias por debajo de lo normal y que la cuenca del Plata se mantendrá dentro de un escenario de estabilidad”, acotó Borus, al tiempo que agregó que “no habrá mayores cambios en el escenario hidrológico”.

La situación en Misiones

En la tierra colorada, los ríos Paraná e Iguazú se mantienen en los 8,2 metros de altura cuando el promedio es sobre los 9 metros (ver Escenarios…). En este sentido, el hidrólogo del INA indicó que “en Misiones hay una respuesta rápida a las lluvias que tuvieron su incidencia en marzo y abril, por lo que la situación es distinta a otras provincias y permitieron una recuperación, pero no del todo”.

Los pronósticos, en medio del escenario de La Niña indican que los niveles se mantendrán y no logrará recuperarse aún por completo a lo que se esperaba para fin de este año.

“Se está bastante mejor a lo que tuvimos en enero, con una gran distancia de los niveles críticos, pero también hay una distancia de los niveles normales”, puntualizó Borus.

En este punto detalló la situación de los ríos que rodean a la provincia. “Por un lado el Uruguay que sí está dentro de los valores normales porque en la cuenca llovió y permitió que el caudal de agua no baje de los 1.800 metros cúbicos por minuto. En tanto, el Iguazú está cerca de los valores que se estiman pero depende mucho de la regularidad de las lluvias y también de la represa de Itaipú, que también afecta a ese tramo del Paraná”, dijo.

Escenario hacia el verano
Con la confirmación de la continuidad de La Niña, Borus afirmó que “recién hacia la segunda mitad del verano podremos ir pensando en una evolución a la normalidad de los ríos, como escenario del mediano plazo”. Para ese período se estima el fin de tres años consecutivos de sequía y que se registre un período de neutralidad en el caudal de lluvias.

“Estamos cumpliendo tres años de situación de aguas bajas en toda la zona, por debajo del promedio. Se está viendo el impacto en diversas especies”, subrayó.

Luego, añadió: “No esperábamos una tercera Niña y no deja de ser sorpresa. Hace 40 años que el INA hace estos trabajos y es un antecedente que nunca se dio y del cual se aprende. Y en el medio, ante la persistencia de la sequía, nacen algunas preguntas para intentar explicar, como por ejemplo cuánto tiene que ver la sequía con los ciclos naturales y cuánto tiene que ver el cambio climático”.

En este contexto, días atrás la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe desde el área meteorológica e indicó que por primera vez en lo que va del siglo XXI se registrará un triple episodio de La Niña, no sólo en la Argentina sino en el mundo entero. En el medio, alertaron que uno de los factores que incidió en este escenario fue el aumento en la temperatura promedio del planeta tierra, hecho que facilita este tipo de escenarios complejos que viene repitiéndose desde junio de 2019 cuando las lluvias se ubicaron por debajo de los números estipulados por mes.

En cifras
3 La cantidad de veces consecutivas que se desarrolló el fenómeno de La Niña en la región, manteniendo los períodos de déficit hídrico.

77 Entre agosto del año pasado y enero se registró la mayor bajante del río Paraná, fenómeno que no se registraba hace 77 años en el país.

Escenarios eventuales para el río Paraná

Desde que arrancó el fenómeno de La Niña y con ella la bajante del río Paraná, desde el Instituto Nacional del Agua (INA) se trabaja en un apartado especial analizando el estado de situación actual y los eventuales escenarios para los próximos meses.

Puntualmente, para el río Paraná a la altura de Puerto Iguazú, se indicó que para esta semana se espera llegue a los 8,35 metros, mientras que para la próxima semana baje a 8,28 metros. Se espera para la semana del 11 de octubre que alcance los 8,20 metros, el número más bajo para el próximo mes y medio, y desde allí recupere la altura hasta llegar a los 8,28 metros a finales de ese mes.

En tanto, a la altura de Puerto Libertad se espera oscile entre los 8,20 y 8,50 metros.

Fuentes: ElTerritorio.