Rescatan un ejemplar embalsamado de anta en un contenedor de Posadas

Es una especie perseguida por el hombre por su carne, sumado a ello la reducción del hábitat definieron su situación nacional actual, como “en peligro”

Un ejemplar embalsamado de anta, animal autóctono y en peligro de extinción fue rescatado

de un contenedor de basura en la ciudad de Posadas.

Marcelo Marek, quien encontró el anta, compartió el hallazgo en las redes sociales con el
siguiente texto: “Este animalito embalsamado es una cría de un monumento natural protegido
en peligro de extinción. Siempre muy perseguido por su carne. Al día de hoy aún así los cazan en forma furtiva y procesan chacinados en el mismo monte, y así perder la trazabilidad y evidencia».

«Es un animal que tiene un rol fundamental en la dispersión de árboles frutales nativos, cuyos
frutos si o si deben ser comidos por el para poder germinar, al comer las frutas y caminar
mucho por el monte, va sembrando. Al cazarlos, los cazadores furtivos dejan sin posibilidad a la especie, a que nuestros hijos vean algún ejemplar vivo en unos años. Esta pieza embalsamada, desechada como basura de algún edificio del centro posadeño (Félix de Azara y Bolivar) fue rescatada de un contenedor, y dejado a disposición de Rubén Ernesto Kuns, Amado Modesto Martínez y equipo de Yarará en Acción. Se resguardará para años futuros ver un animal, quizás, tristemente, extinto», dijo.

El anta, o tapir, fue declarado Monumento Natural de la provincia de Misiones mediante la Ley

N° 2589 sancionada el 11 de noviembre de 1988, y es una especie amenazada bajo la categoría
de Peligro de Extinción.

Es el mamífero más grande de los bosques de América del Sur. Llega a pesar entre 200 y 300

kg. Animal herbívoro grande y robusto, tiene muy desarrollado los sentidos del olfato y del
oído. No existe característica que diferencie a los sexos. Habita la selva paranaense, animal
solitario, excepto en época de apareamiento. Hábitos nocturnos. Hace largas caminatas. Por lo
general nace una sola cría. La medicina popular empleaba las pezuñas, raspadas o molidas,
mezcladas con hierbas, en una infusión para curar las hemorragias, las afecciones cardíacas y
las mordeduras de víboras, de insectos o de arácnidos.

Es una especie perseguida por el hombre por su carne, sumado a ello la reducción del hábitat
definieron su situación nacional actual, como “en peligro”

 

Fuentes: ElTerritorio.

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